By Sonia M.
Gracias a HFMN CREW nos vimos en la "obligación" de acudir de nuevo a Vitoria.
El pasado sábado 17 de octubre tocó viaje de los guapos otra vez a ver a los
monstruos del hardcore americano, AGNOSTIC FRONT, y de nuevo en la Jimmy Jazz.
Tras un suspiro de una hora nos plantamos en la ciudad y tras dar unas cuantas
vueltas para aparcar, nos dirigimos a la sala con tiempo de sobra. Ya dentro,
un poco de cháchara y contemplar el ambiente, que más bien parecía gélido. El
tiempo fuera acompañaba, una temperatura suave, no llovía. Todo invitaba al
evento. Aún así, hubo mucho menos gente que la otra vez que los vi en esta
misma sala, allá por el mes de noviembre en 2013, en esa ocasión junto a
GRANKAPO, separados actualmente y los navarros DAWN OF THE MAYA.
COLDSIDE, desde
américa, abrieron la noche puntuales con un hardcore típico y ya muy saturado a mi
parecer. No lo hacen mal, pero no sonó fresco. Para estar en la sala y moverte
un poco estuvo bien, pero nada más allá a mi parecer. Hubo temas interesantes,
los rápidos a cuchillo, que no consiguieron mover al público que ya nos
concentrábamos en la sala. Una media hora de hardcore de corte americano que no
despunta de otra cosa que ya conozcamos.
la música en directo lo es todo,
es la esencia máxima
Tras ellos la cosa
se animó con los también americanos OLD FIRM CASUALS, que cuentan en sus filas
con un componente de la mítica banda RANCID, Lars Frederiksen, y que como bien dijo mi compañero de viaje, "es, de momento, lo
más cerca que nos vamos a encontrar de la mítica banda californiana".
Dicho eso, nos encontramos con un show de unos 45 minutos de oi/street punk muy
fresco y divertido, donde me lo pasé muy bien a decir verdad. Aunque lo cierto
es que si eres de los talibanes que piensas que en el cartel tiene que haber
sólo música como la del cabeza de cartel, te puedes perder mucho. Un sonido
impecable, unas guitarras de esas de alucinar. Todo muy cuidado. Y aquello se
pasó volando, tal cual. Me encantaron. Visto y no visto y a esperar 30 minutos
para la salida de los neoyorkinos AGNOSTIC FRONT.
Las once, y a
escena Stigma alentando a los que allí nos congregamos. No éramos tantos como
la otra vez, repito, y de hecho me pude mover a mi bola. Me encontraba
prácticamente frente al mosh y sobreviví. Eso sí, que fuéramos menos no
significa que aquello fuera peor. Ni por asomo. Unos mosh descarados y
violentos, con la gente encendida y entregada al máximo al hardcore de AGNOSTIC
FRONT, que venían presentando su nuevo disco The American Dream
Died. Fueron a saco desde el
principio, como era de esperar, y en pocos temas ya teníamos al bueno de Roger Miret
sudando como si no hubiese un mañana, chorreando todo. Empapado de adrenalina y
de saber estar a pesar de que con los años que lleve la banda toquen en salas
del calibre de la Jimy Jazz o para mayores congregaciones. Una gozada.
la aparición de Pirri de ESCUELA DE ODIO
fue la sorpresa de la noche
Disfruté de lo
lindo con My Life, my Way, con Dead to me, Police
State o A mi Manera. Especialmente reseñable fue una grata sorpresa
en la noche con la aparición e invitación del propio Roger a subir al escenario
al mismísimo Pirri de ESCUELA DE
ODIO, que se cantó uno de los temas, creo que fue Never Walk Alone pero no lo apunté, porque ya me perdonaréis, pero merecía liarme a melenear y
demás historias. Un orgullo ver a este monstruo en las tablas. Creo que a más
de uno del público lo dejó descolocado y preguntándose quien sería ese
hombrecillo. Habría que hacérselo mirar, pero eso es otro menester y aquí no
viene. Mención aparte y un aplauso eterno para el batería de AGNOSTIC FRONT,
flip pepinillos con ese tío. Como le da a los parches sin miramientos, a saco,
poco a poco, con una concentración y un ritmo acojonantes. Una pasada, solo por
ese tío vale pagar ya la entrada. "Mis dieses para Pokey Mo".
La única pega que
puedo ponerle al evento es que los AGNOSTIC FRONT, cabezas de cartel, sólo
tocaron 50 minutos. Super intensos y sin a penas parar, eso sí, pero 50. Que me
quedo entre un quiero y no puedo. Me quedo siempre con esa sensación agridulce,
como cuando vi a MADBALL o DEATH BEFORE DISHONOR, es la tónica general, pero
nunca se me va esa sensación. De todas formas y aunque las modas van y vienen y
se nota en la afluencia a según que bandas y etc, si te gusta algo, te gusta y
ya. Las modas vienen y van, tu debes permanecer donde mejor te sientas y no
dejarte llevar por eso. Lo digo como reflexión tras ver lo cómoda que me
encontré en la sala, a diferencia de la anterior vez que sudé la gota gorda
para ver a la banda en condiciones.
La música en
directo lo es todo, es la esencia máxima. Y por ello me va a merecer cada
céntimo que me gaste en ella, siempre.
HARDCORE STILLS
ALIVE.
© Diario de un Metalhead 2015.
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