martes, 3 de agosto de 2021

Estáis locos. DRUNKEN BUDDHA, Gijón, 30.07.2021. Crónica y fotos.


Texto: Larry Runner.
Fotos: Jorge López Novales. 

Organizar conciertos al aire libre es jugársela en Asturias. Da igual la fecha. Fiarse de la climatología es jugar a la ruleta, aunque sea finales de julio. Por suerte, a pesar de la continua amenaza de lluvia durante toda la jornada con chaparrones y orbayu por medio, al final la cita con Drunken Buddha no se canceló.

Así que sentados y con distancia, como mandan los que dicen saber de esto, pudimos ver al combo hardrockero repitiendo experiencia sobre el espigón del puerto deportivo de Gijón, donde habían actuado un año antes. Eso sí, con un escenario mejor, más amplio, techado y con mejores luces y sonido.

Tras sonar la introducción de su “Drunken Buddha II”, esa fantástica “March to Dementia”, saltaron con un  “Sea of Madness” que terminaron esperando que les gritáramos lo de “estáis locos”, expresión que suena al final del tema en su nuevo álbum. “Devil’s Breath” fue la siguiente para seguir entrando en calor con temas del nuevo disco. De esa manera para “Can’t Hold Your Gaze”, mientras Mario Herrero se lucía con su fabuloso de teclas Michael Arthur Long empezaba a darle vueltas a su micro. 

“Purple Skin” nos devolvía al nuevo disco -del que tocaron todas a excepción de “Throw Your Life Away”- y por ahí continuaban con el hit single “Hang’em High” que en vivo pierde la introducción acústica en favor de una eléctrica cortesía del deslumbrante Diego Riesgo. Todo esto sonando perfecto y haciéndonos disfrutar a los presentes, con una sección rítmica fabulosa en la que Fran Fidalgo pone el pedigrí y la historia al bajo y Kay Fernández demuestra ser uno de los mejores baterías de Asturias tras esa kit de color rojo que corona la portada del “II” en el bombo. La banda vive el show con intensidad a pesar de que el público tiene que estar sentado por obligación. Se vacían, se entregan y hasta se revuelcan por el suelo.

“Back Where I Belong” hace que se transformen en grupo grande. Un tema que de haber sonado dos años antes en Wacken les habría dado el triunfo de la Metal Battle. Unida a la ya mítica “Monster”, que sonó detrás escandalosamente dura son para mí lo mejor del show. Por cierto, “Monster”  fue dedicada a la hija de Fran Fidalgo y al siempre presente Miguel de la Drunken Army. 

La noche refrescaba y ello hizo que Michael Arthur Long recuperara su camiseta para “The King”.  Pocas bromas con este frío verano asturiano. Mario Herrero se ponía en modo piano para lograr el ambiente íntimo que necesita un baladón como “Three Shots”. Las luces rojas volvían a traerme a la mente su concierto de justo dos años atrás en Wacken. Imposible no recordarlo. 

Para acabar, la más atronadora versión de “Medicine Man” y un “Strangers & Fools” que siempre me entristece porque me baja de la nube para regresar al mundo real, el de la mascarilla, la rutina y la falta de música en directo.

Menos mal que nos quedan estas iniciativas surgidas de ayuntamientos, si no estábamos perdidos. Al de Gijón hay que darle las gracias en esta ocasión. Ni pandemias ni leches. Nada puede parar al rock n’ roll porque ... ¡Estáis locos!


Setlist:
March to Dementia
Sea of Madness
Devil's Breath
Can’t hold your gaze
Purple Skin
Hang'em High
Back Where I Belong
Monster
The King
Three Shots
Medicine Man
Strangers & Fools

© Diario de un Metalhead 2021.

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