Por Larry Runner.
Noveno álbum de estudio para la que es sin duda mi banda italiana favorita: SECRET SPHERE. 20 años al pie del cañón desde que debutaran con "Mistress Of The Shadowlight". El tiempo pasa volado.
En todos estos años, la banda ha logrado hacerse un nombre, ser respetada e incluso logrado un estilo al que casi le diríamos propio. Con Michele Luppi a la voz, pocas bandas del estilo pueden compararse a los italianos. Su incorporación y la publicación de aquel mágico "Portrait Of A Dying Heart" les permitieron clavar su estandarte en el mundo del heavy metal y pobre de aquel que aún no les siga, porque se está perdiendo algo muy grande mientras probablemente esté escuchando sonidos de moda que poco tienen que ofrecer.
Ciñéndonos a lo que toca, que es hablar de este nuevo “The Nature of Time", señalar que la banda ha dividido casi el disco en dos mitades. Una primera parte en la que ofrece un poco más de lo mismo, Power Metal feliz, con mucho de hard rock melódico, y una segunda, ya en los temas del final del álbum, donde se vuelven progresivos y sumamente orquestales. Tras varias escuchas del disco, tengo que reconocer que me gusta mucho más esa última parte donde canciones como la instrumental “Commitment” me vuelven loco gracias a esa fantástica mezcla de melodía y virtuosismo que pocos logran conseguir con brillantez y que me imagino gustará a los músicos más tocones.
Podrían haberse acomodado y hacer todo igual. Al fin y al cabo la fórmula siempre les ha funcionado, sobre todo en el último lustro, pero no, Aldo Lonobile no lo iba a permitir. Así que vamos a complicar las cosas, y no dar lugar a que nadie piense que hacemos Power Metal a lo patatero. Y si hay algún merluzo que opine así, dejarle en fuera de juego. Metemos los temas más cambiantes al final y el que no se escuche el disco entero con atención, se lo pierde y la caga.
A diferencia de otras obras, y en eso sí que falla un poco “The Nature of Time”, faltan un par de hits que de verdad hagan que el disco pase de bueno a obra maestra. Sí, esas canciones no vienen, y es por ello que el nuevo álbum no es mejor ni de lejos que "Portrait Of A Dying Heart". Las canciones pegadizas, las que te quedan en mente son las que realmente marcan la diferencia y aquí, a pesar de estar todo muy bien tocado, no las hay.
El disco suena alucinante y como digo canciones como “The Awakening” me chiflan, pero tras haberlo escuchado varias veces, puedo decir que me gusta pero no tanto como para llegar emocionarme, algo que yo les exigiría por ser ellos.
No está nada mal, es un buen disco, pero yo ... esperaba algo más.
Line-up:
Michele Luppi – Vocals
Aldo Lonobile – Guitars
Andrea Buratto – Bass
Gabriele Ciaccia – Keyboards
Marco Lazzarini - Drums