miércoles, 6 de diciembre de 2017

7 años. Es lo que hay.


Por Larry Runner.

Siete años llevamos dando guerra aquí y algo menos en la radio. Siete largos años que han dado para más de 4300 publicaciones y de 350 programas de radio intentando defender lo nuestro, nuestro metal, algo que muy pocos hacen de corazón y no a cambio del otro metal, ese que etiquetan de vil.

Sí, porque a muchos se les llena la boca de que apoyan a los que empiezan, pero luego eso no es del todo cierto. Lo secundan pensando en obtener beneficio a cambio, pero eso no es apoyar de verdad. Para nada. Eso es buscarse la vida para conseguir dinero, no apoyar. Apoyar es “Ayudar a que una persona consiga algo o a que una cosa se desarrolle o suceda, colaborando o influyendo en ciertos aspectos, o manifestando conformidad o acuerdo.” En la descripción no se habla de obtener dinero a cambio. Eso se llama negocio y es cosa de mánagers, promotores, sellos. También lo es de algunos llamados medios de comunicación aunque hablar bien del que pasa por caja en realidad no es informar, es hacer propaganda. 

Otra cosa es que ese apoyo altruista luego tenga recompensa y se devuelva de alguna forma. Que derive en un regalo, una invitación o hasta en dinero, por supuesto. Pero que ese premio sea algo derivado del karma, una recompensa y no nacido de una obligación.

Pues sí, 7 años llevamos así, dejándonos la piel muchas veces en apoyar causas que creemos que lo merecen. Lo hacemos de corazón, sin esperar nada a cambio. Y sí, hay gente que nos devuelve ese apoyo, porque en esta vida si das es más fácil que recibas, si no das nada, es difícil que nadie te tenga en cuenta. Pues bien, hay gente que cuando ve que alguien nos devuelve ese apoyo, se enfada. Ven el premio, pero no el esfuerzo que lo originó. Piensan que viene llovido del cielo, por la cara, y no, nunca, jamás ha sido así.

Sí, hay grupos que nos invitan a sus conciertos. Hay promotores que también. Incluso salas. ¿Pero de verdad alguien se piensa que es porque sí? Pues no, lo hacen porque de alguna forma se sienten un poco en deuda con nosotros y quieren tener un detalle. Incluso hay gente que nos apoya económicamente, sí, aunque evidentemente las cantidades son ridículas y apenas sirven para mantener a flote una nave que cuesta dinero mantener a flote. Y es que conservar los dominios cuesta, y salir por radio también, porque no cobramos por escribir ni por emitir, todo lo contrario, pagamos. A día de hoy tenemos que pagar cuatro cuotas de las que no nos podemos librar.

Así que antes de echarnos mierda y pensar si este grupo o aquel nos invita a su concierto, párate a pensar la razón. Quizás hayamos escrito sobre su disco cuando nadie o casi nadie lo había hecho. Quizás hayan venido a nuestro programa de radio y les hayamos invitado además a unas cervezas. Quizás gracias a nuestro esfuerzo hayan salido en alguna publicación "grande". Quizás hasta hayan dormido en nuestra casa porque con lo que sacaban por tocar no les daba. Sí, piensa antes de posar tus sucias manos en el teclado.

¿No hablamos de tu grupo? Quizás no lo conozcamos, o ... quizás no nos guste, pudiera ser. ¿Es qué hay alguna obligación? No, no nos gusta todo. Como a tí. Apoyamos únicamente aquello que creemos que merece la pena y que de verdad sentimos que se lo merece. Lo que no nos gusta, se queda fuera, claro que sí. ¿Cómo voy a recomendar algo que no me gusta a mí? Eso es imposible. Y evidentemente, como no nos pagan, no estamos obligados. Así que lo dicho, apoyamos aquello que creemos que vale de verdad. Lo demás va a la papelera.

Acudimos a los conciertos que nos gustan o que más nos apetecen. Y sí, alguno nos perdemos. Por trabajo a veces y otras porque tenemos más vida que ir de conciertos. Porque también necesitamos de vez en cuando ver una película, ir al fútbol, cenar con nuestra pareja, ver a los amigos o a nuestra familia. No, no podemos acudir a todos, igual que no podemos ir a un festival y ver a los 100 grupos o más que toquen. No somos Dios y tampoco somos de hierro. A veces algún músico se ha rebotado porque no hablamos de su banda en un festival y sí de otras. Quizás antes de soltar mierda tendría que haber mirado si habíamos hablado otras veces de su grupo. Probablemente sí. Pues no, no miran, intentan hacer daño. Sí, nos lo han hecho alguna que otra vez, y por ello algunos discos de nuestra colección de esas bandas se han ido a la basura y hasta alguna camiseta ha desaparecido entre las llamas. ¿Vaya movida eh? A saber a cuantos conciertos ha ido el criticón. Seguro que no ha visto en todo el año ni a la mitad de bandas que nosotros.

Y por último, apoyamos lo nuestro, nuestra escena, la del metal. Lo siento por los que hacen punk, punk-rock, indie, hip-hop, la puñetera bachata, etc. Lo respetamos pero no es nuestro mundo, así que, por favor, que nos dejen en paz y no nos lo reclamen. Pasamos de esas historias, con lo nuestro ya vamos sobrados de trabajo, al que le guste algo de eso, que se moje el culo por ello. A nosotros, que nos olviden. Se llamen como se llamen y sean de Asturias, España o del Japón. Si no hacen metal, aquí no hay sitio para ellos, da igual de quién sean amigos. Se llama “Diario de un Metalhead” no de un rockero, así que ninguna obligación con discípulos de Extremoduro, Marea, The Police o The Cure. Que los apoye otro y lo digo a sabiendas de que alguna vez llega el cartel de algún sarao donde se mezclan estilos (mala idea) y lo tenemos que anunciar. Pero si luego hacemos crónica, hablaremos de las bandas de metal y al resto las obviaremos. No somos la “superpop” y por guapo aquí no sacamos a nadie.

Hoy cumplimos 7 años. Es lo que hay.

© Diario de un Metalhead 2017.

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