📝 Larry Runner.
La original Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos París 2024 quedará en la memoria de todos los metaleros repartidos por el mundo sin duda alguna.
No íbamos a prestar demasiada atención a la Ceremonia. Duró más de cuatro horas y se hizo muy larga, pero aguantamos porque a través de los compañeros de Hellpress nos enteramos de que iba a haber un acto muy especial que probablemente nos acabase gustando, como así fue.
A diferencia de todas las Ceremonias de Apertura anteriores, la parisina se celebró fuera de un estadio, en concreto a través del Río Sena, sus márgenes y sus puentes, donde tuvieron lugar diversos espectáculos visuales y musicales, así como el tradicional desfile de los deportistas, a los que vimos surcar las aguas río abajo.
Los deportistas aparecieron repartidos por distintas embarcaciones ondeando las banderas durante un recorrido que se iba hasta los seis kilómetros. Mientras adivinábamos a los atletas en sus barcos, tanto en las orillas como en los puentes iban apareciendo diversos espectáculos musicales y teatrales.
Distintos personajes de la cultura y de la música fueron mostrando su arte a través del recorrido, con intérpretes tan universales como Lady Gaga o Celine Dion mostrando espectáculos únicos, habiendo sido la fiesta parisina probablemente la más cultural que hayamos visto en unos Juegos Olímpicos.
Por vez primera, el metal tuvo protagonismo en una Ceremonia de este calibre. El grupo francés Gojira hizo aparición de forma espectacular en uno de los momentos de la Ceremonia, algo histórico para lo que obviamente no faltan detractores.
De repente en una de las ventanas del Museo Orly, antes La Concergerie, de la Isla de la Cité aparecía una decapitada reina Maria Antonieta. El que fuera palacio residencia de los reyes de Francia entre los siglos X y XIV se convirtió por unos minutos en un enorme y espectacular escenario envuelto en llamas.
De fondo a las imágenes que podíamos observar comenzó a sonar auténtico metal. En unos balcones de la fachada aparecían Gojira atados por razones de seguridad a la pared que interpretaron la versión más intensa de la popular canción de la Revolución Francesa “Ah! Ça Ira”. Fueron a hacerlo precisamente en el palacio donde Maria Antonieta estuvo prisionera para acabar siendo decapitada. La mezzo soprano suiza Marina Viotti acompañó a la voz los riffs que desde las alturas despachaba el cuarteto francés con una puesta en escena deslumbrante que terminó con una explosión de tiras de color rojo que hicieron parecer que la Concergerie sangrara. Realmente impresionante.
Disfrutamos del número, pues es algo histórico. Jamás nunca antes una banda de metal había aparecido en un evento similar, aunque como siempre no le faltarán detractores.
Quién sabe, quizás se haya abierto camino para futuras ediciones y volvamos a ver metal en los próximos Juegos. En 2028 tendrán lugar los siguientes en Los Angeles. ¿Apostamos por Metallica?
Os dejamos la actuación aquí:
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