sábado, 7 de abril de 2018

EMBERSLAND: The Art of Peace (2017, Autoeditado).


Por Larry Runner.

Siempre me gustaron las bandas de tono gótico escandinavas con esas voces graves, por muy comerciales que fuesen. Sí, incluso esa que estás pensando: Him. Me da igual que algunos digan que es de nenazas y demás. Qué coño, hasta The Rasmus me gustan. Obviamente soy más de The 69 Eyes, mucho más. Con esos me vuelvo loco.

Pues bien, EMBERSLAND me recuerdan en parte a todo aquello, y por ello me gustan mucho y este “The Art of Peace” su segundo disco, cada vez más. Ojo, he citado a todas esas bandas finesas, como referencia, pero esta banda catalana no es una copia de aquello. EMBERSLAND beben de esa fuente, pero de muchas más, y todo ese licor les da un toque personal que no siempre podemos disfrutar con una banda de aquí.

EMBERSLAND se presentan con dos vocalistas, Will y Clara, que conforman un dúo perfecto al que se suman los coros de Xavi, el teclista para lograr con ello el sobresaliente total en ese aspecto. Inmejorable el papel de las voces con la grave de Will acompañada de la de Clara. Se complementan estupendamente.


“The Art of Peace” se abre con un hit. Todo un cañonazo que no me canso de escuchar: “Strike Back”. Un temazo deslumbrante, con un maravilloso trabajo a las teclas -como en todo el álbum- unos geniales coros y un muy buen solo a la guitarra firmado por Jimmy. 

Evidentemente no todo el disco está a ese nivel, si no a estas horas estaríamos hablando de los nuevos Nightwish y ya les tendría que haber fichado algún sello garantías, aunque nunca se sabe. Igual no se han enterado por ahí. Aún así, “Purity”, la segunda del disco sigue siendo una canción tremenda.

La primera sorpresa llega con “The Constant of Chance”, donde le meten voz gutural, la cual contribuye a darle un halo de oscuridad y misterio al tema que una vez más cuenta con un corto pero efectivo solo guitarrero y un buen estribillo. “Emotions of Time” se presenta menos melódica, más tirando a progresiva. Complicada y más oscura, menos pegadiza y más enrevesada, con la aparición de acústicas y un tono melancólico.


La segunda parte del disco baja en enteros. “Muse” se presenta en forma de melosa balada pop-rock como también “Sweet Loneliness”, aunque la segunda algo más metalizada. Cuando piensas que el álbum está pillando un tonillo demasiado acaramelado sorprenden con “Fatal Obsession”. Zapatilla y voz gutural. Detrás, el tono folk finés de “Road of Hope And Death” donde creo que pierden personalidad y suenan a otros mil grupos, sensación que no tenía en la primera mitad del álbum. “Heroes In the Dark” me parece lo más flojo del disco y “Feel the Passion” es un buen colofón al álbum aunque no alcanza los niveles de los primeros temas del disco ni de lejos.

En cuanto a producción, no hay queja. Todo parece estar en su sitio y eso que el propio Xavi Cao, teclista de la banda, se encargó de la grabación y de la mezcla, habiendo dejado el toque final del masterizado a Mika Jussila en Finnvox Studios para lograr que suene de maravilla y sea un gran disco aunque todo hay que decirlo, va de más a menos. Al menos esa es la sensación que a mí me deja.


Lo que menos me ha gustado de este “The Art of Peace” ha sido el trabajo gráfico. La portada no está mal, pero el interior del libreto les ha quedado bastante vulgar, así como los créditos. Sí, creo que el envoltorio es realmente mejorable.

En definitiva, veo a Embersland como una banda que pienso puede tener un buen futuro a poco que cuiden algunos detalles. Buscar su propia personalidad, no sonar como otros mil sería importante, en este álbum lo logran en algunos temas y es importante que sigan por ese camino. Eso y cuidar un poco la puesta en escena, la vestimenta sobre las tablas, y para arriba. Hay cimientos de sobra, ahora solo falta lo más fácil, poner ladrillos. Ojalá lo hagan, porque, de verdad, hay canciones en este disco que me chiflan. Uno entero así y fan para siempre. Ahora soy medio fan. 

https://www.facebook.com/Embersland/







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