lunes, 18 de julio de 2016

RESURRECTION FEST 2016. 7.8 y 9.07.2016. Crónica y Fotos. Parte 1/2.


By Larry Runner.

Hacía años que por uno u otro motivo, no podía acudir al RESURRECTION FEST. La última vez databa de 2011 y la razón fue la de acompañar a un amigo que se tenía que desplazar a trabajar hasta allí. Diario de un Metalhead estaba empezando, pero a pesar de ello la minicrónica tuvo muchas lecturas. Sólo estuve un día y disfruté nada más que con una banda, el resto eran de estilos con los que nada comulgaba por entonces y con nombres que me eran completamente desconocidos. Mucho ha cambiado el festival desde aquella, aunque su coincidencia en fechas con Wacken siempre me ha impedido acudir.

Estos últimos años Sonia M. cubría con detalle todo el festival, analizando casi cada actuación de cada banda. Juventud, divino tesoro. Las circunstancias personales privaron a mi querida amiga y compañera de acudir a esta edición y a última hora yo mismo tuve que plantearme acudir con blob de notas a pesar de que el esfuerzo a realizar era bastante grande, pues jueves y viernes tendría que desplazarme a Viveiro tras sendos madrugones y posteriormente cumplir con la jornada laboral.


De partida, sabía que el cansancio y la falta de sueño no me iban a permitir disfrutar del festival como acostumbro en otras ocasiones, como a mí me gusta vivir estos fiestones, intensamente y de primera mano. Sabía que no iba a aguantar dado que no soy amante a las “sustancias psicotrópicas” por las que me preguntaron en los exhaustivos controles que la Guardia Civil preparó a la entrada del pueblo lucense.

Así las cosas, nos perdimos la fiesta de presentación del miércoles, jornada lluviosa a la que acudieron -según cifras facilitadas por el departamento de prensa de la organización- unas 7000 personas que abarrotaron el Ritual Stage para disfrutar de los conciertos de Strikeback, Hyde Abbey, For The Glory, Siberian Meat Grinder, Eskimo Callboy, Narco y Skindred. Un éxito.


JUEVES.
Las citadas obligaciones laborales me impidieron recrearme con las primeras bandas del día, a pesar de que me habría encantado ver a EVIL IMPULSE -que siguen en mi debe- y sobre todo a mis amigos de SOLDIER. Cuando logramos situarnos frente a un escenario fue en el Chaos Stage y WORMED -que como aquí os contamos venían triunfantes del Maryland Deathfest- ya se despedían. Fue gratamente sorpresivo contemplar a tanta gente frente al escenario para ver a un grupo tan extremo. Sin duda alguna, siguen siendo mucho más valorados fuera de España que aquí, donde unos crían la fama y otros ...

Sí, llegamos tarde, pero a diferencia de lo que nos tiene ocurridos en otros festivales estatales, nada tuvo que ver con la incompetencia de alguien. Todo lo contrario. Poner las diferentes pulseras, fue rápido, coser y cantar. Las únicas colas que vi al llegar fueron las de la cabina de los tickets de la entrada, algo realmente absurdo pues había más en las que no había nadie  esperando para adquirir dichos tickets -bautizados como Tokens- intercambiables por comida y bebida.

A la derecha de la entrada al recinto disponíamos de una amplia y variada oferta culinaria, con comida incluso para veganos, algo difícil de encontrar en otros festivales patrios y en muchas ocasiones realmente imposible. Puestos y food-trucks en abundancia en los que apenas tenías que esperar si te lo montabas bien y no acudías en hora punta.

Crisix

Una enorme noria, a la que no tuve el valor de subir, presidía la entrada al lado de un Metalmarket que sin duda alguna irá creciendo con el paso de los años y en el que la organización debería ser un poco más cuidadosa para que sea un auténtico Metalmarket y no un conjunto de puestos en los que muchos sólo ofrecían material pirata. En otra carpa más pequeña se encontraba el merchandising oficial de las bandas, bastante caro por cierto, donde lucía una camiseta de Iron Maiden preparada para esta visita demasiado típica-tópica con bandera de España y toro incluidos. 

A la entrada ya te dabas cuenta de la enorme diversidad de público que acude al festival. Desde los metalheads de apariencia 80’s, que fueron legión el sábado, hasta los amantes del metalcore ataviados de calcetines altos, pantalón corto y gorra. Más de uno llevaba las medias de su equipo que lo sé yo. Vimos muchas camisetas de fútbol, de todos los equipos gallegos, de los dos grandes asturianos, de cántabros, vascos y por supuesto del Rayo. ¡Que sería de un festival sin camisetas del equipo de Vallecas! ¡Y sin gente disfrazada! Aunque mucha menos que en otros eventos similares.

Crisix

CRISIX fue la banda con la que realmente nos “estrenamos” en el festival. Cuarenta minutos muy intensos, abiertos con Conspiranoia y cerrados con Ultra Thrash, con muchas sorpresas por el medio. Y es que para Rise ... The Rest estuvieron acompañados de los críos del Resukids, cuyos monitores tuvieron la feliz idea de darles una vuelta por el recinto para que los peques disfrutaran. Allí, en un lateral del escenario, ataviados de rojo vivo para poder distinguirles bien de lejos entre un “Resu” que cada vez viste más de negro, y provistos de cascos protectores para los oídos, disfrutaron más cerca que nadie de los thrashers de Igualada. Para Psycho Crisix World CRISIX dispuso de silla de ruedas y camisa de fuerza y tras el football of death -en el que una chica se rompió una pierna- Juli Baz, vocalista de la banda, pidió matrimonio a su novia, escena que fue inmortalizada por las cámaras de televisión de LaSexta.

Bad Religion. Foto by Tony Villen cortesía de Resurrection Fest.

Es curioso, justo detrás, pero en el Main Stage, actuaban BAD RELIGION, que comenzaban con, precisamente, Crisis Time. El paso de los años se nota en sus caras, pero no en sus ganas ni en su forma de sonar, disfrutando tanto como los Resukids que también les acompañaron y con su vocalista Gregg Graffin pletórico a la voz. Su hora de punk melódico puso a botar a buena parte de la audiencia pues era el único evento del momento. Y es que en la jornada del jueves y del viernes, las actuaciones del Chaos Stage y del Ritual Stage se solapaban por completo y había que elegir qué querías ver, o disfrutar sólo parte de una y otra actuación. Dicha coincidencia no nos supuso un problema en todo el día, pues cada uno tiene sus gustos particulares y evidentemente, como en mi caso particular, es difícil que te vaya a gustar todo. Aunque tras BAD RELIGION se daba esa circunstancia y no tenía muy claro qué elegir. Que en el Ritual se estuviera tan apretado y que hacía muchos años que no veía a ROTTING CHRIST, me hizo decidirme por ellos en detrimento de WALLS OF JERICHO, a los que había visto no hace demasiado tiempo. Llega aquí el momento de ponerle un pero al festival, la banda de Candace Kucsulain no está ya para actuar en un escenario pequeño. Creo que a día de hoy, al menos en nuestro país, WALLS OF JERICHO deberían ser una banda de Main Stage. Lo son en otros festivales, aquí también debería ser así. Así que, aquí va mi mensaje, que nos los vuelvan a traer para disfrutarles a lo grande y que circle of death sea inmenso o que se monten tres a la vez como aquella vez en Wacken.

Rotting Christ

ROTTING CHRIST estuvieron sensacionales, aunque quizás un poco bajos de volumen, al menos para mi gusto. Cada vez suenan más limpios, más accesibles, y de ahí que su éxito vaya creciendo, salvo para algunos cerrados de mollera que hoy en día les dan la espalda “por vendidos”. De todo hay en la viña del señor, y en el mundo del metal parece que la gente es cada vez más cerril. El momento The Forest of N'Gai, Societas Satanas e In Yumen-Xibalba fue realmente glorioso. Nada de pogos, nada de wall of death ni historias. Un buen puñado de metalheads haciendo headbanging a la antigua usanza ya bajo el manto de la noche. Mágico. Los disfruté muchísimo.

Rotting Christ

Tenía curiosidad por ver a BRING ME THE HORIZON. Era una una de las pocas bandas interesantes del cartel que aún no había visto nunca en vivo. En disco suenan de maravilla, pero me faltaba comprobar si en directo daban la talla. Aparecieron en el Main Stage arropados por un impresionante espectáculo de luz con una pantalla alargada que cubría de lado a lado el escenario hasta una altura un poco por encima de su batería. Sonaron limpios, demasiado. Tanto que creo que nos colaron buena parte del show en formato grabado. El show es evidentemente impresionante, y si no te acercas, la sensación es brutal. Pero en la distancia corta te das cuenta de que el 80% de lo que está sonando viene “en cd”. Aquí hay opiniones para todos los gustos. Hay gente que prefiere que suene todo bien aunque mucho sea “de mentira” y los hay como yo que preferimos que suene peor y sea “real”. Sobre gustos, ya se sabe. Personalmente los encontré decepcionantes, demasiado artificiales, aunque está claro que a generaciones más jóvenes les vale. Respetemos los gustos. En días posteriores fueron los protagonistas de todos los mentideros de internet gracias a su polémica con BAD RELIGION y los insultos en las redes. ¿Un montaje más para llamar la atención?

Fleshgod Apocalypse

FLESHGOD APOCALYPSE fueron exactamente todo lo contrario a lo visto justo antes en el Main Stage. Tanto es así que sufrimos, y mucho. Los italianos -con una cuidadísima puesta en escena, con sus ropajes y maquillajes que bien recuerdan a las películas góticas de vampirismo tipo “Entrevista con el Vampiro”- sufrieron todos los problemas habidos y por haber a nivel de sonido. Tanto es así que su show llegó a detenerse por ese motivo con un problema técnico que venía desde el propio escenario y que afortunadamente se solventó porque un técnico de sonido presente entre la audiencia se dio cuenta de dónde se encontraba el fallo que estaba amargando a la banda. Tras solventar el percance, pudimos gozar del show en mejores condiciones, aunque siempre un poco bajos de sonido y ya con la banda un poco condicionada. Su set-list se vio acortado. Si yo fuera miembro de la organización los volvería a traer el año que viene para que sacasen la espina clavada. Sus caras al irse eran un poema. Su calidad es incuestionable y los problemas nos arruinaron la velada. Un álbum tan maravilloso como King y temazos como Pathfinder se merecen ser disfrutados en plenas condiciones. La voz femenina de acompañamiento no empezó a sonar hasta entrado el cuarto tema de la noche. Una pena. Aún así y a pesar de todo, creo que me he hecho fan suyo para siempre. Estos sí que son de verdad.

Volbeat

Llegaba la hora de la estrella del cartel de la noche, la de VOLBEAT. Sin duda alguna los daneses fueron, en mi forma de ver, la mayor decepción de la noche. Era mi cuarta vez con ellos y puedo afirmar rotundamente que ha sido la peor de todas con mucha diferencia. Los vi apáticos, con desgana, como pasando de todo, como si salieran a cumplir con los mínimos y ya. Incluso me pareció percibir que en los primeros temas hasta iban más lentos que en el disco. Quizás Michael Poulsen tuviese también algún problema en su voz, no lo sé, el caso es que no le vi como siempre. Incluso llegó a desafinar de forma grotesca en el I Only Want To Be With You y algún desliz más hubo durante la noche. La magia que suelen ofrecer en sus conciertos no apareció por ninguna parte y sus aires de grandeza les llevaron a alargar el repertorio un par de temas más para fastidio de BRUJERÍA, algo que jamás se les habría permitido en, por ejemplo, Wacken, donde hemos visto cortar sonido ya algún figurín. En días posteriores también hubo polémica con BRUJERÍA derivada de los aires de grandeza de la banda danesa. En fin, esta vez, horribles. Hasta mi mujer, que es superfan de la banda, marchó disgustada.

Pasaban de las 2 de la mañana y a las 8 había que estar en Oviedo habiendo pasando por Mieres. Tocaba retirada y perderse lo que quedaba. Saliendo ya aún podríamos dormir unas tres horas. Partimos pitando pensando que el viernes iba a haber más y mejor.

continuará ...

© Diario de un Metalhead 2016.

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