Este mismo año Mastodon sacaban su séptimo disco de estudio, reseñado aquí en Diario de un Metalhead, titulado “Emperor of sand”. Un paso más en su exitosa carrera, con una clara apuesta por la apertura de fronteras a nivel musical, sin perder la marca ni estilo que los caracteriza y que los hace fácilmente reconocibles a la primera escucha.
Sin dejar terminar el año nos presentan un nuevo trabajo editado nuevamente por Reprise Records titulado “Cold dark place”, EP de cuatro temas rescatados de los procesos de grabación de sus dos últimos discos y que por motivos de estilo muy probablemente fueron rechazados para ser contenidos en ambos discos. De esta manera “North Side Star”, “Blue Walsh” y “Cold dark place” serían, sin intención de resultar ofensivo, “descartes” de su anterior disco “Once more ´round the sun” y “Toe of toes” de su último disco, e insisto en que no quiero resultar ofensivo porque para nada son malas canciones, ni mucho menos. Lo que ocurre es que éstas sí son adecuadas para el conjunto de este EP por tener todas ellas un marcado tinte progresivo oscuro y melódico, de estructura y desarrollo complejos, que nos acercan más a un estilo “Crack the skye” que al más directo de sus tres últimas entregas. Forman un conjunto homogéneo e incluso el hecho de estar grabadas en diferentes períodos con el sonido de cada disco (no están regrabadas ni remasterizadas), no se nota ni hace que destaque una producción sobre la otra.
Son canciones que focalizan sobre el punto más atmosférico e incluso podría decir hasta relajante del grupo, el más onírico incluso y con un trabajo melódico a las voces estupendo como así demuestra la canción que da título al EP “Cold dark place”. Una canción de cierre clásica de Mastodon como lo eran en sus primeros tiempos “Elephant man” en “Remission” o “Joseph Merrick” en “Leviathan”.
Como siempre, Mastodon te pueden gustar o no gustar, pero sigo diciendo que discutir la calidad de este grupo está fuera de lugar. A mí, personalmente, este EP me sirve para reconciliarme con su música tras las “dudas” que su último disco en algún aspecto que expliqué o intenté explicar en la reseña de “Emperor of sand” me generaba.
Insisto. Son buenos, muy buenos y lo son hasta en los descartes. Como del cerdo, de Mastodon se aprovecha todo.
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