miércoles, 20 de julio de 2022

Regreso al Infierno. HELLFEST 2022. Parte VII y final. Domingo 26.06. Crónica.



Por Alejandro "Rochu" García.

Y llegamos al final del paseo por el infierno. Después de once días duros en CLISSON, donde hemos pasado por una ola de calor, algún diluvio, una segunda semana con temperaturas de 10 grados un par de noches, al final llega la última jornada de esta locura de HELLFEST 15 ANIVERSARIO. 



Ese día tendríamos para despedirnos la traca final, con un clima ya más típico de la zona, soleado pero con temperaturas suaves de unos 25 grados, y ya no había restos en el recinto del diluvio del viernes, el serrín hizo bien su trabajo.

Entramos un poco más tarde de lo habitual (la noche anterior fue larga y dura), sobre las 12:50 para ver en el MAINSTAGE 2 a ALIEN WEAPONRY. La banda neozelandesa dio un conciertazo. A pesar del gran sonido que tuvieron, a la gente le costó animarse. El público iba entrando tímidamente y se notaba que estaba muy cansado, de hecho gran parte del que iba entrando se iba colocando en posición en el MAINSTAGE 1 para empezar a hacer posición para los cabeza de cartel del día, METALLICA. Volviendo a ALIEN, hay que decir que sus sonidos tribales y sus letras en Maorí, acompañados de ritmos muy pesados me sorprendieron gratamente, no es un estilo que ayude a crear grandes pits, pero prometo escucharlos más en casa. Fue solo media hora de concierto con unos 5 temas repartidos entre sus dos discos “Tü” y el “Tangaroa”.

De ahí fuimos al MAINSTAGE 1, llegaba para nosotros uno de los mejores momentos del festival, había que ver a Guille, Davish, Jose y Victor en el escenario principal de uno de los mejores festivales del mundo, por fin llegó su momento, merecidísimo. El escenario había sufrido una modificación durante la noche, se había instalado una pasarela para el concierto de METALLICA, creando su ya mítico SNAKE PIT. Fue una auténtica pasada poder ver usándola a ANGELUS APATRIDA. Están en el mejor momento de su carrera, han sacado su mejor disco hasta la fecha y eso es motivo para que este verano se vayan a recorrer gran parte del mundo con su thrash demoledor.  Dieron un bolazo, Juanan es un crack, ser una gran banda y tener un técnico como él es garantía de éxito. A pesar de la hora la gente iba empezando a poblar su escenario, y aunque empezó más parado de lo habitual, acabó haciendo unos pits increíbles, como no podía ser de otra manera amenizando los de Albacete.  Cuarenta minutos de actuación para destrozarnos con “Bleed the Crown”, “Indoctrinate”, “One of us”, “Violent down”, “We Stand alone”, “Give’em war”, “Sharpen the guillotine” (vaya como sonó) y finalmente “You are next”. Solo puedo decir que verlos ahí después de 10 años de Amistad solo me genera una palabra, ORGULLO. El selfie de Guillermo Izquierdo subido a sus redes sociales lo dice todo.

Pasamos al WARZONE para ver el bolo de los neoyorquinos INCENDIARY. El grupo hace un hardcore punk cargado de riffs pesados que hace saltar hasta al último de los asistentes a sus conciertos. Dieron un gran concierto, con un sonido bastante bueno, al nivel de las grandes bandas que pasaron por ese escenario. Eran casi las tres de la tarde y el público continuaba despertando, en este show ya se pudo empezar a ver a la gente liándola duramente en el pit de la WARZONE. Tocaron temas de sus discos “Cost of living” y mayormente de su último hasta la fecha “Thousand mile stare”, obviando completamente su primer disco “Crusade”. Además presentaron un tema nuevo. Buen sabor de boca.

Paradita para comer algo y hacer tiempo hasta volver al WARZONE. Hicimos una visita al nuevo monumento dedicado a Lemmy, donde además de disfrutar de una pasada de escultura del mismo, se puede ver un pequeño hueco debajo donde hay guardadas en una caja con forma de sombrero cenizas reales de Lemmy cedidas por la familia. La gente iba depositando tabaco, alguna botella vacía de JACK DANIELS, y también algún homenaje a otros vicios de la leyenda de la música. Un auténtico mausoleo que fue presentado en directo por televisión y por todas las pantallas del festival el jueves, cortando todas las actuaciones durante su proceso. 

Cuatro y media de la tarde,  turno para una de las bandas referencia del west coast hardcore, TERROR. Con estos no hay fallo, a pesar de no llegar al sonido que dieron otras bandas en ese escenario, su sonido fue lo suficientemente demoledor para que su beatdown nos pusiera a movernos como posesos. Scott Vogel sigue aguantando el tirón a pesar de sus problemas físicos, lo suple con su carisma con creces. Cayeron todos sus grandes himnos, “Overcome”, “Stick tight”, “Spit my rage”, “Always the hard way”, “One with the underdogs” o “Keepers of the faith”. Siempre hay que recalcar el gran trabajo de su bajista Chris Linkovich en el apoyo en las voces, sin él esta banda habría estado muy jodida hace unos años.

Hoy tocaba una buena sesión de beatdown del oeste de USA, si primero fue TERROR ahora le tocaba el turno a LIONHEART. La banda de Rob Watson y Evan Krejci son una auténtica apisonadora, era la primera vez que los veía y por suerte pude repetir en el RESURRECTION FEST una semana después. Sonido contundente, un front man que no te deja parar quieto y una gran banda, donde tengo que destacar a su batería Jay Scott. Tocaron temas de sus cuatro últimos discos “Welcome to the west coast”, “Love don’t live here”, “Valley of death” y sobre todo de su “Welcome to the west coast II”, obviando por completo sus tres primeros discos. De regalo dos versiones, una de HATEBREED, y otra de BEASTIE BOYS. Deseando volver a verlos lo antes posible. 

Cambiamos al ALTAR para ver un poco a DESTRUCTION, la banda la tenemos más que vista, pero siempre se agradece ver un show donde aseguras un sonido tan trabajado como el de los alemanes, una de las patas del big four europeo del thrash. Nos dio tiempo a escuchar “Curse of gods”, “Nailed to the cross”, “Mad butcher” y Life without sense”, lo que vimos fue lo de siempre con la banda de Schmier y Sifringer, contundecia, riffs aplastantes y un sonido que pocas veces falla. No vimos la segunda mitad del concierto porque uno de los componentes de nuestro viaje (gracias Manu, subnormal) quería ver al menos parte de la actuación de BRING ME THE HORIZON en el MAINSTAGE 2. Pues nada, allí que nos fuimos a ver a las estrellitas, al sub producto del producto. La banda de Sykes, Kean, Nicholls y Fish, creada en Sheffield en 2003 es un claro ejemplo de como la radio fórmula y de todo lo que no significa un festival de Metal, se va colando a golpe de dinero, música facilona y un público con ambiciones musicales más bien sencillas. Lo petan, tienen gran cantidad de fans, no sé de que estilo, pero tienen muchos fans, y suenan bien ojo, muy bien. Tienen más truco que el coche fantástico pero sonar suenan. No solo es el tema de las secuencias, que usan gran cantidad de bandas, ahí no reside el problema, es ese sonido línea que hace que todo sea tan frio, tan uniforme, sin ningún tipo de garra. Por otra parte que un cantante de 35 años vaya con back ups de voz y todo tipo de ayudas me parece sencillamente lamentable. Su happy show con bailarinas y el colorido del escenario más propio del PRIMAVERA SOUND que de un festival de metal es lo de menos. Siendo el último día y estando cansados como estábamos casi me supone recoger todo y marcharme dirección a Asturias. Volví a verlos un ratito en el RESURRECTION FEST y podría decir exactamente lo mismo de ellos, además de algún detalle feo que tuvieron en Galicia, como ya sabréis a estas alturas.

Huimos como alma que lleva el diablo a lo que sería mi despedida del WARZONE en esta edición para ver a IGNITE, y comprobar que tal está la banda después de la salida de Zoli y la entrada de Eli Santana. La banda me parece que suena igual de bien que siempre, a pesar de que no tuvieron un sonido todo lo potente que se hubiera deseado.  A poco que te fueras por detrás de la mesa de sonido  la cantidad de decibelios bajaba considerablemente. Aun con esas el bolo fue bueno, un buen setlist, un cantante nuevo que es como no haber cambiado pues canta prácticamente igual, y además Eli pone más energía y movimiento que Zoli, animando más al público, con lo que el cambio puede ser hasta bueno para la banda. Por mi parte feliz, pues por experiencias negativas que tuvimos que vivir en el OTERO BRUTAL FEST con semejante personaje, prefiero a unos IGNITE sin él en la banda intoxicándolos.

El setlist estuvo compuesto por algunos temas de su último disco ”Ignite” ya sin Zoli, y por otros de su “A place call home” y del “Our darkest days”. “Who sold out now”, “Bleeding”, “Poverty for all”, “Live for better days” o la mítica “Veteran” fueron algunos de esos temas.

Una vez terminado nos movimos al ALTAR para ver a una banda difícil de que nos canse en directo, NAPALM DEATH. Esa banda que lleva con la misma formación desde el año 87, y que son casi familia de todos nosotros. Una vez más un show soberbio, siguen sin aflojar absolutamente nada, con una banda enchufadísima, disfrutando en el escenario y dando una lección de que los años no son excusa para seguir sonando bien, rápido y potente.  Cómo describirlos, para mi hace tiempo que su sonido no es grind, o metal, o punk, su sonido ya debería ser un estilo y llamarse Napalm death metal. Sonaron temas de todas sus épocas, haciendo más reseña en su último disco “Throes of joy in the jaws of defeatism” y en su gran “Scum” y en el “From Enslavement to obliteration”. Una carpa a reventar que volvió a alucinar con un sonido que te movía los pelos de la cabeza, gracias por tanto Barney, Embury, Harris y Danny, que musicazos.

Pues bien, esto se va acabando, y si acabo de hablar de una banda que es ejemplo en el mundo de la música vamos a pasar a otra que para mí es todo lo contrario, y soy fan de ellos. Dejo por delante que es una opinión personal y por tanto como los quiero tanto debo echar más bilis si cabe y ponerlos más a caldo que a otros. Nos fuimos al MAINSTAGE 1 para ver a la supuesta banda más grande del planeta, que está claro que a nivel de mercadotecnia e influencia en la gente a lo largo de los últimos 30 años lo es. A nivel musical ya es otra historia.

Nos fuimos adelante para coger sitio, el recinto estaba hasta atrás de gente, no había visto así jamás el MAINSTAGE 1. Nos costó llegar hasta unos 80 metros del escenario, justo delante de la primera torre de delay de sonido. Mientras nos acercábamos nos abrasaban con su metal turras los SABATON, sonaron muy bien, todo hay que decirlo, con fuerza y como debe sonar un cabeza de cartel en un festival, pero no dejan de ser una auténtica pesadez para mi gusto. Tuvimos que soportar cuarenta minutos de SABATON en un ambiente donde todo el público estaba pegado unos contra otros a pesar de estar a cierta distancia del escenario. Se vivieron conatos de discusiones entre gente que intentaba pasar más adelante y otros que les parecía mal la idea.  Mucha gente que se quejaba de llevar mucho haciendo sitio tenía pinta de haber venido solo ese día a ver a METALLICA, como así me reconoció uno de nuestros vecinos de concierto. Después de once días sufriendo de todo en el festival si vienes solo hoy por METALLICA te puedes ir a tomar viento fresco, amigo. En fin, llegaba el momento, iba a ser mi quinta vez con las leyendas del thrash metal y estaba un pelín ilusionado, hacía 10 años que no los veía y el setlist prometía mucho. En el fondo también estaba preparado para lo que me ha pasado en las otras cuatro ocasiones, más allá de fallos la banda no suena nunca, o al menos mientras yo los he visto, y es una circunstancia que no solo opino yo y que en otros conciertos me lo ha confirmado más gente con cierto conocimiento y poco sospechosos de ser “fan boys”. No se trata de que los instrumentos suenen mejor o peor, o de que la voz de Hetfield esté bien o mal ese día. Es que una banda cabeza de cartel no puede sonar por las pantallas a un nivel que te permite estar hablando con tus colegas tranquilamente sin levantar la voz en absoluto. Esto le pasa a más bandas, pero no siempre, carajo. Luego hay que sumar el resto de problemas, Ulrich yéndose de tiempo cada canción, haciendo brakes que hace mejor un niño de diez años, un Hammet  fallando en el tono varias veces, canciones de la vieja época que bajan de repente de velocidad alarmantemente para desquicie del pobre Hetfield… Pueden hacer lo que quieran, son una de las bandas que va a quedar como referencia y que cambió la música, pero no por ello vamos a dejar de decir lo que hay a día de hoy en directo. Si son la banda mejor pagada es por culpa nuestra, porque tragamos con lo que sea y les perdonamos todo, pero me parece que una cosa es reconocerlo y otra cosa engañarse. Quieres verlos? Adelante, paga, di que vas porque son METALLICA y punto, pero no me vengas con “sonaron bien”, “es normal que a su edad no toquen tan rápido”, etc… METALLICA no son buenos profesionales, posiblemente no lo han sido nunca, Ulrich no debe saber ni deletrear la palabra armonía, compas o pentagrama. A ese nivel no puede permitirse no llevar el tempo de la canción (pero de qué estamos discutiendo), se nota que no ensayan en absoluto, para mí es un auténtico timo, y es frustrante porque a la vez no van a empañar todo lo bueno hecho por la banda del Bay Area.

Pues nada, que empieza el bolo con un temita de nada “Whiplash”, y en toda la cara, no suena, así es imposible meterte en el concierto y disfrutar. Decidimos darles un tiempo para ver si cambia algo, aguantamos “Creeping death”, “Enter sandman”, “Harvester of Sorrow” y durante “Wherever I may roam” (Ojo los temas que estaban sonando), decidimos salir por piernas de ahí para ver a un grupo que nos estábamos perdiendo y que si merece nuestro apoyo y aplauso. Es una pena ver a gente parada delante de un concierto de METALLICA y que solo les salga chapurrear las canciones, esas son las caras que ví mientras íbamos al ALTAR, no hay grupos de gente moviéndose, haciendo pits a lo largo del extenso público, y eso es porque no suena, no hay manera de motivarse, estas escuchando un radiocasete que está en la cocina y tú estás en la habitación al otro lado de la casa. También hay que decir que son tan grandes que son capaces de sustituir público eventual en otro en cada concierto que hacen en cada país, se ve muchísima gente que se nota que no sabe de METALLICA mas que cuatro canciones, pero ahí están, dando muestra de la grandeza de la banda y de lo poco que me gusta a veces lo que implica la influencia del dinero en el mundo de la música. Por suerte ver a grupos como IRON MAIDEN o JUDAS PRIEST, con sus aciertos y sus errores te hace reconciliarte con la música, y te muestra lo que es ser profesionales en este negocio.

Como dije nos fuimos al ALTAR, allí llevaban tocando el mismo tiempo que METALLICA los CARCASS de Jeff Walker y Bill Steer, y nada más empezar a acercarnos a la carpa ya oíamos más a estos que los californianos, demencial. Un conciertazo como siempre, sonido claro, potente, demoledor. Llegamos solo para cuatro temas, pero valió la pena, estaba acabando “This mortal coll”, siguieron “Keep on rotting in the free world”, “The scythe’s remorseless swing”, “Corporal jigsore quandry”, “Captive bolt pistol” y “Heartwork”. Walker quiso regalarnos un tema más pero les cortaron el bacalao desde la organización.

De ahí salimos de la carpa para ver el resto del concierto de METALLICA que todavía quedaba. Comprobamos al ir saliendo a CARCASS que ni debajo de los refuerzos de sonido uno y dos cambiaba el tema del sonido, y eso que tienes las pantallas a escasos metros. Fue el peor sonido junto con GUNS N' ROSES en ese sentido en siete días de festival. Los grupos que ahí han sonado bien, como MINISTRY, AMON AMARTH o TOOL otros años, o BLIND GUARDIAN o NINE INCH NAILS este año, han sonado bien en cualquier sitio del festival, la diferencia era tan grande que daba pena. Volvimos en pleno “Nothing else matters”, imposible emocionarse "sin oirla", seguido de “For whom the bell tolls”, el brake inicial de Ulrich en los primeros compases es para mear y no echar gota. “Moth into the flame”, “Fade to black” (menos emoción que "Nothing else matters") y “Seek and destroy” a un ritmo que hizo tan lento que decidiéramos dar por finalizada la aventura. De lejos pudimos intuir “Damage, Inc”, “One” y “Master of Puppets”, pero tampoco os creáis que se oía fácil, había que echarle imaginación.

Nos fuimos a recoger el campamento que a la mañana siguiente tocaban nueve horas de viaje y con la mente puesta en irnos el mismo martes a Viveiro al RESURRECTION FEST, en ese momento no sabíamos si eso era bueno o malo después de la paliza que nos dimos en Francia, pero si fue bueno, al final había que quitarse de encima el disgusto de dos años sin festivales, y estas tres semanas de locura fueron una auténtica gozada. 

El año que viene parece que IRON MAIDEN, AC/DC Y BLACK SABBATH son los objetivos del HELLFEST en su edición número 16. Ya nos está tardando volver, tic tac…

Fotos: Hellfest.

Más Hellfest aquí.

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