martes, 22 de agosto de 2017

ESKIMO CALLBOY: The Scene (2017, Century Media) Alemania.



Por Sonia M.

Ya sabéis que aquí la de las reviews arriesgadas soy yo, ¿verdad? No arriesgada en plan de que deje a las bandas a la altura del betún sino porque a muchos les dan espasmos y demás con estos cócteles molotov.  Como siempre digo, a mí me tira la música. Si me dice algo, adelante. Si no, a la papelera. Y me da igual si te parece una moda, una aberración o a saber. Es algo friki, arriesgado, feo a oídos no acostumbrados, pero me chifla, me llena de adrenalina.  Si nos hubiésemos quedado en unos LED ZEPPELIN o en unos IRON MAIDEN el mundo sería muy aburrido. Con todos mis respetos a esas dos bandas que admiro. Creo que ha quedado claro lo que he querido expresar.

Conocía a los alemanes ESKIMO CALLBOY desde hace tiempo y creo recordar haberle dado caña a su debut "Bury me in Vegas" de 2012 pero no haberles seguido más allá. Y me han enganchado. Obviamente de aquel 2012 han mejorado mucho con un sonido brutal. Y si algo me apasiona es la electrónica. Básicamente si le quitas eso y ese toque japonés a lo CROSSFAITH  pierde la gracia y es una más del montón. Aquí tienes metalcore con electrónica en plan super fiestero. La leche para el directo, de verdad. Quitando que la mayoría de las letras no son nada del otro mundo, centrándome en el apartado musical hay donde rascar. Sin embargo los singles no es lo que más ha llamado mi atención. No son ni de lejos las mejores del disco pero en "The Scene", colaborando Fronz de ATTILA, me parece muy buena muestra de ESKIMO CALLBOY, quitando el coro femenino diciendo The Scene. Si no pasas ese filtro difícil será continuar.


En serio, menuda "cagada" con perdón de singles. VIP me sobra muchísimo y MC Thunder la puedo salvar después de lo comentado, pero me parece demasiado previsible y con un estribillo bastante absurdo con lo del Cadillac. Eso sí, reconozco que el final de la canción cuando rompe con la electrónica y los guturales me motiva mucho. 

El resto del disco es infinitamente mejor que lo que nos venden. Sin ir más lejos "Shallows" me parece un temazo con un feeling terrible. Estribillo al canto, electrónica que me flipa, momento break para partirlo. Un pasote. Y es a la vez un tema muy serio, musicalmente hablando. Transmite sentimiento y profundidad. Y amén al registro de Sebastian Biesler. En esta onda también brutal "New Age".


Puntos superpositivos de la banda y del disco sin duda son la mezcla perfecta entre caña y electrónica. Créeme que unir estas cosas así de una manera tan natural es difícil. Increíble el trabajo de Kevin con los samplers, para enmarcar. Así como los diferentes registros vocales guturales y melódicos edulcorados con el auto tune. No chirria. Bestia, bestia. "Nightlife" además de ser otro temazo cuenta con una colaboración friki donde las allá, LITTLE BIG, un grupo ruso en plan rave muy impactante. Como se suele decir, dios los cría y ellos se juntan. Y tienen las narices de terminar el disco con "Calling", tema para llorar de la emoción, destacado muy por encima de los demás.

Resumiendo. Un pepino muy potente en el rollo post hardcore con electrónica. La parte final del disco me sobra, exceptuando "Calling". Demasiadas lentas seguidas sin chicha. Quitaría al menos tres o cuatro canciones dejándolo en 10 o 9 y este "The Scene" básicamente quedaría en una media hora perfecta.

www.eskimocallboy.com







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