Por Larry Runner.
Llegamos a la última jornada, la del domingo, con menos fuerza ya en nuestras piernas. Y es que el festival comenzaba a las 4 de la tarde, dejándonos por tanto toda la mañana libre para otros quehaceres, y evidentemente, aprovechábamos las mañana para ejercer de turistas, lo cual nos hacía llegar al festival con algunos kilómetros mañaneros encima. Estábamos hospedados en Aveiro, a apenas 15’ de coche de Vagos, un lugar tan bonito y con tantos canales y góndolas como para recibir el nombre de “pequeña Venecia”, ahí es nada.
La ciudad ofrecía suficientes alicientes como para sentir un punto de amargura por no pasarse en ella el día y renunciar al festival. Ferias de artesanía, del libro, tiendas de discos, música en vivo en la calle y una gastronomía rica y económica con un tiempo metereológico espectacular hacían difícil montarse en el coche y partir rumbo a Vagos. Aún así, nos plantamos en primera fila para la última jornada. Reaktion esperaban y no queríamos perder su actuación por nada del mundo.
Reaktion debutaron con “Blackmailed Existence” hace año y medio y no han parado desde entonces, con, entre otras, una actuación en el Granito Rock que no se les borra de la memoria. A los barceloneses les tocó bailar con la más fea. La peor hora del peor día. Las cuatro de la tarde de la última jornada, la del domingo. Complicada tarea.
Reaktion
Cuando saltaron al escenario, apenas había un centenar de asistentes frente al escenario. El sol no calentaba, castigaba. La primera cerveza bajó en dos tragos, literalmente. Fue comenzar a soltar ruido por la PA y empezar a llegar gente. “Usual Threats”, "Back to Reality" y a sudar sin parar. Caña bruta y la gente que se va soltando, y se va enganchando al grupo aunque a Iván le cuesta conectar con la gente del todo, quizás por dirigirse a ella en castellano. Un pequeño error en un país donde todo casi todo el mundo habla inglés y ni siquiera existe el doblaje. Hubiese facilitado un poco más las cosas. A pesar de ello, logró arrancar un wall of death. "111" me hace vibrar por dentro y "Blackmailed Existence" hace que te des cuenta de que este grupo puede dar muchas alegrías en el futuro. El tiempo se les pasó volado, como a nosotros abajo. Fue muy rápido, muy intenso y muy emocionante. Cumplieron.
Reaktion
Llegaba la hora de quitar una cuenta pendiente en mi haber, la de ver por fin a mis Iron Maiden portugueses, los Attick Demons. Heavy Metal a lo NWOBHM, cualquier metalhead que se precie ya les conoce, y es que su fama se extiende hasta Japón donde el sello Rubicon Music ha editado su último “Let’s Raise Hell” que cuenta entre otros con la colaboración de Chris Caffery de Savatage.
Attick Demons
Se notaba que jugaban en casa. La audiencia entregada y sabiéndose las canciones, con un Artur Almeida a la voz que te deja absorto pues es imposible no acordarse de la mejor versión de Bruce Dickinson al escucharle cantar e incluso cuando dota a su actuación de teatralidad como a la hora de interpretar "Ghost". No se queda ahí el parecido, el bajo de Joao Clemente clava en presencia a Harris. Teniendo las cosas claras, decir que abrieron con “The Circle of Light” y que durante su actuación sonaron grandes canciones como “City of Golden Gates”, “Atlantis” o la mismísima “Let’s Raise Hell” que da título a su disco. Hubo crowdsurfing. Muy buenos, me compré la edición japonesa de “Let’s Raise Hell”.
Attick Demons
Llegados a este punto del día, detuvimos nuestra actividad festivalera para buscarnos un lugar tranquilo y entrevistar con calma y en profundidad a Reaktion. La charla dio mucho de sí y en estos momentos estamos barajando si subir el audio, pasarlo a texto o ambas cosas. Pronto sabréis de ello. El caso es que mientras tanto nos perdimos a Miss Lava y casi a Chelsea Grin, aunque de los segundos aún pudimos aguantar algunos de los aburridos y repetitivos temas de su show lineal.
Havok
Havok salieron intensos. Mucho ha llovido desde que encabezaron la primera edición del Diario de un Metalhead Fest. Casi nada queda de aquel thrash metal old school directo a la yugular que tanto nos gustaba. Hoy en día son una banda madura que busca el virtuosismo, lo cual convierte sus shows en algo más fríos y menos participativos. Se plantaron en Vagos con un discurso reivindicativo y repartiendo cera a diestro y siniestro. Si bien los temas de sus comienzos se quedan un poco de lado, hay que reconocer que aún así siguen gustando mucho sobre las tablas. Temas como “Hag’em High”, “Ingsoc” y sobre todo “Give me liberty ... or give me death” atruenan y conectan. Son más agresivos, más brutales, más técnicos, más técnicos y menos directos. Bien.
Havok
Un vaso de sidra y a por la siguiente banda o también la alternativa de ponerse en la cola para el meet & greet por donde han pasado muchas de las bandas del festival. El público empieza a llenar el recinto, aunque menos que en la jornada del sábado. Quince mil asistentes en 3 días no están mal para el Vagos. Las cifras superan con creces a las del año pasado.
Whitechapel
Es la hora de Whitechapel y la parte delantera del pit comienza a llenarse de gente joven que se zurra de lo lindo con los norteamericanos. Intensidad sin nada de melodía, la chavales se comportan como salvajes y el surf no tarda en aparecer. A mí, la verdad, no me gustaron ni lo más mínimo y me parecieron una banda más de deathcore como las muchas que hay hoy en día por todas partes. Tremendamente sobrevalorados. Nada de especial.
Hammerfall eran el último cabeza de cartel de la noche. Ayudados por unos coros grabados, basaron su show en una especie de best of cargado de himnos a los que la audiencia se entregó. El drone de la organización sobrevolaba nuestras cabezas y “Renegade” sonaba con fuerza. El heavy metal estaba aún presente y la audiencia coreaba las canciones de unos Hammerfall a los que cuesta reconocer. Cumplieron, aunque durante algunos momentos su mensaje me sonaba algo ya caduco.
Hammerfall
Set-list:
Hector's Hymn
Riders of the Storm
Blood Bound
Any Means Necessary
Renegade
Dethrone and Defy
Last Man Standing
Let the Hammer Fall
Built to Last
Medley to the Brave
The Dragon Lies Bleeding
Hammer High
Bushido
Hearts on Fire
Hammerfall
Tras la actuación nos fuimos hasta el backstage para allí, junto con otros medios, acudir a una improvisada rueda de prensa que se alargó algo más de la cuenta para nosotros, pues tuvimos una charla posterior con gente de la organización. Ello hizo que las actuaciones ya se terminaran para nosotros. Allí organización y alcaldía nos informaban de que consideraban todo un éxito de la edición 2017 y nos informaban de las fechas del siguiente año así como la duración del festival, que pasará a ser de cuatro días.
Por tanto, la edición 2018 está asegurada y Vagos Metal Fest contará con el apoyo de todas las autoridades de la zona. Se celebrará el segundo fin de semana de agosto y los alojamientos en la zona comienzan a escasear. Os animamos de corazón a que lo visitéis. El trato es fantástico. La comida muy rica. La cerveza también. Quizás en otros festivales haya todo eso, pero es que además aquí, todo es mucho más barato. Pagar 0,65€ por un café no me había ocurrido jamás en la vida.
Tantos años viendo que allí se hacían cosas interesantes y sin ir. Por fin nos dimos cuenta de que era un paseo. Apenas cinco horas de viaje desde mi casa, poco más que de Oviedo a Madrid. Distancias ridículas en coche para la gente de Extremadura, Salamanca, Zamora, León o sur de Galicia.
No quiero terminar esta crónica sin dar antes las gracias al amigo Jesús de Hueso Producciones, que fue la persona que hizo que nos plantáramos en Vagos. Y por supuesto al Equipa de Imprensa e Comunicação de Vagos Metal Fest.
Muito obrigado.
© Diario de un Metalhead 2017.