By Larry Runner.
GINGERPIG parecen de otra época. El trío de poderoso sonido hardrockero suena los suficientemente añejo como para que cueste trabajo creer que los de la foto del interior del libreto de este Hidden From View sean los intérpretes de lo que está sonando.
Y es que te pones a darle caña al disco y un tema tras otro te encuentras con distintas sorpresas, diferentes sonidos y con variadas referencias. La inicial Run es eléctrica, muy heavy y la voz de Boudewijn Bonebakker te sorprenderá con esa mezcla de registro entre Dio y el Coverdale del Made in Europe. Un fantástico inicio que puede llegar a entusiasmarte, sobre todo con el Hammond de George Pelupessy que le da un plus Temazo..
Detrás llega la primera sorpresa con Dangling Man. De repente la voz muta por completo, cambia de registro, y la música también, tirando a más setentera a la época pre-heavy metal. Encandilará a los amantes de los sonidos 70.
Backlash, la siguiente, tampoco se parece en nada a las demás. El tornillo musical de GINGERPIG sigue girando, esta vez de forma marchosa. La voz es otra vez diferente a la de los temas anteriores. ¿Seguro que canta el mismo? Pues parece que sí. El feeling THIN LIZZY se muestra en todo el tema, salvo cuando se tira de agudos, que una vez más, te pueden recordar al Coverdale que viste en el California'74. El Hammond invitado de George Pelupessy aparece de nuevo para darle un toque Purple.
A Touch, la cuarta, varía de sonido de nuevo, lo cual me hace tener que ir analizando corte por corte, algo que no me suele gustar. El disco no es homogéneo, no suena todo igual, aunque los temas sí que tienen todos en común parecer de la misma época. A Touch es tranquila, vuelve a tirar de Hammond y tiene mucho de Zeppelin, aunque una vez más la foto tira a registros purplelianos de mediados de los 70.
Nothing es una nueva sorpresa. El riff podría haberlo firmado Malcolm Young. Hasta ahora el sonido AC/DC no había aparecido. Por si quedaba poco evidente, Boudewijn Bonebakker vuelve a cambiar de registro y dota al medio tiempo de una voz entre Brian Johnson y Bon Scott. Cágate lorito cuando llega el estribillo. Es puro rock australiano, aunque más que sonar a AC/DC es una mezcla AC/DC con ROSE TATTOO. ¡Es bestial! ¡Me encanta!
En Oceans, la siguiente, tiran de flauta. Toma ya! Lo que faltaba! Una a lo JETHRO TULL. Ahí lo llevas, que diría la otra. Nunca fui demasiado fan de ese sonido y quizás sea el tema que menos me guste, porque además es lentilla. La voz vuelve a ser "coverdeliana" y el Hammond también está presente.
Smile empieza con la batería en solitario de Maarten Poiters y de forma lenta. El ritmo va subiendo con el paso de los minutos y la parte lenta desemboca en un buen punteo que la lleva a una parte completamente distinta y mucho más rápida. Al final vuelve a lo lento, con un tono hippie en los coros y en la actitud del tema.
Pride comienza tirando de sonidos étnicos, quizás de India, desembocando luego en música muy quizás de GARY MOORE de la primera época pero con el Hammond omnipresente. La batería es aporreada con más violencia que nunca en un corte que tiene mucho también de LED ZEPPELIN, aunque el Hammond te lleve más a pensar en el Dios Jon Lord y la guitarra, sin duda en Ritchie Blackmoore. Es genial.
Las pesadas y contundentes guitarras de Ugly Heart sirven para cerrar el álbum. Riff duro y repetitivo con aires de blues. Música para disfrutar en un club pequeño cerveza en mano. Es la más larga y repetitiva del álbum y se va más allá de los seis minutos. Los mejores coros del disco aparecen para ayudar a Boudewijn Bonebakker, que tira muy de registro Robert Plant. Estupendo fin de disco donde el Hammond no deja de aparecer.
En definitiva Hidden From View es un gran disco, en el que descubrimos a un vocalista como pocos, Boudewijn Bonebakker, que muta como un camaleón. Tan pronto te recordará a Coverdale como a Paul Rodgers, como a Phil Lynott, como a cualquier otro vocalista clásico. Con su guitarra, más de lo mismo. Blackmore está presente, pero también Page, Moore, en definitiva old school total desde Holanda.
El gusto por lo añejo llega incluso en la galleta del disco (imitando a un vinilo) y en la portada, muy 70’s con la palabra Stereo. Toda la maquetación es típica de vinilo y le da un plus al álbum. Genial. Lástima que nos haya llegado tan tarde con respecto a su publicación. En apenas una semana estarán en España presentando su inminente nuevo álbum Ghots in the Highway. Si se te ponen a tiro, no te los pierdas.
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