sábado, 20 de abril de 2019

El Ángel Negro hizo de las suyas. ZENOBIA + EDÉN. Gijón 13.04.2019. Crónica y fotos.


Texto: Larry Runner.
Fotos: Jorge López Novales.

No va a pasar a la historia del rock la noche vivida en la Sala Acapulco de Gijón con Zenobia y Eden. Lejos fue de ser una noche de bolazos, pero aún así me lo pasé bien y creo que mereció mucho la pena.



Abrieron unos Eden a los que la presentación de ese discazo titulado “El Despertar de los Sueños” les pesó demasiado. El nerviosismo producido probablemente por la autoexigencia les pasó factura. Necesitan tomarse las cosas con calma. Sé que desde fuera se ve todo muy fácil, pero aunque el nombre tenga cinco discos detrás son un proyecto nuevo que necesita tiempo, cocinarse un poco más y a buen seguro que los éxitos irán llegando, porque el material nuevo es acojonante y lo mejor que han compuesto nunca. Habrá que echarle horas y tener paciencia. Tienen al frente a uno de los mejores vocalistas del país, lo digo como lo siento, así que todo llegará. El ex Óscar Nieto hizo de invitado en un par de temas. No fue el día a pesar de los temazos. Paciencia y tiempo es lo que necesitan. Todo llegará. 


Zenobia tampoco pudo ofrecer la mejor de sus versiones. Llegaron del Galia Metal Fest con Jorge Berceo completamente afónico. Cualquier otro habría cancelado y yo, la verdad, tras hablar con él, no le habría reprochado nada. Pero no, le echó valor y en contra de lo que pudiéramos pensar al principio del show libró bien la batalla.


Cierto es que su voz no estaba para muchos trotes, pero aún así logró arrancar algunos buenos agudos. Bien es verdad que todo es más fácil cuando tienes detrás a una banda que suena compacta, que trabaja como un reloj y que hace tiempo que son un ejemplo a seguir por los grupos que empiezan. Zenobia va dando pasos cortos pero firmes y cada día son más grandes.


Hubo a lo largo de la noche algún que otro momento que me gustaría destacar de forma un poco especial. “Ícaro” sería el primero de ellos porque fue el primero en el que la sala se arrancó a cantar acompañando al grupo, quizás porque a partir de ahí vimos a Berceo relajado porque aunque no estaba bien defendía las canciones y fue aquí donde soltó el primer grito. “Alma de fuego” tuvo también un momento emotivo, pues Berceo tuvo palabras cariñosas para la promotora Apaga y Vámonos y sus jóvenes protagonistas. 


Momentos especiales fueron los de la aparición de las colaboraciones con Fran Santos de Arenia y Diego Palacio de Celtia, que ayudó con el momento pirata de la noche, aunque sin duda alguna el mejor o más especial fue el de “Lo llevo en la Sangre” con el escenario lleno de gente.


A pesar de todo, mereció la pena y volveremos a ir a ver tanto a una como a otra banda. A la telonera porque creemos en ella y a las estrellas de cartel porque para nosotros son de lo más grande de este país. Quizás tanto invocar la Ángel Negro trajo alguna pequeña maldición. Habrá noches mejores.

© Diario de un Metalhead 2019.