miércoles, 14 de julio de 2021

¿Qué es un grupo Tributo?


Roberto Lillo es un guitarrista alicantino al que conocimos batiéndose el cobre sobre los escenarios. Siempre que le hemos podido ver en vivo nos lo ha hecho pasar de maravilla. Le admiramos y con el tiempo y aunque el contacto haya sido más bien poco y en la distancia, le hemos tomado cariño. Hace un par de días compartía en su perfil de facebook y de forma pública, sin esconderse, una reflexión en la que estoy totalmente de acuerdo. Me pareció tan razonable y bien escrita que me apetecía darle eco para que el alcance fuese mayor al que facebook permite. Es por ello que me puse en contacto con él pidiéndole que me dejara compartirla. Habla sobre las tan denostadas bandas de tributo. No os quiero adelantar más, simplemente compartirla, porque me parece de lo más razonable, aunque seguro que habrá gente que no esté de acuerdo con nosotros. Gracias Roberto por los buenos momentos que nos haces pasar con tu música y por compartir el texto con nosotros. Recibe el mayor de los abrazos desde Diario de un Metalhead. (Larry Runner).




Por Roberto Lillo.

Hoy me apetece meterme en berenjenales. Y ya que hace unos años quería dejar claro el tema, aprovecho la imagen adjunta sobre el festival de grupos tributo que se ha organizado en mi tierra.

Como esto va a ser largo, vaya por delante que los hay muy buenos y muy malos. Como todo en esta vida... Pero de los que aparecen en la imagen me consta que son mayoría los primeros. 

Para mí, un grupo tributo a otro artista debe cumplir al menos dos condiciones:

- Ser gratis para el público (el coste debe asumirlo el organizador del evento y NUNCA cobrar entrada).

- Ser de un artista que sea difícil o directamente imposible ver en directo, ya sea porque vienen poco por el país, las entradas son MUY caras o sencillamente hace tiempo que no tocan en directo. Supongo que no hace falta poner ejemplos.

Del cartel que se anuncia la mayoría cumplen esos requisitos y me consta, porque les conozco o les he visto actuar, que tienen un muy buen show y son muy profesionales.

Una vez aclarado esto, la mayoría de las quejas vienen del sector de los artistas y grupos locales que crean sus propios temas (también conozco a muchos) y que después de cuatro bolos y un CD se dan cuenta que la vida no es un talent show, ni van buscadores de discográficas a verles tocar. Les jode muchísimo que las salas que programan conciertos apenas cuenten con ellos y si lo hacen les paguen una fracción (si es que les pagan algo) que a estas bandas tributo.

A todos estos os digo dos cosas:

- La culpa de esta situación es de las salas, del mercado y de la cultura musical de la zona en la que intentáis entrar.

- Tenéis una visión demasiado romántica de la industria. Habéis visto muchas películas, os han contado muchos cuentos y lo que es peor, os los habéis creído.

No pasa nada, yo también me los comí en su día y acabé viendo la realidad más tarde... De todo se sale.

Dejad de culpar a los grupos tributo y preocuparos de mejorar vosotros. Porque si sois buenos, trabajadores y profesionales, da igual lo que toquéis que acabaréis saliendo adelante mejor o peor (olvidaros de flipadas de rockstar, que eso hace mucho que ya no existe).

Haceos la idea que muchos artistas que suenan en radio, tv y os venden como las nuevas promesas de lo que sea se comen los mocos a dos manos y tienen que vivir con sus padres o compartiendo piso porque no pueden siquiera asumir los gastos básicos.

De esos, el 80% siendo muy generoso van con músicos contratados (sí, incluso los que te venden como grupos) que son profesionales como la copa de un pino y suelen ser la "creme de la creme" de los músicos nacionales e internacionales. Y esto es así, de tooooda la puta vida. No es nada nuevo.

Aquí nadie regala nada y los tiempos en que un grupo o artista pasaba de tocar en un barucho de mala muerte a llenar estadios duró muy poco tiempo y hace mucho que ya no existen. En la música como en todo es parte enchufe, parte suerte y sobre todo trabajo MUY duro y constancia.

Hay hueco para todos, pero hay que saber dónde están esos huecos y explotarlos. Echar piedras contra otros ni nos saca de la mierda ni nos hace mejores en nada. Emplead esas energías en otras cosas más productivas como estudiar, practicar, ensayar, hacer contactos, aprender como está la industria actualmente, estudiar, practicar y ensayar otra vez. 

Dicho todo esto parece de pm que se haya organizado un festival como éste después de llevar un año y medio encerrados, y me alegro muchísimo de que compañeros que conozco personalmente y que las han tenido que pasar canutas todo este tiempo vuelvan a tener trabajo con sus grupos tributo, de versiones, orquestas o acompañando a artistas nacionales. 

Al igual que también me alegro muchísimo por mis otros compañeros y amigos que después de llevar años trabajando en su música consiguen que su arte sea reconocido y empiecen a telonear a artistas de primera fila o tocar en festivales.

© Roberto Lillo 2021.

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