📝 📷 Jorge López Novales.
Soy de Llanera (Asturias). Existe aquí una fiesta llamada los Exconxuraos que ha ido ganando en importancia con los años hasta llegar a su XXV aniversario.
¿Exconxuraos? Al parecer, en Llanera en 1408 se produjo un hecho insólito: la excomunión de todos sus vecinos por un acto de rebeldía contra los abusos del clero. ¿Consecuencias? Hasta la muerte del obispo con el que se mantuvo esta disputa, cuatro años después, se cerraron todas las iglesias en todo su territorio y se impidió el acceso a los sacramentos. Mal resumido: para resolver el asunto se tuvo que hacer una penitencia. Los llanerenses tuvieron que procesionar hasta la iglesia de San Salvador en Oviedo vestidos con sacos. Este hecho es lo que se viene a recrear en estas fiestas, junto a todo un espectáculo medieval, y su famosa cena, y lo que nos atañe: la música. Hay fiestas con mucha menos enjundia que esto. Los Exconxuraos merecerían ser de interés turístico nacional por mucho que me agobie la presencia de tanta gente.
El viernes acudieron 15.000 personas al recinto ferial de Llanera, y no era el día “grande”. Gestionar esto es complejo. Se mima el tema de seguridad y el tema de aparcamiento para que no haya problemas con la masificación del evento.
El recinto en sí está ubicado en el mercado de ganado de Llanera. Dentro de estas instalaciones de sitúan las casetas propias de las actividades de recreación medieval y se realizan los eventos propios de la conmemoración, cena medieval, misa del Perdón, etc. En la explanada exterior se extiende la fiesta. Allí se ubican las zonas de “barras y bares” y nada menos que dos escenarios para los conciertos, todos ellos gratuitos, que acompañan al fin de semana festivo. El viernes arrancaban las celebraciones, que por la noche nos trajeron dos propuestas musicales.
Una orquesta de las gordas, Orquesta La Fórmula, preludiaba la actuación de Mago de Oz. La Fórmula es para otros paladares, pero, no hay duda, de que dan a la gente lo que quiere y visualmente se lo curran.
Sobre Mago de Oz… Era mi primer concierto. La verdad es que siempre he tenido un sinfín de oportunidades de verlos, pero nunca me acababa de coincidir. Así que no tengo que hacer odiosas comparaciones (tampoco tendría porqué hacerlas). En casa hay quien sigue a Mago desde aquel concierto de presentación de Gaia en 2003 en la Plaza Mayor de Astorga. Este año, tuvieron que perderse volver a tenerlos en casa.
He escuchado otros trabajos de la banda, y me han causado indiferencia. “Alicia en el Metalverso” me ha gustado. Es mucho más que un aparente acercamiento oportunista a la actualidad. Se nota profundidad, un acercamiento a temas universales. Se ven buenas composiciones y no es para nada edulcorado.
Se ve público joven en las primeras filas que se mezcla con quienes han seguido a la banda durante las últimas décadas. ¡Después de tanto tiempo siguen consiguiendo acercar gente a la música!
Arrancan, a las 12 y media de la noche, con la monumental “Alicia en el Metalverso” y ya desde un primer momento ves que la banda tiene músicos de nivel sobre el escenario (siempre los ha tenido). Lo que es curioso es que, siendo tanta gente, consigan equilibrar el protagonismo.
Algunos apuntes.
Sorpresivo fue el arranque gutural de Xana Lavey -aunque es un registro que no le es ajeno en Celtian- haciendo de Diva Satánica en este “Alicia en el Metalverso”.
Empezar con un tema de doce minutos no está al alcance de cualquiera. Y sin tiempo para tomar aire meten un clásico: “Molinos de Viento”. Sigue “Luna de Sangre”, “Diabulus in Música”, “La Venganza de Gaia”…
Han creado un setlist muy heavy, sin dejar atrás su reciente trabajo. Un setlist, todo hay que decirlo, no muy diferente al que han venido ofreciendo hasta ahora y que define su gira.
“Te traeré el horizonte” me dejó un poco descolocado con su sonido, aunque fuera algo esperado. Xana buscó a una joven en las primeras filas que tenía un cartel en el que ponía que cumplía diecinueve años y le dedicaron el tema.
“Por si un día te pierdes” trajo un tono acústico. Un tema dedicado a la hija de Txus.
Tras un celebrado “Hasta que el cuerpo aguante” sigue un solo con mucha miga de Salán que empieza con la "Marcha Turca".
Ser esclavo de “Fiesta Pagana”… Escucharla para algunos sería una especie de penitencia. Espero que a todos los miembros de la banda les guste el tema porque tocarla noche tras noche… Es lo que tienen los temas universales que perduran machaconamente en la memoria.
¿En líneas generales? Rafa Blas es un buen frontman, tablas de sobra, y va mucho más allá de la alargada sombra de la televisión que podría haber marcado toda su carrera. Diego Palacio aporta junto a Mohamed el punto folk necesario y que no se comen las guitarras de Víctor de Andrés, Jorge Salán e Ix Valieri (ese mentado equilibrio, a pesar de estos monstruos). Francesco Antonelli aporta ese toque orquestal con su teclado. Y añadir que tienen un peso pesado al bajo como es Fernando Mainer. Xana, en el apartado vocal, además del detalle de los coros, interactúa en varios temas como voz principal, enriqueciéndolos de paso. Todos ellos sobre el camino que marca Txus Di Fellatio a la batería.
Pensé que Txus Di Fellatio tendría un mayor peso en cuanto interactuar con el público. En este punto tuvo un capítulo especial, aparte de Rafa, Víctor de Andrés que se marcó un discurso de esos que si te descuidas acabas en un jardín, que removía el poso de la actualidad.
Tuvieron buen sonido y una luz muy estudiada. Se vio escenografía con fuego y chispas que no debe ser fácil tramitar para un directo.
Cualquier prejuicio que pudiera albergar por la banda ha desaparecido con el paso de tiempo; por completo, tras haberlos visto en directo. No encuentro justificación para el “hate” que arrastra Mago de Oz, inversamente proporcional a su éxito, pero muy ruidoso. Lo explican muy bien en “Metalverso”.
Gracias Ivo Pérez (por extensión Ayuntamiento de Llanera), Mago de Oz y staff por todas las facilidades.
© Diario de un Metalhead 2025.
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