viernes, 7 de junio de 2019

Móntate tú un concurso. Nosotros te apoyamos.


Por Larry Runner.

Siempre la misma historia. Y van 10 años. Lo comento con colegas de "profesión" y su respuesta es siempre la misma o muy parecida "mándalos a tomar por culo". Es lo que hay. Siempre igual.

En 2009 Crisix “ganaron por enchufe”, eran catalanes y la final en Barcelona. Blanco y en botella. Ganaron y patada en la boca a todos los charlatanes.

En 2010, Vita Imana, que no tenían opciones “por ser de Madrid” al final resultaron ser “una copia mala de Sepultura”.

En 2011 Exquisite Pus eran “demasiado extremos” y “música para retrasados mentales” ... uff.

En 2012 Ravenblood, se repitió lo de 2009, jugaban en casa. 

En 2013 Trallery, “otros que hacen thrash, siempre igual”.

En 2014 [In Mute], “porque la tía está buena” y otras 1000 maravillas que no quiero reproducir para no cagarme en la puta madre de más un desgraciado mediocre, algunos de los cuales hasta echaron de sus grupos por malos. Año especialmente doloroso, probablemente porque ganó una banda con una mujer al frente. Basura de país. La gente del metal no es excepción. La zasca posterior con el triunfo en Alemania aún retumba.

En 2016 Legacy of Brutality. Asturianos enchufaos “que está ahí el Larry”. Debo ser el Alejandro Magno del metal o algo así. Manda cojones.

En 2018 The Flying Scarecrow. Creo que libramos, no oí nada. 

En 2019 Drunken Buddha. Me imagino que se repetirá lo del 2016 y cosas peores. Ganaron por Asturianos. Que Emma sea de Martorell y la jefa no le da para que ganen Siroll! o Arcanus. Es que ...

Y así todos los años. Siempre será igual. Todas han sido un tongo. Evidentemente casi todas las críticas llegaron de gente que no estuvo jamás en una final. “Yo no estuve, pero me contaron ...”

Algunas historias feas llegan incluso antes de que comiencen las semifinales. Con la selección ya hay berrinches. "No han cogido a mi banda". Y luego la puta banda no dura un año, con lo buenos que eran. Nos escribe un mánager porque “sois unos sinvergüenzas, me los habéis dejado fuera” y hay que descararse y decirle “mira a ver si tu banda es mejor que las 40 que hemos cogido, me da a mí que no”. Y a los dos meses se separan y le dejan con el culo al aire. Hay de esas como para escribir un libro, y ojo, que yo no estoy desde el principio, solo he participado en las tres últimas ediciones. Si se pusiese a escribir Emma García le da para un par de volúmenes tochos. El día que nos animemos hacemos un best seller. Ojo, que me han ofrecido editorial.

Alguno nos dice que tenemos los huevos muy gordos y que cómo aguantamos tanto. Pues es muy sencillo, porque es más lo bueno que lo malo y sobre todo, porque no formamos parte de los jurados y en realidad nos la sopla quien gane porque pase lo que pase iremos con "nuestra banda" a muerte.

Decir toda esa basura no es hablar mal del concurso, es cuestionar a la gente que nos ayuda porque ve en la W:O:A Metal Battle honestidad. Criticar a la honestidad de la Metal Battle es hacerlo también a Diario de un Metalhead, Subterráneo Heavy, Science of Noise, Metal Hammer, Metalcry, Mariskal, Derrame Rock, Morgana ... y tantos y tantos medios cuyos redactores o dj’s han estado con nosotros como parte del jurado. Gente que habla mierda sobre redactores que les han de apoyar. Una actitud muy inteligente. Luego te llama un jurado y te dice: "¿has visto lo que ha dicho fulanito de la semi? Me cago en su puta madre, este va a salir en mi web cuando Metallica teloneen a Trallery".

Criticar a la honestidad de la Metal Battle es faltar al respeto a los músicos que han formado parte del jurado alguna vez. Músicos de Crisix, Lujuria, Grapeshot, Lacuna Coil, Darksun, Last Days of Eden, Unexpectance, Warcry, Avalanch, Soul Dealer ...  y tantísimos otros. Músicos a los que seguro luego comerán la polla cuando se los cruzan en algún bolo.

Criticar a la honestidad de la Metal Battle es faltar al respeto a managers, promotores -incluso internacionales- y otra gente del negocio, algunos de los cuales, evidentemente, les pondrán una cruz por bocazas.

En definitiva, criticar a la honestidad de la Metal Battle es hablar por no callar. Porque no ha habido nadie, absolutamente nadie, que cuando ha hablado no haya ofendido a alguna de esas personas a las que muchos de los que presumen de ser músicos les deben favores. Porque no hay un solo músico que no deba favores a medios, otros músicos, promotores, managers, etc. El "do it yourself" nunca es del todo cierto. Te pongas como te pongas.

Así que la próxima vez que vayas a meter mierda, a pensar que tu criterio es mejor que el de los demás, piensa a ver si tienes auténticas razones para hacerlo, porque igual queriendo meterte con la organización estás faltando al respeto a alguien que está con nosotros de corazón.  Con ello jamás ganarás nada, pero a buen seguro que te estás cerrando alguna puerta.

Si no te gusta la Metal Battle, apúntate a otro o mejor aún, móntate tú un concurso, nosotros te apoyamos. Mientras, te dedicamos una canción. Ya debe ser desgracia meterte en este negocio para pasarlo bien y estar tan amargado todo el día en el teclado.


Protestantes de salida, protestantes de por vida
Protestantes de ahora en adelante
Protestantes enemigos de una inmensa mayoría
Como el cáncer de ahora en adelante
A la lista negra
¡protestantes!
En cada contracción empuja el corazón
Latiendo rock'n'roll


© Diario de un Metalhead 2019.