lunes, 23 de abril de 2018

FU MANCHU: Clone The Universe (2018, At The Dojo Records) USA.


Por Diego Rodríguez Liébanas

De la misma manera que AC/DC y Slayer son utilizados como ejemplo de bandas que explotan desde hace décadas el mismo filón musical sin arriesgar demasiado, Fu Manchu se construyeron hace años una buena parcela en terreno desértico y no suelen abandonarla.

Considerados pioneros del Stoner junto a Kyuss y Monster Magnet, en este “Clone The Universe” mantienen intactas sus señas de identidad ofreciéndonos un buen puñado de canciones y, para variar, una sorpresa importante al final.
Scott Hill, único miembro original, lidera como siempre una banda que sigue con la misma formación desde que en 2001 entrara Scott Reeder a la batería. La otra guitarra y el bajo siguen en manos, desde la época dorada, de Bob Balch y Brad Davis respectivamente. El frenético ritmo de publicación de trabajos que llevaron  en la segunda mitad de los 90 donde prácticamente alumbraban disco cada año se ha ido espaciando hasta tal punto que en los últimos diez años sólo han publicado tres álbumes. Muy probablemente esto se deba a que ya no tienen ninguna discográfica detrás exigiendo plazos ya que han dado el paso de editar los discos a través de su propio sello, At The Dojo Records, aunque distribuyen a través Napalm Records.


Como digo, Fu Manchu son muy de sota, caballo y rey, por lo que os podéis imaginar que en lo que respecta a la producción no hay mucha novedad: Sonido primitivo, poco pulido sin llegar a ser sucio, contundente y duro pero con la virtud de ser muy fresco y directo. Con respecto a las interpretaciones debe ser destacado el trabajo como vocalista de Hill quien, con esa manera tan particular e intransferible que tiene de cantar, no tiene problema alguno en demostrar, como hace en directo, su personalidad arrolladora en cada momento. Otro trabajo interpretativo sobresaliente, acompañado además por un sonidazo del copón, es el de Brad Davis al bajo. Una manada de búfalos desenfrenada no llegaría a dar la misma sensación de gordor e intensidad. Si ese ímpetu y energía se combinan además con una clase y un gusto tremendos en cada toque de dedos pues qué quieres que te diga… ¡A disfrutar!

Pero vamos a hablar un poco de las canciones. Siete cortes para poco más de 36 minutos que se dividen en dos partes perfectamente reconocibles. La primera parte está formada por seis temas cortados prácticamente por el mismo patrón. Se trata de canciones cortas, directas y sencillas que siguen la receta que Fu Manchu lleva aplicando toda la vida. Con medio minuto de la inicial “Intellegent Worship” les sobra y les basta para captarte completamente para su causa con ese riff juguetón tan eficiente. Con un rollo bastante funky sigue la diversión con “(I´ve Been) Hexed”.


Corta, rápida y machacona nos viene “Don´t Panic” antes de coger un poco de aire con “Slower Than Light” con ese punto denso y psicodélico que me recuerda un poco a Church Of Misery. Otro riff sencillo e inquieto funciona muy bien como base de “Nowhere Left To Hide” justo antes de la homónima “Clone The Universe”, la más sosa de todas en mi opinión. Pero lo mejor está por llegar. La sorpresa final a la que hacíamos referencia viene de la mano de “Il Mostro Atomico”, un tema de 18 minutos, en el que para más inri cuentan con la colaboración del legendario Alex Lifeson, guitarrista de los canadienses Rush, lo cual debería ser por sí mismo un aval de alta calidad. “La canción de las mil caras” podría llamarse debido a los diferentes pasajes por los que va transitando siempre de forma fluida e inspirada convirtiéndose sin duda en lo más destacado de un disco que precisamente no será uno más por el toque especial que le da este temazo. 

Fu Manchu son una auténtica apisonadora en directo y este “Clone The Universe” te suministra buena parte de esa energía y diversión siendo un disco de esos que viene como anillo al dedo para cuando estás jodido porque es capaz de levantar a un muerto. Pruébalo.

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© Diario de un Metalhead 2018.

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