miércoles, 31 de julio de 2024

Ya estamos en WACKEN. Crónica de urgencia del martes 30.

📝 Larry Runner.
📷 Jorge López Novales.

La llegada a Wacken siempre es más que dura, aunque saliendo todo bien, muy satisfactoria.


Salimos de casa a las 2 de la madrugada. Viaje a Bilbao, dos aviones y por fin nos plantamos en Hamburgo. La recogida del equipaje -con Black Sabbath de fondo-, la entrega del coche y el desplazamiento por la Autobahn hasta nuestro alojamiento en Itzehoe transcurrieron sin novedad. Tras dejar los bártulos y comer algo en un asador cercano, donde tuvieron la deferencia de no cerrar hasta que terminamos, partimos rumbo a Wacken.

A nivel de prensa este año han vuelto a cambiar las cosas. Las oficina de acreditaciones ha sido trasladada de lugar, estando mucho más lejos. Si no tienes vehículo, se te complican las cosas. Entre ir y volver tendrás que caminar por la carretera unos seis kilómetros, totalmente absurdo. Dicen que el fondo americano que ha invertido en el festival se ha hecho ya con alrededor del setenta por ciento. Quizás veamos fantasmas, pero los cambios son casi todos a peor y siempre con el dinero como protagonista.

El LGH con Jet Jaguar

Una vez acreditados nos acercamos al LGH, donde fue absurdo ni siquiera intentar entrar. Archaic estaban a punto de actuar y fue totalmente imposible. Aquello estaba abarrotado. Así que nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo y tomarnos unas cervezas, eso sí, previo pago de diez euros al festival por poder aparcar el coche donde lo hemos hecho gratis desde hace dos décadas. Un atraco.

Jet Jaguar en acción

Mientras birreábamos con amigos de todas partes del mundo, charlando con gente de Colombia, Chile, Panamá y por supuesto de España, otros desfilaban camino de la piscina, la cual a la noche vimos que era clausurada por la organización por verse desbordados. No entendí la maniobra. Comprendo que si hay mucha gente, no pueda entrar toda, pero cerrarla y no dejar disfrutar a nadie no tiene sentido. Así que nada, piscina cerrada y servicio de autobús a la piscina clausurado. Otro éxito para el Wacken más caluroso de la última década.

En lo que sí han mejorado es en cerrar la calle central del pueblo del todo. No pasa ni un vehículo, así que los comercios locales están todos abiertos (haciendo el negocio del año) excepto la gasolinera, que se convierte en un bar más, con una barra donde la cerveza no llega a enfriar.

El segundo intento de entrada al LGH fue exitoso. Pudimos tomarnos una cerveza dentro y pasar luego a la sala para ver a unos JET JAGUAR impresionantes. Los mejicanos dejaron el listón alto ante la abarrotada sala y lo gozamos con ellos. Poco queda del Heavy Metal primigenio que practicaban allá por 2017 cuando vencieron en la Metal Battle. Ahora son un grupo mucho más sólido, intenso, técnico y con muchas tablas. Me encantaron y fue mejor de lo esperado. Os lo contaremos con más detalle.

Al acabar su concierto nos fuimos de Wacken. Cena y a dormir.

Hoy miércoles comienza lo gordo. En el running order personal marcados con rotulador los nombres de Hitten y Crisix. Lo demás ... ya veremos sobre la marcha. HITTEN estarán a las 18:30 en el Wasteland Stage con un show de 45' y más tarde, a las 23:00h, CRISIX cerrarán la jornada en el WET Stage como acto del 20 aniversario de la Metal Battle. Una Metal Battle que en este 20 aniversario ha ganado mucho peso, llamando por fin la atención de muchos que hasta ahora la han despreciado tanto fuera como dentro de España. 20 años ha costado llamar la atención de algunos que jamás habían mirado para ella. 

Esto es simplemente un esbozo de lo mucho que contaremos a la vuelta. Seguiremos informando siempre que sigamos conservando la conexión.

© Diario de un Metalhead 2024.

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