martes, 8 de julio de 2025

Se enciende la mecha. Z! LIVE ROCK. Sábado. Crónica y fotos.

📝 Alejandro Rochu.
📷 Jose "Chimpa" Sánchez.

Llegaba la última jornada de este décimo aniversario del Z! Live, un sábado que tenía preparada alguna gran actuación para celebrar lo que ya es una realidad, un festival asentado, atractivo, bien organizado y que es seguro que si sigue por este camino le esperan grandes cosas en el futuro.


De entrada celebramos la desaparición del recinto de la promoción de una famosa marca de bebida energética, que solo se les ocurrió montar un stand el primer día con dos chicas ligeras de ropa para que el personal más casposo se hiciera fotos con ellas como si de una feria de ganado se tratase. No voy a criticar a esas dos chicas que quieren ganarse su dinero de la manera que ellas quieran, pero sí a la marca por no tener ninguna idea más fresca en pleno 2025 que la de seguir perpetuando un modelo de promoción rancio, carente de gusto y peligroso por sí mismo. Me sentí realmente ofendido cuando lo vi, pues pensaba que ya habíamos pasado pantalla con estas malas artes tan cutres y tan nocivas para la sociedad. Espero que su desaparición a lo largo del festival se deba a una decisión de la organización, sería una gran señal de avance.

Dynazty

En lo musical arrancamos la jornada de nuevo a las seis de la tarde, en este caso con Dynazty, la banda sueca del guitarrista Love Magnusson y del gran vocalista Nils Molin, que a su vez hace lo propio en Amaranthe desde 2017. Acudí, igual que me pasó con Morphium, después de haberlos visto por primera vez el año pasado en el Vagos open air portugués, y donde me dejaron una gran impresión. Sin dar el bolazo que se pegaron el año pasado no defraudaron, hacen un heavy moderno cargado de música muy pegadiza, con un sonido potente y bien trabajado, y tienen un gran gancho con el público.

Dynazty

Nils además de tener una voz casi perfecta es un frontman con todas las letras, sabe moverse y provocar al público para que coree los temas y salte y baile durante toda la actuación. Esta vez quizás no supieron encajar tan brutalmente con la gente, puede que porque usaron demasiados recursos durante el concierto para jugar con el respetable y quizás cortaron un poco el ritmo de la actuación, pero en líneas generales el concierto fue muy bueno. Es un grupo que se deja ver muy bien en un festival y que te hace pasar un rato animado en todo momento, bien por Suecia una vez más.

Rhapsody of Fire

Pasamos del Silver al Copper stage donde teníamos una cita con la nostalgia, llegaba el turno de Rhapsody of fire, donde si bien éramos conscientes de que es un refrito de los auténticos Rhapsody, teníamos esperanzas de poder abstraernos de que solo Alex Staropoli es miembro real de ese glorioso pasado y que quizás podríamos revivir aquella maravillosa época. El resultado no fue malo, pero tampoco fue un gran momento para el recuerdo, salvo que fueras un fan incondicional, de los que había muchos y que se vio que disfrutaron como locos, e hicieron bien, me alegro siempre que la gente disfruta con sus bandas fetiche.

Rhapsody of Fire

La banda suena bien y potente, pero abusa de los pregrabados y de infinidad de pistas de relleno, y eso ya es una cosa que como norma general me echa un poco para atrás a la hora de disfrutar a una banda. Por otro lado Giacomo Voli es un pedazo de cantante como la copa de un pino, se adapta y se apropia de las voces de Rhapsody a la perfección y eso implica sumar muchos puntos como poco. La banda cumple con creces, y el setlist creo que estuvo bastante bien escogido para la hora escasa de actuación de la que dispusieron, ahora, no sé si es cosa de ellos o cosa mía que ya no tengo veinte años, pero no consiguen engancharme, veo un show muy frío, nada que ver con aquellos años 2000 con la banda real en plenitud. Sea como fuere volver a disfrutar en directo de "Down of victory" y de "Emerald Sword" bien merecieron el experimento; esa sonrisilla consiguieron sacármela y honestamente lo agradezco.

Gotthard

Sin tiempo para descansar salían a escena los suizos Gotthard, la banda de Leo Leoni, Marc Lynn y del mal logrado Steve Lee. Es una banda que siempre quise ver en directo y que por unas cosas u otras nunca había podido disfrutar, su clásico hard rock siempre me pareció un estilo que debía ser disfrutado en directo, bien trabajado y fresco pero a la vez con una aire a los grandes tiempos del género en los estados unidos.

Gotthard

No me defraudaron, Nic Maeder tiene voz para suplir el gran vacío de Steve (gran momento en "Heaven", homenajeando a su eterno compañero), y las guitarras se manejan tal y como esperas para una banda de su caché; lo de Leoni es de otro nivel. El sonido fue limpio pero quizás adoleció un poco de potencia con lo que hubo público que desconectó un poco por momentos de la actuación. Grandes solos y una buena interacción con los asistentes en un concierto que cuando menos mantuvo el gran nivel de la jornada, en otra mirada nostálgica a otro de los grupos que han sido de culto para muchos de nosotros en este cuarto de siglo. Otra espinita clavada que se va por el sumidero.

Lita Ford

Acto seguido llegaba el momento de Lita Ford, que si os soy sincero más allá de haber formado parte de The Runaways en los setenta tampoco le tenía muy seguida la pista. Con cierta distancia me situé más con intención de tener un buen sitio para el concierto de Sepultura que de disfrutar del concierto en sí. Más aún cuando el concierto comenzó con un sonido bastante deficiente, lo cual hizo que desconectara bastante en este momento. El problema técnico fue corrigiéndose poco a poco, hasta llegar a un sonido bastante aceptable, si bien carente de fuerza.

Lita Ford

Entiendo que Lita a sus 66 años conserva una gran voz y que tiene carisma para repartir, pero no acaba de encajarme en un cartel como este más allá de su ascendencia en el rock del siglo pasado y su misticismo. Cabe decir que tuvo su público fiel, pero a la gran mayoría se le veía más esperando la gran descarga del día que de su concierto en sí.

Sepultura

Momento para el cabeza de cartel del día, los Sepultura en el día de su supuesta despedida de los escenarios en nuestro país. Primero voy a dar una opinión personal, y es que creo que el hecho de que su despedida haya sido solo en una fecha, sin pisar un festival de gran formato o sin más fechas en el país, o que otros festivales o países en Europa, como el Hellfest en Francia no los hayan contratado para mí es prueba clara de que aquí no termina su camino. Mi apuesta es que después de esta despedida va a llegar la esperada reunión con los Cavalera; la incógnita que me queda es si será a dos voces o solo con Max, y si tengo que escoger espero que opten por mantener a ambos, Derrick no se merecería quedar de lado en un momento así, él es parte de Sepultura tanto como Max a estas alturas. Por otro lado debo decir que me encanta Nekrutman, creo que puede marcar una época allá donde vaya a seguir su carrera, tiene técnica y más pegada que lo que mucha gente piensa, pero creo que el peso que le mete a la batería Igor o Casagrande en un grupo como Sepultura hace que el conjunto gane más fuerza, y esto no es una crítica a Greyson, es una comparativa.

Sepultura

En cuanto al setlist fue muy completo, más que digno para retratar una carrera, con temas de todos sus discos clásicos y con un buena selección de la era Derrick, sobre todo dando más bombo a su "Quadra", que es un discazo. El sonido fue contundente, el público estuvo enchufado y disfrutando en todo momento, todo fue prácticamente perfecto para una supuesta “despedida”, pero hay que poner un pero, que para mí no fue cosa menor. Lo he hablado con más gente, algunos están en esta opinión (siendo músicos y guitarristas además), y entiendo que a veces hay intangibles que hacen que no escuchemos lo mismo incluso estando en el mismo sitio en el recinto. No voy a discutir con nadie al respecto, se lo poco objetivos que llegamos a ser a veces por distintos motivos, pasión por una banda, alteraciones de la consciencia, el día que tengas, etc, pero tengo claro que estando delante de la mesa a la derecha casi lindando con el pit, donde llegué a entrar por variar de posición y donde el resultado fue el mismo, hubo un problema serio de sonido que duró casi tres cuartos de actuación, y que no se notaba tanto en los temas de la segunda era pero que si se notaba mucho en los clásicos de la banda. La guitarra de Kisser en las melodías afiladas y solos de temas clásicos como "Inner self" o "Desperate Cry" al inicio, e incluso "Dead embrionic cells" pasado ya el ecuador de la actuación fueron difícilmente reconocibles.

Sepultura

Había momentos que costaba reconocer los cambios de la canción, e incluso vi a gente a mi alrededor que no sabía ni por donde andaban por este motivo, llegando a equivocarse con los punteos o las frases en sus air guitars (evidentemente a los fans de toda la vida no les pasaba, jeje). La base rítmica y la voz llevaban buen peso, quizás algo pasado de vueltas y de ahí que la guitarra en esos momentos quedara un poco eclipsada, quitando brillo a lo que habría sido una actuación descomunal. Una pena, pues las últimas dos veces que los he visto habían sido conciertos perfectos en este aspecto, especialmente en Hellfest en 2022, donde arrasaron con todo en el Altar stage con casi la mitad de tiempo y un setlist mucho más limitado. Con todo esto debo decir que este único problema no evitó que lo pasáramos de la leche, yo personalmente así lo hice, disfruté como siempre hago con ellos, pues Sepultura para mí es y será una de mis bandas favoritas de la historia. Que no os engañe mi crónica, fue un conciertazo, pero podría haber sido antológico. El año que viene o el siguiente volverán con la reunión, ahí dejo mi apuesta.

Dark Funeral

Esto se iba terminando y a Dark Funeral les tocaba una difícil misión, teniendo que recoger a un público que venía reventado de darlo todo con los brasileños. Su actuación fue sobria, como siempre, y sin ser un grupo que considere de cabecera dentro del black metal debo decir que ya los he visto unas cuantas veces y pocas veces defraudan. A pesar de sus constantes cambios de miembros siempre han tenido grandes músicos y sus shows son sólidos, si bien esta vez parecía que el volumen no acompañaba en exceso, quizás porque veníamos de escuchar una bomba sónica en el concierto anterior. El menú fue el habitual, atmósferas profundas, una puesta en escena cuidada al detalle y alaridos desde lo más profundo del averno, no tanto como hace diez años pero sin defraudar a sus fans más acérrimos. En conclusión dejaron buen sabor los suecos y cumplieron con creces la misión de recoger los trozos de los asistentes después de tantos días y del despliegue físico que supuso la hora y cuarenta minutos de Sepultura.

Dark Funeral

Tocaba poner el broche a esta gran edición y la responsabilidad la tenía Nanowar of Steel. Los italianos son perfectos para terminar un festival, comedia en estado puro, melodías heavys llevadas a la enésima potencia del humor, y mucha complicidad con el público. No puedes analizar a este grupo con los mismos parámetros que a los otros, pues si intentas escucharlos con un prisma de calidad musical o de trascendencia, como hacemos con los grupos que nos han marcado en nuestra vida estarás cometiendo un error. Sus vestimentas, sus bromas, y ese mítico ya wall of love, son parte de una opereta final que te hace bailar y ser capaz de quitarte el mal cuerpo que siempre te deja saber que estás terminando tres días donde lo has pasado tan bien y que tantas veces hemos sufrido cuando la última banda “seria” terminaba un festival. Creo que debería ser obligatorio acabar con este tipo de bandas los festivales para evitar la depresión tan característica de esos momentos.

El resumen final es que ¡viva el Z Live!, ha sido mi primera vez pero espero que no sea la última, una organización maravillosa, buenos servicios para el público, Zamora, una ciudad cómoda para visitar a todos los niveles, para comer, para acampar o aparcar, y que te recibe con los brazos abiertos. No tengo duda que el festival seguirá con buen estado de salud mientras sigan haciendo las cosas así de bien. Enhorabuena!

www.zliverock.com/

© Diario de un Metalhead 2025.

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