Por Jorge López Novales.
Puede que algo no te guste lo dejas estar y ya está, pero cuando lo llevas más allá, cuando te lo tomas como algo personal, si malgastas tu tiempo en atacar la música de un artista, incluso sin haberla escuchado y despotricas en cualquier red social, dice bien poco de ti como persona.
Si tienes muchos haters también es lógico pensar que hay muchísima más gente a la que le gusta tu música. A ese público va destinado “Mesías”, a la que puede aceptar que un trabajo se abarque desde una balada hasta el metal más extremo, más brutal. Siempre, sin perder de vista la melodía, aunque poco a poco va arrastrado a sus fans a terrenos inexplorados. Reconozco que hace unos años, los medios tiempos o mezclar estilos en un mismo disco me habría incomodado, pero la música también va de aprender, de aceptar la evolución de los grupos. Personalmente, todavía tengo un “chip” más heavy y otro dedicado al extremo que activo o desactivo según escucho una cosa u otra. Hay grupos que no podrían sobrevivir sin la exigencia de los fans de hacer siempre lo mismo, de tocar las mimas canciones noche tras noche. Pero si los músicos son felices de hacer las cosas así, adelante.
Si Leo Jiménez hubiera seguido el camino fácil seguramente en unas pocas escuchas habría despachado la review de este disco. La primera escucha de “Mesías” no deja indiferente y uno podría encontrarse cómodo, de primeras, en temas como “Quererme así”, “Un mundo loco” o “Piensa en ti”, que se pueden adscribir a uno u otro estilo de forma más estricta, es decir, cuando “Mesías” se ajusta un poco más a lo “predecible”. Seguro que si hubiera encontrado todo temas en plan “Dos tazas” o “Ira” me habría encontrado igual de cómodo. Pero “Mesías” presenta temas de muy diversos estilos y así hay que asumirlo en su conjunto.
En la portada encontramos a tres dioses y en los extremos observamos a un humano en postura de sometimiento y otro que parece estar abrazado al dios, en lo que podría indicar dependencia. El dios situado en el centro exige adoración.
Alguno podrá decir cuando vea “Mesías” algo así como “lo que faltaba, este tío viene a salvar la música” y ya se frotan las manos con la idea de la crucifixión, pero en realidad el título se refiere a que dependemos de nosotros mismos para seguir adelante y que no necesitamos adorar a falsos ídolos. Nosotros no somos tan diferentes de los dioses.
Las letras en “Mesías” tienen un gran peso y todos los temas, por lo general, presentan una gran elaboración instrumental.
Empezamos con “Ballena Negra”. Unos segundos con el sonido del mar nos conducen a un tema que arremete contra la catástrofe del Prestige. Chocamos contra una batería demoledora y un rift cortante que te sumerge de lleno en el tema. Todo ello orientado al groove metal, entendido como un Thrash metal moderno, pesado. La voz de Leo se ve complementada por los guturales de Diva Satánica que aportan una mayor dureza al tema.
“Cuantas veces” rebaja un poco la dureza, pero continua con las letras comprometidas, esta vez denunciando la manipulación que sufrimos por parte de los que dirigen este mundo, mientras ellos hacen lo que quieren. En general la parte instrumental está muy trabajada. “Cuantas veces” rezuma un aire oriental. Me gustó particularmente el fraseo de guitarra que acompaña la parte vocal del final del tema.
“Quererme así” es un bello medio tiempo en el que se habla de una mujer que ha podido escapar de la violencia y empieza una nueva vida. “Quererme así” vuelve a sonar como bonus track en la pista 10, versión del tema en la que Leo está acompañado de la cantautora Gema Hernández. No podría escoger cuál de las versiones me gusta más.
“Un mundo loco” es la fórmula que podría haber empleado Leo para contentar a los fans, a esos fans que hubieran preferido que continuara con un sonido “Saratoga”. No me puedo imaginar las reacciones del público si se hubiera escogido este tema como adelanto. Empieza con doble bombo y las guitarras marcando el estribillo, muy pegadizo, la sencilla fórmula power de toda la vida aunque sin dragones y espadas. Curiosamente, es el tema que ha perdido tras varias escuchas en detrimento de otros de los cortes de “Mesías”. Este tema nos habla de cómo han cambiado las cosas, invita a la nostalgia.
“La era de la individualidad” tiene un claro mensaje contra la dependencia que tenemos de la tecnología, por su culpa dejamos de pensar por nosotros mismos y de interaccionar cara a cara con nuestros semejantes. Este corte ya lleva circulando cerca de un año. Parece prometer ser un tema más tranquilo pero se acelera en las partes del estribillo.
“La ira” es un encuentro con los Metallica más clásicos, sin limitarse a ser un mera copia, en el que Leo da rienda suelta a todo lo que lleva dentro.
“Piensa en ti” es una versión de la canción original del grupo cordobés Sacramento, en la que cuenta con la interpretación de los miembros originales de dicho grupo. Tras escuchar el tema consiguió el efecto deseado, descubrí un grupo que para mí era desconocido. No se trata de mejorar “Piensa en ti” sino de dar visibilidad a un buen tema, a una buena banda que merecía más ¿Quién hace eso? Simplifico diciendo que se nos cuenta la historia de un hombre, Juan Francisco Lema, que se suicida agobiado por la presión de los bancos.
“Mesías”, canción que da nombre al disco, es otra obra de groove metal con un mensaje profundo. Durante unos instantes creo oír un “Inmigrant song” de Led Zeppelin, que se transforma al instante en algo muy oscuro. Se ha convertido, contra todo pronóstico, en uno de mis temas favoritos. Mr. Korpa de Fuck Division suma su fuerza a la de Leo, que contrasta con un estribillo más heavy.
En “Dos Tazas” encontramos brutalidad gratuita y es el escenario para desarrollar una letra muy divertida. Hagas lo que hagas siempre va a haber alguien al que vas a molestar. ¿Quieres café? ¡¡Dos tazas!!. El invitado en esta ocasión es Toni “Mero Mero”, cantante de Cuernos de Chivo y ahora en Vita Imana. En algún pasaje podemos encontrar hasta un poco de grindcore, pasajes más “core”.
El disco presenta otros dos bonus, “Aún sigue aquí” tema original de Nocturnal Rites, una versión que ya interpretaban en directo y “Con los ojos bien abiertos”, de In Flames.
No se puede cuestionar que Leo Jiménez es uno de los mejores cantantes del panorama estatal. Cuando digo “panorama” lo extiendo a todos los géneros algo que ha conseguido trabajando en distintos ámbitos y no limitándose al mundo del metal, buscando, y encontrando, de este modo su propio sonido. Así lo plasma en “Mesías”, rodeado de profesionales como Edu Fernández, Antonio Pino, Carlos Expósito y Rufo J. Cantero.
https://www.facebook.com/leojimenezmetal/
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© Diario de un Metalhead 2019.
