Una de las
sorpresas en la votación de los 10 mejores discos internacionales del 2014 del
staff de Diario de un Metalhead ha sido la internada por la banda de este Firestorm de la banda sueca AMBUSH y a continuación vamos explicar el porqué.
AMBUSH proceden de
Växjö y se encuentra actualmente formada por los mismos cinco integrantes que
la fundaron en 2013, es decir, los guitarristas Olof Engkvist y Adam Hagelin,
Linus Fritzon como batería, el bajista Ludwig Sjöholm y Oskar Jacobsson a cargo
de las labores vocales. Su origen puede resultarnos conocido y paradigmático ya
que ellos mismos se definen como “Cinco chavales que se reúnen en un sótano
para tomarse unas cervezas y escuchar Heavy Metal de la vieja escuela. En mitad
de la diversión, se sienten nostálgicos y un poco frustrados de que muchas de
las nuevas publicaciones no se puedan comparar a las viejas obras maestras del
género. Deciden hacer algo al respecto y como resultado nace AMBUSH”.
En estos casi dos
años de existencia dan forma a sus composiciones y publican una Demo que les
sirve para recibir la llamada de la discográfica alemana High Roller Records
que ya tiene en su catálogo bandas europeas de similares influencias como AIR RAID, SCREAMER o STALLION y también americanas como ZÜÜL, AXXION o VOLTURE. Sobre el sonido del álbum comentan que “decidimos cambiar el productor del
disco porque no podía conseguir el sonido que nosotros buscábamos. Sonaba bien,
pero no lo suficientemente bien como para lanzar un disco y no cumplía con
nuestras expectativas. Queríamos una producción más grande, no más moderna,
pero mejor en general. Un sonido real que sonara como si estuviera hecho a
mediados de los 80”. Todo se grabó en un estudio situado en el medio del bosque
y que cuenta con dispositivos analógicos y micrófonos retro que la banda quería
utilizar para grabar el disco.
Muy influenciados
por los clásicos y más concretamente por JUDAS PRIEST y ACCEPT, AMBUSH practican un Heavy Metal muy potente,
sin excesivos alardes técnicos ni compositivos en el que prima el todo más allá
de sus partes pero en el que no puede dejar de destacar la calidad vocal así
como el carisma interpretativo del
cantante Oskar Jacobsson que tiene un timbre de voz que recuerda al de
Rob Halford, Geoff Tate o Ralf Scheepers
y que lo tiene todo para situarse entre los grandes vocalistas del género por
recursos y variedad. La banda demuestra tener muy claro su camino a nivel
compositivo ya que nos presentan los temas en su punto sin que puedas decir que
sobra o falta algo. Son temas redondos que demuestran una madurez que sorprende
para una banda primeriza y que logran que puedas escuchar el disco de principio
a fin sin que se te haga pesado en ningún momento sino todo lo contrario. Es de
justicia destacar también la labor de los guitarristas Olof y Adam que aportan
solos de gran mérito, unas rítmicas demoledoras y que siempre tienen la idea
correcta para poner la guinda con un fraseo puntual en el momento adecuado.
Heavy Metal muy potente
influenciado por los clásicos
Sin una Intro que
nos prepare, el álbum empieza fuerte con el tema homónimo del disco y el tema
homónimo de la banda, canciones que, como todos sabemos, suelen convertirse en
emblemas para un gran número de formaciones. De esta manera, Firestorm y Ambush son dos temazos que nos dejan bien claro que la cosa va en serio y te
obligan a estar muy atento a lo que está entrando por el pabellón auditivo.
Pero no sólo disponen de esas dos balas y el resto de relleno ya que la fiesta
continúa con las dos siguientes Hellbound y muy especialmente Don´t Shoot
(Let´em Burn) temazo a toda leche que no te deja parar de mover el cuello
desde que empieza hasta que acaba. La banda saca su lado más melódico y bailongo
con Close My Eyes y Molotov Cocktail para volver a darle velocidad con Hiding East. El disco sigue con la penúltima que es Master Of Pain, sin
duda la canción “diferente” del disco, que se sale un poco de los patrones
marcados en los temas anteriores ya que el tema fluye y va tomando forma poco a
poco concatenando riffs y partes diferentes recordándome a la elegancia
metalera de los QUEENRŸCHE ochenteros. La cosa se termina con Natural Born
Killers, tema elegido como single por la banda y que sirve como perfecta
despedida de un álbum sobresaliente.
Ante semejante
despliegue de adjetivos positivos que se han expuesto a lo largo de la reseña
sólo nos queda comprobar el verdadero nivel de la banda sobre las tablas ya que
no cuentan con un gran número de bolos a sus espaldas aunque ya han compartido
escenario con sus compatriotas BULLET y han formado parte del prestigioso
aunque pequeño festival MUSKELROCK. Para terminar me gustaría comentar como
curiosidad que el tema Don´t Shoot (Let´em Burn) encabeza el Bonus-Cd que
acompaña a la nueva edición de "The Heaviest Encyclopedia of Swedish Hard Rock& Heavy Metal Ever!" que Janne Stark, renombrado periodista y músico sueco,
ha publicado recientemente. Buen futuro se vislumbra para esta banda. Estaremos
atentos para ver si es así.
Entrevistas de las que he sacado información:
© Diario de un Metalhead 2015.
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