lunes, 15 de julio de 2024

Una avalancha en la Tierra de Sibö. AVALANCH + ABÄK: San José (Costa Rica), 30.06.2024. Crónica.


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📷 Daniel.

El 30 parece ser un número mágico en la vida, muchos le temen, no quieren alcanzarlos, pero, también otros lo disfrutan y lo celebran en grande.


Tal es el caso de Avalanch que, con 30 años de carrera, pisaron tierra costarricense para finalizar el mes de junio con fuerza, potencia, amor y nostalgia trayendo su tour “By Request”. Producción de Tierras Medias y Pepper Club. 

Al ser las 19:10 dio inicio el evento que parecía eterno por su reprogramación de finales del 2023 a la fecha. Esta vez, los encargados de abrir el espectáculo fue la banda costarricense Abäk, ¡vaya espectáculo que brindaron! Para quienes los conocen saben que es como asistir un Ritual, para aquellos que nos leen y es la primera vez que los ven entre estas líneas, se encargan de abrir su concierto con esta misma característica, una ceremonia al inicio de su bolo mezclado con instrumentos autóctonos para dar paso a la canción que lleva su mismo nombre Abäk. 

Si, puede que se estén preguntando a este punto ¿qué tocan? ¿por qué están allí? Son una banda de Heavy/Power/Folk Metal, única entre este mundo de locos por atar, mezclan las delicias de estos géneros juntos con instrumentos y leyendas propiamente de Costa Rica. Se encuentran posicionados como la banda de heavy español más escuchada actualmente de Centroamérica, abriendo conciertos para Mägo de Oz, Fabio Lione y evidente Avalanch en el país; más exposición y reconocimiento en países extranjeros como México (con varios conciertos y festivales (Juglar Fest)), España y Colombia. 

Un set corto, poderoso; demostrando así el porqué de su nombre. "Hasta Vencer", "El Sanatorio", "Balam"; fueron las siguientes en la lista ilustrando y encajando perfectamente en la noche de power metal que está por venir. "La Mascarada" puso a todos los presentes a bailar adaptando y personalizando elementos musicales costarricenses para después tomar un poco de aire al entrar en el momento romántico de su presentación "Duermedela"(Saurom "Mester De Juglaría") y "Recuerdos del Alma". 

Fue así como llegamos al encore perfecto de su presentación; misticismo, sensualidad, lujuria y fiesta. "El Padre sin Cabeza" literalmente explotó la cabeza a los presentes, un tema que calza perfectamente para que, aprovechando la sangre derramada, las luces del escenario se tornen color rojo y presenciemos a quien muchos (as) deseamos tener en nuestra vida bailándonos "El Tango de Lilith". Abäk se ha caracterizado además de lo musical, por su propuesta en escena y lo bien que trabajan el nivel teatral en sus conciertos. Al encender las luces rojas, se logran observar unos cuernos y unas alas oscuras, si lo que posiblemente se imaginaban, Lilith encarnada ha salido a escena deslumbrando la sala Criteria, dejando a todos los presentes con la boca abierta y con deseos de arder en el infierno. "Piratas del Coco" como última canción de la noche, levantó a todos al ritmo de armonías, saqueos y ron por doquier; un ambiente de fiesta legítimo del folkmetal. Su conexión fue tal que el público pedía otra canción al final de su set y sorprendieron un nuevo tema tocado por primera vez en el país el cual muy pronto saldrá a luz porque esto fue secreto, como el nuestro para librarnos de la muerte. 

Tras unos minutos de cambio entre backline, llegó la hora disfrutar los 30 años de Avalanch. Fue hace 19 años que la banda pisó Costa Rica, en un lugar que ya ni existe. Su set “By Request” nos llevó por un océano de recuerdos, ilusión, coraje, motivación, superación y demostración del porqué la banda liderada por Alberto Rionda reina en los corazones de muchos. 

Se apagan las luces, inicia el camino hacia el sendero, deseando percibir esa suave brisa de la libertad; "El Oráculo" del álbum "El Secreto", fue el primer tema de la noche. A modo personal, uno de los grandes aciertos del set, riffs que se sienten en lo más adentro del alma, fuerza y poder demostrados desde primera instancia. Una canción fue suficiente para demostrarnos el porqué de la renovada versión de Avalanch. 

Llegó la hora de escuchar la voz de los presentes en esta memorable noche añorada por muchos que hace unos cuantos años atrás o eran muy pequeños o ahora venían con sus hijos a disfrutar. "Horizonte Eterno", "El Dilema de los Dioses"; pertenecientes a su más reciente larga producción fueron las siguientes en la lista. 

Justo acá antes de seguir con un clásico de la banda quiero tomar unas líneas para recalcar uno de los puntos que más esperábamos de la noche, José Pardial. ¡Espléndido! No hay más, así de sencillo. Demostró un rango vocal impresionante, conexión con el público desde el momento donde saltó a escenario, eso que queremos ver en un frontman te lo incluye en el paquete. En el álbum "El Dilema de los Dioses", quedó evidenciado el porqué tiene su lugar y ahora lo está defendiendo de la mejor manera que puede existir, en vivo. 

Continuamos, ¿Cuántas veces has pensado el dolor que podría hacer caer? ¡Sí! Una canción que muchos escuchábamos por la radio perfecta para saltar al ritmo de los acordes desde su primera entonación, tus "Alas de Cristal" hizo que brotaran recuerdos de los presentes para bien o para mal dependiendo a quien le preguntes. Y sí, lo que más va a venir a continuación son clásicos tras clásicos. 

Este formato de concierto es de lo más disfrutable no solo para quienes conocían recientemente a Avalanch si no también para esos que crecieron y se adentraron en el mundo de la música con sus melodías. Con el caminar entre senderos han terminado con esos Pies de Barro, el público estaba a tope, se podía esperar que se estuviera cansado de saltar, pero quedó demostrado que no era así, todos tenían "Mil Motivos", para vivir una de las noches que por siempre quedarán almacenadas en esos solitarios corazones que vagan sin razón. Pardial no solo puso su pie firme en escenario, podemos confirmar que rasgó su vida y alma en aquella noche en la cual cesó la lluvia para disfrutar de la velada cual "Niño" atesorando su ilusión más preciada. 

¡Benditos cambios de tempo! Manuel Ramil se encargó de la magia en las teclas, no es por nada que su trayectoria le respalda, pero, siempre es un deleite escucharle y verle en vivo. Armonioso, preciso y emocionante con capacidades fuera de este mundo, pueden ser algunos calificativos que le sientan mejor. Aún más cuando podemos presenciar subidas junto con Nando Campos al bajo – si irónico-. Justo después del minuto cinco, Nando se encargó de reafirmar el poder y la solidez que tiene al tocar en vivo. Muchos de los presentes no le conocían y quedaron asombrados de su presencia dentro el escenario, se encargaba de llevar perfectamente la base rítmica con Bjorn (ya hablaremos de él) pero también percibías esa conexión entre su alma y las cinco cuerdas. 

De las más esperadas y aclamadas "Delirios de Grandeza" de su icónica producción "El Ángel Caído" volcó la sala, la conexión sentimental y radiante se podía prácticamente que palpar en el aire, rozando la Otra vida. Rionda por su lado; preciso, inequívoco; mostrando el porqué Avalanch sigue en pie.

Una sorpresa que no tenía contemplada en el set, "Drum Solo" a cargo de Bjorn Mendizábal Hansen. Esto es muy sencillo y para quienes son fans de la serie “Vikings” me entenderán mejor, el nombre no solo me recuerda a Bjorn Iron Side, es que, además, aquella batería retumbaba hasta en la más alta columna del recinto. Además de lo demostrado en el solo de batería, durante todo el concierto sonaba como pocos. No me gustaría adelantarme al futuro y ser ansioso ante ello, pero como llama la atención un disco nuevo de Avalanch con Bjorn en la batería; durante todo el espectáculo fue firme y manteniendo la base rítmica a tope. 


"El Viejo Torreón" y "Hoy te he vuelto a recordar" dieron continuidad a la noche abriendo paso así a uno de los puntos más románticos de la noche. Con tan solo escuchar las primeras notas de Rionda, ya se sabía lo que avecinaba, los ojos de muchos brillaban, otros se llenaban de lágrimas acompañando a Ramil en teclas; "Antojo de un Dios" se encargó de hacer palpitar los corazones con el sentimiento mas lindo de la vida, amor. 

Después de un poco de agua o elixir de preferencia, suspirar y pedir ayuda al cielo, llegó el momento de levantar e ir preparándonos para el encore. Es acá donde El Peregrino nos ayudó a seguir en el este viaje de años de historia guiándonos en el camino de en sueño, poniendo en nuestra mano una rosa para ser conquistados por Lucero. 

Un breve descanso, pero este era solo para la banda, el público se encaraba de gritar y corear “Avalanch, Avalanch, Avalanch…” parecía que solo llevaban una canción, el fervor de los devotos al heavy español es como ningún otro en el género. 

Rionda fue un lujo por completo durante toda la noche, todos esperábamos disfrutar un poco de sus cuerdas unísonas y fue así como acompañado de Manuel Ramil, nos deleitó con la instrumental "Santa Bárbara" para dar pie a "Vientos del Sur" un tema que no solo fue memorable para el público. Aseguro al 100% que toda la banda recordará a Costa Rica cantando por todo lo alto el coro a más no poder siendo acompañado únicamente por quien tenían a su lado. 

Después de un momento tan íntimo, llegaba la hora de romper un poco el hielo entre tanta nostalgia "La Flor en el Hielo", se encargaba de calentar nuevamente el ambiente y prepararnos para lo que se avecinaba. 

El tridente perfecto para cerrar el concierto "Pelayo", "Xana", "Torquemada"; reventaron por completo la sala. Si quedaba un poco de garganta y energía en el público, acá fue donde ha quedado entregada alma, vida y corazón; siendo así recíproco. Esos tres temas sonaron de manera impecable, son himnos que para muchos eran la primera vez que escuchaban en vivo y al ser canciones icónicas dentro del ámbito, deben sonar como tales. 

Fue así como tras dos horas de concierto por parte de Avalanch, dio fin a una celebración de 30 años de carrera, una fiesta que tuvo distintos pasajes en tan solo 120 minutos, pero, que quedaran en la mente y corazón de los que presenciamos el regreso de una de las bandas más memorables de España. 

© Diario de un Metalhead 2024.

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