By Iñaki Albuerne.
Vuelven COPROCEPHALIC, ese combo Brutal Death metalero con miembros de sitios tan alejados entre sí como puede ser California o Taiwán, algo todo sea dicho no tan raro a día de hoy, con todo el planeta rodeado con las nuevas tecnologías, poder formar una banda con gente del otro lado del planeta sin tampoco muchas complicaciones.
En The Oath of Relinquishment siguen los pasos dejados por Gluttonous Chunks, un Brutal Death Metal con un sonidazo que quita el hipo, con algún pequeño toque del Deathcore en algunos ritmos, pero vamos, si no te fijas mucho lo dejaremos en Brutal Death sin más.
Aunque estemos hablando de Brutalidad en letras mayúsculas hay técnica, mucha técnica, que en este estilo se necesita, y mucho, aunque mucho ignorante piense que no. La verdad es que a pesar de lo que piensen muchas personas sobre este estilo, en el que a lo mejor solo escuchan ruido, a mí me suena a música de los ángeles (o debería decir de los demonios), pero brutalizada.
Las voces no se salen de lo establecido en el género, inmensamente guturales, aunque siempre siguen perfectamente el resto de ritmos de la música. La batería suena muy contundente y compacta, donde en su mayoría las grandes velocidades ocupan las canciones, aunque no siempre. Los medios tempos también tienen su lugar, haciendo su música mucho más rica en detalles, y en ningún momento me llega aburrir, a pesar de que exista una gran similitud entre casi todos los temas. Pero quien conozca bien el estilo, por lo general, es algo de lo más habitual.
Aquí también se introducen pequeños pasajes ambientales y futuristas que nuevamente hacen que sus composiciones no solo queden expuestas a la brutalidad más absoluta, así como melodías sacadas del mismo ámbito y mezcladas con la atrocidad sónica a la cual COPROCEPHALIC nos tenía acostumbrados en su anterior álbum, pero perfeccionándolo todo con una exquisitez casi milimétrica.
Nada está ahí por estar, cada ritmo, cada guturalidad exageradamente sobrehumana, cada melodía en medio de este deliciosos caos, cada medio tempo introducido en un pequeño espacio dentro de sus grandes velocidades, esta mirado con exactitud y veracidad, nada se les escapa.
Como había dicho, el sonido creo que no se podría de calificar de más limpio y nítido para una banda de estas características. Todo se escucha a la perfección para que tu cerebro sea consciente de tal barbarie sonora. Uno de esos álbumes que hacen que disfrute del estilo como cuando era mucho más joven, y me ponía los altavoces de mi equipo de música a todo volumen hasta quedarme literalmente sordo.
Si te gustan bandas de la talla y de la brutalidad de ABOMINABLE PUTRIDITY, GUTTURAL SECRETE o los españoles WORMED, HUMAN MINCER y demás masacres auditivas similares, hazte con este The Oath of Relinquishment con los ojos cerrados. Uno de los mejores trabajos del estilo en el 2014 sin ningún tipo de duda. Obras tan bien hechas como estas siguen haciendo que el Brutal Death siga siendo uno de mis estilos predilectos.
ESENCIAL y NECESARIO para todo seguidor del estilo.
© Diario de un Metalhead 2015
