martes, 19 de julio de 2022

ALÉN METAL FEST. Vilagarcía de Arousa. 09.07.2022. Crónica.


Texto: Jorge López Novales/Julia Martínez-Lombó Testa.
Fotos: Jorge López Novales.

El pasado 9 de julio tuvo lugar la segunda edición del Alén Metal Fest en Vilagarcía de Arousa. Estábamos un poco alejados de nuestro radio de acción asturiano.

Vilagarcía de Arousa es un lugar que habíamos visitado en familia el año pasado. Por entonces, y pese a las restricciones, fue fácil sacar un buen recuerdo después de la pesadilla que habíamos vivido. Repetiríamos seguro. Después de ver el cartel del festival, digamos que se mataban dos pájaros de un tiro y nos decantamos por tomarnos el fin de semana de escapada. Encontrar un sitio a poca distancia, con un margen de una semana, fue cuestión de minutos.

Estamos ante un festival joven con mucha ambición, como tiene que ser, en un lugar especial. Los estilos del cartel no se parecían a los de la anterior edición. La base de este año era eminentemente thrash con los inclasificables (sin ser despectivo) Dark Embrace y el death metal de Infrahumano.

Dentro del cartel seis grupos, entre los que se encontraban los portugueses, Toxikull. Una banda inquieta que últimamente se mueven más que nuestras bandas estatales. Por ejemplo, han visitado Asturias en dos ocasiones en menos de un año. Como cabeza de cartel, Trallery, con la desventaja logística de ser insulares (parece que un resfriado deja un avión en tierra incluso teniendo tu propio jet privado).

Fue un día caluroso. La ola de calor que sufrimos afectó al festival, o, mejor dicho, a su inicio pues la elevada temperatura hizo que finalmente se marcase la hora de comienzo entre las ocho, ocho y media de la tarde (en un principio estaba anunciado para las 7). Eso sí, tenían como tope de finalización las tres de la mañana, así que la organización no podía dormirse en los laureles con los cambios de banda.

¿Cómo es el parque da Xunqueira? Está situado al lado del centro comercial Arousa, al lado del convento de Vistalegre y el río Con, por tanto, una zona privilegiada. El propio emplazamiento sorprendía, unas canchas de baloncesto sin valla, limitadas por unas gradas de hormigón y en sus laterales unas zonas elevadas, escenarios preparados. La construcción elevada que emplearía como escenario estaba enmarcada por unos arcos que le dan una estética singular, bonita, y los setos de flores de la zona delantera, sin duda le iban a dar un aspecto único. Veríamos a bandas thrash rodeados de vegetación y con fotos enmarcadas por flores moradas. Pero si hablamos de estética, no podemos olvidarnos de la acústica, buena acústica y buen sonido, pudiéndose oír perfectamente desde cualquier punto del parque. Eso sí, había una gran separación entre el escenario y las vallas que contenían al público.

¿Asistencia? No mucha, la verdad. ¿Varios cientos de personas? Al Alén siempre le parecerá poco. Habían hecho los deberes con la cartelería y se habían movido bastante en redes sociales.

Las pruebas de sonido comenzaron bajo un sol abrasador. Se fueron preparando los puestos de merch y uno de bebida. Excepcionalmente, se trajo bebida de fuera, eso es un buen indicador de los precios.

Abriría Lapsus Mentis. Los thrasers de Vigo arrancarían pasadas las 20.30, creando un buen ambiente en el público desde los primeros acordes. Estaban en casa y se notaba, muchos coreaban sus temas y consiguieron los primeros pogos. A pleno sol se lanzaron a por “Deidad”, “Manipulación” o “Chantaje”, todos temas con letras que buscan transmitir un mensaje y hacerte pensar. Llegamos a “En guerra”, donde un potente estribillo despierta a los rezagados. Tras “Traición a la verdad”, nos regalan “Nada es lo que parece”, el que será single de su próximo disco. “Destrucción masiva” nos devuelve a los estribillos coreables, donde tras una intro a dos guitarras muy heavy metalera endurecer su propuesta Thrash. El tiempo se les echaba encima, así que tuvieron que recortar su set. Para finalizar “Al límite” y “Sicario”, tema en el que se aproximan al extremo. Sin duda un buen comienzo de festival, con una banda que arranca la respuesta del público, pese a ser quienes más estáticos se mostraron sobre el escenario esa noche, y es que iban a ceder el testigo a Strikeback, arrolladores.

Como decíamos, los siguientes en el cartel serían Strikeback, segunda banda gallega, segunda banda thrash, una autentica apisonadora. Arrancaron su concierto planteando cómo habían llegado a Vilagarcía desde Coruña por la carretera nacional y no por la AP-9. Así comenzaban con una reivindicación contra ese peaje (si flipamos con el del Huerna, este no se queda atrás, 11€ por unos pocos kilómetros también nos dejó a cuadros a nosotros). Inmediatamente se lanzaron a por sus temas con “New order”, con una respuesta del público increíble. “Beyond The Pale”, “Until Dawn”… la fuerza no bajaba y bajo el escenario los pogos se sucedían y aumentaban revoluciones (resbalones y caídas incluidos).

Mucha fuerza, músicos muy, pero muy activos que se alzaban en unas pequeñas plataformas para ofrecer un directo impecable. Desgranaron varios temas de "The Plague" (2018), su segundo disco, dejándonos también alguno del que fuera su debut "Share Your Hate" como “Kill or be killed”. Pero no sólo quedaron en esto, siguiendo la que sería tónica de la noche, nos regalaron alguno de los temas de su próximo disco como “Over Again” o “Bound by Desire”. Regresaban entonces al segundo álbum para cerrar la noche con el tema que pone nombre al disco, The Plague y de nuevo atrás, para finalizar con “This is Thrash”, uno de sus primeros temas, un auténtico himno.

Llegó el turno de Toxikull. Me sorprendieron gratamente los portugueses. No puedo decir que su concierto en la sala Gong de Oviedo fuera peor ya que estaba exclusivamente haciendo fotos. Esta vez pude apreciarlos desde una nueva perspectiva, en un escenario grande, a pesar de calcar los once temas que interpretaron en el setlist de Oviedo fue como ver un concierto muy diferente.

Supieron dosificar muy bien los temas. La fuerza thrash se combinaba con un heavy metal de corte clásico. Da mucha variedad a su sonido.

El público se mostró un poco frío cuando subieron al escenario. Toxikull tenían el hándicap de no ser tan conocidos como los demás grupos ya sea por trayectoria o por ser “locales”. Todo cambió cuando, tras la intro, sonó “Sacred Whip”. Rozábamos las 11 de la noche y la peque de la familia no podía más, así que mami y Marina, tuvimos que retirarnos con el cuarto tema, “Nightraiser”. Dejamos a papi que continuase disfrutando de la noche y nosotras seguimos escuchando en la distancia, pues teníamos alojamiento a penas a 300m del parque, con lo que desde la habitación pudimos escuchar algo de lo que sucedería desde entonces.

Lex Thunder y el vikingo Antim se combinan a las voces mientras Michael Blade y Lex le dan a las seis cuerdas. Tomas Oliveira marca el ritmo desde la batería.

Sus once temas se hicieron cortos. Cerraron su intervención con Metal defender y el tema que da nombre a su último trabajo, “Cursed and Punished”.

A pesar de la diferencia de idiomas, supieron interactuar con el público.

Tras el concierto me fui al puesto de merch. Me hubiera gustado comprar su “Cursed and Punished” pero me llevé a casa su “Black Sheep”.

Dark Embrace fueron los siguientes. Si uno sigue a la banda se puede ver que se están moviendo bastante. Han pasado cinco años desde su “The call of wolves”, un disco que recientemente han “actualizado” y en breve sacaran un tercer disco con el legendario sello “Massacre Records”.

Plantaron sus estandartes y nos ofrecieron oscuridad. Situar su propuesta más en el ecuador del festival no supuso bajar repentinamente las revoluciones. El cambio de “estilo” no rebajó la intensidad. El humo, la luz azulada y rojiza daba un extra a lo que iba a sonar. 

En sus dos últimos conciertos destacaría la ausencia de bajista. Oscar Rilo se carga a la espalda todo el peso interpretativo flanqueado por los guitarristas Markos Villar y Mou Trashno. En algún momento los guitarristas van cambiando las posiciones y puntualmente tocan uno junto a otro. Se les vio cómodos jugando en casa (son de A Coruña).

La única pega es que en los primeros temas la batería de Julio G. Valladares sonó especialmente contundente, comiéndose el sonido. Se rectificó rápido. Poco a poco nos iríamos introduciendo en el mundo de la banda.

Igual que habían hecho en Asturias, y siguiendo la tónica del Alén, nos ofrecieron algún adelanto de su nuevo trabajo.

A continuación, fue el turno del cabeza de cartel, Trallery. El trio que suena como un ejército en el escenario y al que un escenario de festival se les queda pequeño. Continúan con la presentación de “Isolation”, que había sido cercenada por la pandemia, y nos desgranaron diez temas.

Humberto desprende carisma, siempre muy cercano, y con un “vámonos” entre tema y tema arreciaba su tormenta sónica. Los presentes respondieron a su llamada de “circle pit” en los “acelerones” de algunos temas.

Biel no necesita hablar, su guitarra lo hace de sobra por él.

Es fácil quedarse “embobado” (como diría Larry) viendo a Biel desplegando sus solos y los pasajes más técnicos de Trallery. No es una continua invitación al headbanging.

Se pudieron ver “tics”. Como ver a Humberto con su bajo al pie de la batería buscando la complicidad de Sebas. Más que complicidad es ver interaccionar a un grupo de amigos, familia, que lleva tocando juntos toda la vida sobre un escenario. Esa es la sensación que desprenden.

Arrancaron con “Spiritless” y cerraron con el habitual “Collateral Damage”. Esperamos poder verlos pronto otra vez.

La noche cerró con death metal. Infrahumano llegaba desde Vigo para salir a por todas. Hay que decir que la banda debutó en 2019 con un larga duración, “Echoes of decay”, publicado tras una demo. Este mismo año, han editado una segunda demo, “Across the void”. Presentaron una propuesta con un sonido muy oscuro que hizo que cambiasen las caras de quienes ocupaban la primera línea del público. Irreductibles fans a las dos de la mañana.

La cámara de fotos se quedó sin batería. Así que poco a poco me fui retirando, dejando a sus incondicionales en la delantera. Pese a que el death metal no es de mis estilos predilectos, he de decir que no suenan nada mal.

No quiero finalizar sin agradecer a la organización del Alén Metal Fest por su amabilidad y facilitarnos las cosas. También a Kevin que me facilitó los setlist. Graciñas y hasta la próxima.

Y a vosotros, deciros que no deberías perderos la oportunidad de ir a este festival en un sitio único.

https://www.facebook.com/alenmetal

© Diario de un Metalhead 2022.

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