miércoles, 24 de abril de 2019

Hay Saratoga para rato. SARATOGA. Gijón 12.04.2019. Crónica y fotos.


Por Jorge López Novales.

El viernes 12 de Abril me desplacé hasta Gijón para ver un concierto de la gira de Saratoga de su disco “Aeternus” (2018). Digamos que este fin de semana se presentaba interesante para los que nos gusta el heavy metal porque también en la Sala Acapulco al día siguiente tuvimos otra cita, esta vez con el grupo asturiano Edén y con Zenobia.

La última vez que vimos a Saratoga en tierras asturianas fue en 2017, año en el que hicieron dos paradas en la Tierrina, el 26 de Agosto (Unirock, Puerto de Vega) y el 15 de Diciembre (Sala Albéniz, Gijón) dentro de la gira “25 años de Historia, 15 años de una Leyenda”.


El nivel de asistencia fue bastante importante para ser viernes, más aún cuando se estaba desarrollando el “Festival Artesano de la Cerveza” de Langreo con conciertos muy interesantes, más de uno salió corriendo al finalizar la actuación de Saratoga para ver a Koma. Había público de todas las edades, aunque cabe destacar que la asistencia de gente joven fue notable.

Gijón era la penúltima fecha de esta tanda de conciertos, así que el grupo estaba bastante rodado con las nuevas canciones que, vista la reacción del público, están teniendo una buena recepción. Y es que en el nuevo set-list seis de sus dieciséis temas son del "Aeternus". 


Comenzar el concierto con “A morir” es empezar a lo grande, es sacar tus cartas ganadoras desde el principio. Hay que decir que la voz de Tete no se oía demasiado al principio, problema que se corrigió enseguida. Fue el momento en el que pudimos ver que el vocalista en ningún momento iba a dosificar su voz, y que iba a darlo todo en cada nota, hecho al que sumado a su ya acostumbrada labor de frontman hizo que el público se volcase desde los primeros compases. El resto de la banda dejaron que sus instrumentos hablaran por ellos, con la habitual búsqueda de complicidad entre ellos y nosotros. No necesitaron mucho más para ganarse a los asistentes.


Si desgranando con contundencia “A morir”, “Una vez fuimos héroes”, “No sufriré jamás por ti” la cosa estaba ya bastante animada, el delirio llegó con “Maldito corazón” que puso la sala patas arriba. No fue una sorpresa que lo hiciera, todo hay que decirlo.

Tras acabar “Perro traidor”, Dani se marcó un solo demoledor de batería de dos minutos en su línea habitual. Tete enlazaría esta intervención con la base de “We will rock you”, de Queen, haciendo que el público repitiese todo lo que iba cantando, momento que aprovechó para bajar del escenario y sumergirse entre la multitud coreando los nombres de sus compañeros sobre la melodía del citado tema.


La ausencia de foso en la Sala Acapulco hace que el muro que separa a los músicos sean dos escalones, quizá sea incómodo para fotógrafos pero eso da una mayor sensación de cercanía. Dos tarimas sobre el escenario acentuaron esa sensación y permitieron al público que no estuviera en las primeras filas apreciar los solos de Jero  con su nueva ESP Ninja Michael Amott signature, que sonaba de muerte, la labor de Niko del Hierro y a Tete. Esta cercanía haría posible que, en algunos momentos, Tete cediese su micro al público, gesto que no fue algo habitual en el desarrollo del concierto. Por otra parte, es de agradecer que no realizase dilatadas disertaciones que rompiesen el ritmo del concierto. No nos quedamos sin disfrutar de un solo de bajo, tras cuatro temas, Niko aprovechó la introducción de “Si tú no estás” para lucirse con su instrumento.


Tras interpretar “Tres Ahorcados”, Teté pidió a los asistentes que lo enfocaran con la luz de sus móviles mientras Jero cambiaba su guitarra eléctrica por una acústica. Venía un momento intimista en el que enlazaron dos baladas, una clásica como “Si amaneciera” y una nueva “Acuérdate de mí”, una muestra del claro contraste entre dos épocas. 

En la recta final vendrían “Si tú no estás”, preludiada con comentado solo de bajo, “Resurrección”, “El olvidado de Dios” último tema que incluirían del Aetrnum, para cerrar con el ya clásico “Como el viento”. 


Creo importante destacar que el hecho de que cierren con “Como el viento”, un tema de su anterior álbum “Morir en el bien, vivir en el mal”, dice mucho de capacidad de seguir creando himnos a estas alturas, de manera que sus conciertos no se convierten en una sucesión de viejos éxitos, himnos creados con la anterior formación de la banda. Es inevitable que estos éxitos acaparen una parte importante del set, no tiene que ser malo, es lo que espera el público y se identifican con Saratoga. Sin embargo estamos comprobando cómo los nuevos temas, producto de la nueva formación, son la base de los nuevos directos y se van convirtiendo en su marca de identidad.

Que pueda escribir esto sin ningún pitido en los oídos dice mucho del sonido. Se escuchó todo muy nítido.


El público abandonaba Acapulco con muy buenas sensaciones. Hablamos de un público, que en algunos casos lleva muchos conciertos a sus espaldas, y que tiene un alto nivel de exigencia. Saratoga cumplió de sobra. Sin dejar de mirar el pasado, y sin entrar en discusiones infantiles, podemos decir que esta formación dejará su propia huella en la historia de Saratoga. 

Hay Saratoga para rato…


Set-list:
A morir (Agotarás)
Una vez fuimos héroes (Aeternum)
No sufriré jamás por ti (Secretos y revelaciones)
Maldito corazón (El clan de la lucha)
El vuelo del halcón (VII)
Vientos de guerra (Vientos de guerra)
Siempre hacia el sol (Aeternus)
Perro traidor (Mi ciudad)
SOLO BATERIA+ Intervención/sólo de Tete
Tres Ahorcados (Aeternum)
Si amaneciera (El clan de la lucha)
Acuérdate de mí (Aeternum)
Las puertas del cielo (Agotarás)
SOLO BAJO
Si tú no estás (Aeternus)
Resurrección (Agotarás)
El olvidado de Dios (Aternum)
Como el viento (Morir En El Bien, Vivir En El Mal)

© Diario de un Metalhead 2019.