By Larry Runner.
Noche de metal joven en Oviedo. La Sala Whippoorwill una vez más nos daba cobijo, esta vez para que pudiéramos disfrutar de un par de bandas de casa y otra de fuera, todas ellas empezando en esto de la música y que quizás aunque sólo sea por eso hay que apoyar a muerte, ya que todas tienen un algo que nos hace pensar que a base de trabajo puedan alcanzar mayores cotas.
Abrieron la noche ARENIA, que necesitan empezar a salir de la región ya mismo. Y es que a pesar de no poder ver su actuación entera, pero me dio la sensación de que fue lo mejor de la noche. Una pena perderme la versión del Tears of Madrake en el que colaboró Nathan de VENDAVAL. Llevan ya dos años rondando y a día de hoy ya no necesitan de la ayuda de ilustres invitados, pero cuando son amigos es normal que les guste contar con ellos.
ARENIA
Fran, marca la diferencia. El vocalista lo hace pero que muy bien y da la sensación de que nunca llega a dar todo lo que lleva dentro, que se queda corto. A Eduardo Dizy ya se le ve con tal confianza sobre el escenario que parece que lleve una vida y la sección rítimica cumple con su papel. Las teclas de Raquel le dan lo especial al sonido de la banda. Yo, que fui estudiante de piano, la envidio enormemente.
Entre los temas de su álbum Cuando El Mundo Despertó incluyeron un momento más que especial y que me encantó. Con la ayuda del flautista de YUGGOTH como colaborador y quedándose sobre el escenario sólo Fran y Dizy, interpretaron una preciosa versión del Espíritu de Amor de WARCRY que fue cantado por todos.
Cerraron como es habitual, y bien que lo celebro, con el The Wickerman de IRON MAIDEN y dejaron muy grata sensación. Toda aquella gente que les seguía habitualmente en sus conciertos, aquel gran grupo que formaban amigos y familiares, ha dejado de hacerlo, como suele ser habitual. Y es que tienen que empezar a navegar solos, y comenzar a sacar la cabeza de la región. Sólo eso les salvará del estancamiento y de llegado el momento la indiferencia. Ojalá al menos lo intenten.
SOVENGAR
Tras ellos le llegaba el turno a SOVENGAR, que figuraba como cabeza de cartel. Están apostando fuerte por su Vindicta et Gloria, llevando sus canciones a todas partes de la península, aunque probablemente el resultado de público no sea siempre el deseado. Ésta es la gira de sembrar, de dejar buena impresión, de darse a conocer, y en Oviedo supieron hacérselo bien y dejar el listón a un buen nivel.
En directo ganan enteros con respecto al disco, algunos de los pasajes repetitivos del álbum desaparecen para hacer crecer las canciones, que en muchos momentos se convierten en auténticos himnos. Abrieron con Battle of Asgard y siguieron con Brutal Battle, con un Álvaro "Raven" que acaparaba todos los objetivos de las abundantes cámaras, algunas de las cuales, terrible pesadilla, no dejaron de hacer fotos en toda la noche. El problema empieza a ser preocupante.
El concierto transcurrió alegre con un público que ayudaba y que iba llenando la pista. Para mayor conexión se soltaron con un par de versiones, el Ghost Division de SABATON y el Brothers of Metal de MANOWAR.
Me encantó la puesta en escena y no anduvieron nada mal de sonido y desde luego sobrados de actitud. A una banda tan joven no se le puede pedir más. Para mi estuvieron de nota.
DARKAGE
DARKAGE, que presentaban su debut Tras un Sueño fueron los responsables de que la Whippoorwill presentara tan buen aspecto. Y es que están en esos inicios tan bonitos en los que toda la gente cercana te apoya y no se pierde ni una sola de tus actuaciones. Fue estupendo que formaran parte del cartel. Sin ellos la noche habría sido bastante más triste, y es que la promoción del concierto fue de poco más que un evento de facebook. No vimos ni un cartel por ahí.
Como decía DARK AGE llevaron a su público. Un público que les jalea de continuo y les hace perder el miedo escénico y poder actuar con desparpajo, que desde luego no les falta. Suben sobrados de confianza y ello les hace cometer errores de principiante, pero todo eso de momento es perdonable, pues están empezando, son eso, unos principiantes. Lo importante es que vayan ganando tablas y eso, confianza, para cuando el público que ahora les apoya a muerte en los comienzos vaya abandonando las salas y se quede el que realmente entiende del rollo. El difícil y el que hay que ganarse con cada acorde, con cada riff.
Contaron también con apoyo sobre el escenario. Fran de ARENIA no dudó a la hora de sumarse para interpretar El Día Final. Breaking the Law sonó digna, mucho mejor desde luego que el Alas de Cristal de AVALANCH, que fue un poco desastre.
Cerraron muy inteligentemente con un A Luchar que ya es himno para ellos y una versión del Asturias de Victor Manuel que logró emocionarnos a todos.
Les queda trabajo, mucho, por delante, pero no les faltan ganas. Con esfuerzo pueden convertir su sueño en realidad. El 14 de febrero les podremos ver de nuevo en el ROCK IN RIA.
© Diario de un Metalhead 2014.