Por Larry Runner.
DAWN OF EXTINCTION es una banda valenciana de corta trayectoria de la que ya sabía por referencias aunque no tengo constancia de haber escuchado nada antes de recibir este su primer disco “Rebirth of Hate”.
El cuarteto se presenta con una imagen clásica que quizás pudiese llevar a engaño con lo que luego ofrece musicalmente. Y es que extraña escuchar un disco de metal de tendencia digamos moderna cuando no van con gorras y cargados de dilataciones y tatuados hasta el cuello. Digamos que los valencianos tienen imagen de auténticos metalheads “de toda la vida” pero su música es de este siglo, nada de ochentadas, power metal ni nada de eso que los más modernos, los que están de paso, llaman “caspa”. Esto es metal, quizás metalcore. Escúchalo y ponle tú la etiqueta.
DAWN OF EXTINCTION apoyan su música en un potente sonido de batería y un sobresaliente bajo sobre los que se asientan unas guitarras dueñas absolutas del sonido que la banda ofrece. Música creíble para llevar al directo, sin artificios, sin trucos que no puedan ser reproducidos a la hora de la verdad, sobre las tablas. Guitarras, bajo y una excelente batería es todo cuanto encontramos en este disco de debut en el que ofrecen hasta catorce cortes, aunque en realidad vengan una intro, un interludio y doce canciones de las que destacaría algunas especialmente y de las que hablaré unos párrafos más abajo.
Sobre todo ese sonido del que hemos hablado, en este disco excelentemente grabado -ni idea de cómo lo han llevado a cabo, en el disco no lo pone, sólo sé que suena de puta madre- al que le puedes dar volumen sin que todo se ponga a retumbar como la mierda, se asientan las variadas voces.
Sí, porque las voces son cambiantes. Guturales y limpias se mezclan, se combinan y a veces hasta se fusionan para que la sensación no sea nunca cansina, algo en lo que es fácil caer en este estilo. Algunos detalles aportan luz especial en según qué cortes. Ahí tienes “Rearching the end” con un fantástico comienzo, “Everything shall burn” con ese tufillo In Flames (cuando molaban) y por supuesto los que yo llamo los “hits” del disco.
Y es que si bien los primeros cortes de “Rebirth of hate” son los que harán que sigas escuchando el disco y no lo tires a la basura sin pasar por la casilla de salida, en mi opinión lo mejor llega más adelante. “Melody of my Delusion” parece el tema definitivo, mi single, que no el suyo, pero no es el único que yo destacaría. Y es que dos pistas más adelante está “This World Remains”, con más voz limpia, más cantado que gutural y se sale con esas guitarras dobladas tocadas con tan buen gusto y un muy buen estribillo. Temazo.
Mención destacada merece “When the sun Disappears”, contundente, como todas, a la par que melódica, mostrando que han dado con su fórmula personal y la llevan adelante en todo momento sin desviarse, pareciendo tener bien claro qué es lo que quieren. Por último quisiera destacar “False Promises”, que me parece también genial y la power ballad que cierra el disco “The Last Promise that I Broke”.
En definitiva DAWN EXTINCTION superan con notable su debut discográfico con este disco de bajo contundente. Quizás pueda ser un poco benévolo con la nota, pero es que exigir más en un primer disco tampoco sería justo. Ya quisieran muchos comenzar así. La próxima vez seremos más exigentes, pero por esta, nos quedamos más que contentos.
Enhorabuena chavales.
© Diario de un Metalhead 2017.