miércoles, 23 de octubre de 2019

Ahora sí que no hay ningún loco. ÑU, Oviedo, 18.10.2019. Crónica y fotos.


Texto: Larry Runner.
Fotos: Jorge López Novales.

Reconozco que cada vez tengo menos ganas de ir a conciertos de bandas emblemáticas de nuestra historia. Durante esos bolos la puta nostalgia trae a la mente no ya grandes momentos, si no lo que fueron sin duda alguna los mejores años de la vida de uno, y eso es algo que te rompe por dentro.

Uno va para viejo, quizá ya lo sea, y escuchar según que canciones trae a mi mente tiempos en los que la fiesta era constante y donde uno no tenía falta de tener novia porque había suficientes amigas con derecho a roce como para pensar que comprometerse con nadie era una soberana estupidez.


A esos años me traslada la música de Ñu, habituales en las fiestas que nos marcábamos en tiempos de adolescencia donde el “Imperio de paletos” y el “Vamos al lío” sonaban sin parar. Es escuchar “Tocaba Correr” y tener unas sensaciones difíciles de explicar. Salvé que tenía que conducir y el alcohol quedó de lado, porque de no ser así habría acabado con los ojos vidriosos a buen seguro.


La música de Ñu, como la de Los Barones la pasada semana, forma parte de la banda sonora de nuestras vidas, así que escucharla es emocionarse más de lo que uno necesita. Sí, odio la nostalgia.

Con estas acudí al concierto de Oviedo, celebrado en Sir Lauren's y donde los promotores una vez más pusieron de su bolsillo para que otros lo disfrutáramos. La sala se veía bien de gente, pero no fue la suficiente. Y es que “el Molina” viaja hoy en día con hasta seis músicos acompañándolo sobre el escenario y eso a la fuerza ha de costar dinero. Que en Asturias no se sepa valorar en su justa medida es otra historia.


Con una banda totalmente remodelada en la que solo Manolo Arias repetía con respecto a alineaciones de visitas anteriores, Ñu ofreció el pasado viernes en Oviedo el mejor show a nivel musical que yo les haya visto jamás. Sonaron cristalinos, como suenan los buenos músicos siempre que en la mesa esté a los mandos alguien que también se lo sepa hacer, cosa que por suerte es habitual en Sir Lauren's, y eso que esta vez no estaba el titular.


A diferencia de otros conciertos que yo haya visto de Ñu, el combo de  guitarras Arias-Calzada juega un papel menor en la música de la banda. Sin dejar de sonar equilibrados juraría que la flauta de J.C.Molina y el violín/viola de Vesko Kountchev tuvieron más peso que nunca, o al menos así lo percibí yo en la noche de juglares que nos tocó vivir.


Con un público entrado en años, como no podía ser de otra manera, pero que acudió dispuesto a pasárselo bien, todo fue viento en popa. Si alguien esperaba una salida de tono de J.C., se iría a casa decepcionado. El líder se mostró serio y correcto, más centrado que nunca en la música y ofreció el mejor concierto que yo le haya visto, razón por la cual probablemente el puesto de merchan se viera asaltado al término del show.


Como digo violín y flauta marcaron el devenir musical de la actuación, venciendo los pasajes instrumentales en muchas ocasiones, sonando muy folk, algo a lo que contribuyó que se quedaran fuera del repertorio temas cañeros y emblemáticos como “Más duro que nunca” o “Fuego”. Sí que pudimos disfrutar y practicar el karaoke con la inicial “Preparan”, “No hay Ningún Loco”, “La Granja del Loco”, “Tocaba Correr”, “El Tren”, “El Flautista”, “Manicomio” ... la verdad que a pesar de la ausencia de algunos temas importantes el repertorio fue muy bueno y equilibrado.


La banda se entregaba y el público respondía, como debería de ser siempre, aunque por aquí arriba no se destila demasiado. Hay fantásticas bandas que nos visitan y no logran ni un ápice de comunicación, ayer fue todo lo contrario. J.C. Molina y los suyos triunfaron y dejaron una imagen excelente.


Repito. Creo que puedo afirmar que vi el mejor concierto que yo les haya visto a Ñu nunca. Al menos que yo recuerde, y ojo, que afortunadamente he perdido la cuenta de veces que les he visto. Y desde luego que estuvo a años luz del ofrecido en su última visita a Asturias allá por 2012 en Turón. 

Ahora que nos dicen que se va, tiene cojones ... Ahora que sí que no hay ningún loco.


Line-up:
J.C. Molina, voz y flauta
Miguel Rodríguez, teclados.
Vesko Kountchev, violín/viola.
César Sánchez, bajo.
Óscar Pérez, batería.
Manolo Arias y Luis Calzada, guitarras.
César Sánchez “El Dorado”, bajo.


© Diario de un Metalhead 2019.

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