jueves, 15 de enero de 2015

ANGELUS APATRIDA: Hidden Evolution (2015- Century Media).


By Larry Runner.

Decía Guillermo Izquierdo en la entrevista que le hicimos el pasado mes de diciembre que en España las críticas eran siempre muy buenas y que quizá se debiese a que eran un grupo muy querido. Que pudiera ser que por cariño siempre se hablase bien de ellos y que se fijaba más en las reseñas venidas del extranjero porque en ellas el componente emocional no entraba en juego. Pasará entonces de ésta.


No cabe duda de que por aquí también les cogimos cariño. Lo hicimos desde la primera vez que hace años nos acercamos a ellos en Luarca y respondieron de forma encantadora, como en ellos es habitual, mientras nos firmaban el disco. Con lo cual, ahora, en el momento de hacer la reseña de este quinto álbum Hidden Evolution, tendremos que hacer un esfuerzo y no dejarnos llevar por el componente emocional. Prometemos no hacerlo, aunque es difícil. No tenemos alma de cabrón para ir a dar cera. De mano, si un disco no nos gusta, procuramos no hablar de él. Hacer daño nunca ha sido lo nuestro, aunque alguno con manía persecutoria y el ego más subido de lo normal se pensó tiempo atrás que sí. Rockerillos de medio pelo. Aclaradas las bases vamos a contar lo que nos ha parecido el nuevo álbum de los de Albacete. 


Dividiría la obra en dos mitades, como las dos caras de la edición vinilo que sale a la venta paralela al cd y la edición digital del próximo día 20. Una Cara A más dura, intensa, rápida, speedica y desquiciada de lo digamos "normal" en ANGELUS APATRIDA y que quizás suene un poco más moderna. Y una Cara B más en la línea habitual de la banda. Esa forma de componer que nos ha enganchado a su música disco tras disco.

Y es que los primeros cortes son o rápidos o muy rápidos. Las guitarras marchan a ritmo de vértigo y la batería, que en The Call nos parecía un imposible, me parece aún más cañera. Así ocurre en Immortal, la inicial, que al principio parece menos ANGELUS de lo normal, pero que con las escuchas ves que es evidentemente ANGELUS APATRIDA 100%. El ritmo es completamente desquiciado. 

First World of Terror comienza pausada y no es tan bruta, aunque tiene una parte explosiva en la que el doble bombo se nos antoja fundamental. De todas formas a pesar de la rapidez, tiene un buen estribillo y la barrera sónica no es tan infranqueable como parece en Immortal. Dos temas y ya se pasa de diez minutos. Sí, los cortes son largos. Sólo una de las canciones baja de los cuatro minutos, así que probablemente no veamos 7" alguno extraído de este disco salvo que tiren de Serpents on Parade


Architects transcurre por autopista también. Entre tanta agitación, aparece el bajo de José J. Izquierdo antes de que lleguen los solos tempestivos. Tug Of War sigue la línea. Rápida hasta el exceso y la batería que una vez más nos parece imposible, aunque bien sabemos de lo que es capaz Victor Valera desde que le vimos por vez primera en vivo. Serpents On Parade, la más corta del disco es también speedica a más no poder.

La Cara B comienza con Wanderers Forever. Típicamente ANGELUS, tiene el mejor estribillo del álbum. Es la más pegadiza y creo que no tiene que envidiar a hits anteriores como Blood On The Snow o la mismísima Of Men And Tyrants. Temazo que no me canso de escuchar. Penetra en la cabeza y quizás cuando escuches el disco por primera vez le des para atrás para volver a escucharla. Yo lo hice y cuesta trabajo llegar al siguiente tema. Sensacional. Toda la Cara B lo es. Temazo tras temazo hasta el final.

es superior a The Call

End Man fue la escogida como adelanto del álbum. El clip se colgó en Youtube y es muy típica de ANGELUS APATRIDA también. Parte rápida, parte más pausada  y un estribillo coreable para los conciertos. Esa fórmula mágica que adoramos. Alguien la comparaba con You're Next. Es incomparable. ¿A alguien le ha dado por comparar The Trooper con Run To the Hills? Pues eso. Esto es música, no matemáticas. 

Speed of light transcurre veloz, como su título indica. Tiene una parte muy melódica, la más del disco, lo cual la hace especial coros incluidos. Es sorprendente, especial, diría que casi innovadora. Fresca. Gran canción. 

I Owe You Nothing tiene mi solo favorito del disco. La adoro. Transcurre por todo tipo de sonidos, con un deje casi rockero. MOTORHEAD viene a mi mente por un instante. ¡Se sale! El solo! Oh el solo! Ohhhh! Muero! Putos grandes!


Hidden Evolution tiene un comienzo muy JUDAS del Sad Wings of Destiny. Pareciera que fuera a entrar Halford. Pero es un momento. Enseguida entra el riff y comienza la invitación a agitar la cabeza. El estribillo es brutal y a buen seguro que si la tocan en vivo tendrá efecto en la audiencia. Me veo agitando el pelo cuernos en alto. Nadie diría que dura casi nueve minutos. Se hace corta. Será que es buena, ¿verdad? No me cabe la menor duda. Como todo el disco. Seguro que a finales de año aparece en todas las listas de favoritos. ¿Alguien se atreve a apostar? Tengo ganas tener el disco físico. Y es que no he podido mirar las letras, pero el concepto del disco que me explicó Guillermo Izquierdo en la entrevista del mes pasado me gusta y a buen seguro que en el mensaje estamos de acuerdo.


Para terminar este análisis del álbum, diría que me gusta más la segunda mitad del disco. Me parece más genuina, más ANGELUS APATRIDA, aunque en la primera parte del disco también hay esa esencia de siempre. ¿Si es su mejor álbum? Creo que es superior a The Call. Lo que tengo claro cuando escucho un disco de thrash del nivel de este Hidden Evolution, es que el thrash metal, tras más de 30 años escuchando metal, es sin duda el estilo que más me llena y el que nunca me cansa.

Juegan en otra división, y sinceramente, a día de hoy creo que no están por debajo de HAVOK, WARBRINGER, EVILE y toda la nueva ola de banda thrash de esta segunda década del Siglo XXI.

Al loro, hay una edición que incluye un cover del Highway Star de DEEP PURPLE.





© Diario de un Metalhead 2015.

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