lunes, 23 de diciembre de 2019

Sinfonía Celestial. LAST DAYS OF EDEN + XERIA. Oviedo, 30.11.2019. Crónica y fotos.


Por Jorge López Novales & Larry Runner.

Jorge López Novales. 

Fue un fin de semana intenso de conciertos en Asturias. Por unos instantes uno se puede permitir soñar que tenemos una escena saneada en la región. Cada vez pasa menos y es más raro un pleno de éxitos como el que hemos vivido estos días; el próximo viernes no habrá un Otero Brutal Fest, un concierto del Drogas con un sold out en la Sala Acapulco (los éxitos o fracasos de un promotor como Pachi acaban afectando a la escena de una u otra manera) o los Black Beans en Mieres. 

Me voy a permitir dedicar unas palabras a Last Days, de los que se ocupará Larry en profundidad. La utópica escena, considerar que cada concierto forma parte de un todo, que todos los elementos se apoyen entre sí y que la gente se preocupa en que sea así. En el caso de Last Days of Eden… estamos hablando de un grupo, formado por personas que dan tanto, que aportan tanto a la escena, que uno no debería de dudar de la respuesta de la gente, de su gente. Estoy seguro que muchos no pudieron acudir porque este sábado teníamos en Langreo una Pseudo Jam Session. Aún así, hubo una buena respuesta del público y lo que estuvo encima de escenario esta noche en la Sala Sir Lauren´s estuvo a la altura.


El grupo invitado de esta noche mágica de metal sinfónico fue Xeria. Xeria, fue uno de los primeros grupos que reseñé para Diario de un Metalhead. Ya empiezo a pensar que todas las bandas que pasan por los Estudios Dynamita de Dani G. se convierten automáticamente en asturianos y acaban forjando gran amistad con este productor y por supuesto con Lady Ani. Con estas premisas, de amistades forjadas en los Dynamita, no fue raro encontrar entre el público a gran parte del elenco de Crussade of Bards, otro de los grupos que han trabajado con Dani, y, en suma, no nos extraña una de las grandes sorpresas que nos depararía la noche. No adelantemos acontecimientos.


Xeria se presentaba con un gran disco bajo el brazo, “Tierra” (2018, Duque Producciones). La sala ya presentaba un buen aspecto y se notaba que había muchos incondicionales de la banda. Además, se apreciaba que estábamos ante un ambiente familiar.


Arrancaron con “Dosis” un set de diez temas, en el que abordaron casi la totalidad de su disco, con cierta anarquía en el orden original del disco, excluyendo “Prohibido renunciar”. Incluyeron la versión de “The show must go on” (Queen) que sonó brutal.

Hemos de  decir que el buen sonido que tuvieron las bandas durante toda la noche fue culpa de Gus Bocanegra, quien sin duda hizo una gran labor a los mandos. 


Se alternó la dulzura de “Terciopelo” con las teclas protagonistas de Víctor de Herrera y con la dureza de “Morir en tu boca”, con su aire power que permite ver la versatilidad vocal de Marina Sweet. Me gustó especialmente el sonido de la guitarra de Carlos. Sonaron muy compactos, haciéndose patente que ya llevan unos cuantos conciertos a sus espaldas.


Remataron el concierto con su hit “Tienes miedo”, en la que tuvieron un problema técnico que afrontaron y solventaron con gran profesionalidad. Esto hizo que tuviesen que abordar el tema por segunda vez para dejar a la audiencia con buen sabor de boca y preparados para lo que estaba por venir.


Set-List Xeria:
1. Intro y Dosis
2. Mi Reina
3. Tierra
4. Intro + morir en tu boca
5. Mil flores
6. Terciopelo
7. Red de perdición 
8. Resurgir
9. The show must go on
10. Tienes miedo.

Os dejo con Larry para que os hable de Last Days of Eden.


Larry Runner.

La jornada del sábado 30 de noviembre quedará para siempre en nuestra memoria. Desde bien temprano compartimos risas y charla con Wild Krash, subcampeones de la W:O:A Metal Battle que se encontraban en la ciudad grabando con Dani G. en los Estudios Dynamita lo que será su segundo disco. Tenían day-off por estar Dani ocupado de lleno en la actuación de la noche, así que tuvimos tiempo de compartir mantel y cervezas antes del concierto, al que acudimos juntos.

El personal de la Sir Lauren’s nos recibió como siempre, con una sonrisa. Se ha convertido en casi una segunda casa. Afortunadamente hemos perdido la cuenta de las veces que hemos disfrutado de la buena música en esta sala y la del sábado pasado iba a ser otra más para el recuerdo. Esta vez en lugar de un sello nos colocaron una pulsera que brillaba en la oscuridad, "cosas de Ani", nos dijeron. No nos entretuvimos demasiado. Hacía frío en la puerta, había mucha gente a la que saludar y Xeria iban a salir pronto. Así que para adentro. 


Una intro atronadora envuelta en una impresionante traca de luces sirve para que LAST DAYS OF EDEN (LDoE a partir de ahora en este texto) se sitúen en el escenario antes de atacar con “Dead Man’s Tale”, que no suena demasiado bien al principio pero que enseguida Gus (inmenso en la mesa a lo largo de la noche) coloca en su sitio. Y es que todo hay que decirlo, el sonido a lo largo de toda la velada fue de escándalo, con unos LDoE que superaron lo sublime por momentos apoyándose incluso en pirotecnia.


He perdido ya la cuenta de las veces que he visto a LDoE en vivo desde su debut en aquel bolo de la Metal Battle de 2013 en Turón, pero jamás, ¡JAMÁS!, sonaron como el pasado sábado. Lo siento por los que no acudieron pensando que ya los habían visto antes. Nada que ver lo del pasado sábado con lo que habíamos visto en anteriores ocasiones. 


Viéndoles a día de hoy, uno se da cuenta de cómo Dani G. ha ido moldeando la banda, cocinándola a fuego lento como los buenos chefs, acoplando las piezas una por una. Ha sabido contrarrestar los problemas con los abandonos sumando a gente joven y con ganas de hacer algo importante. Con cada incorporación han ido ganando peso en el escenario, mostrando una imagen cada vez más impactante y ofreciendo a día de hoy una puesta en escena realmente sensacional. Cada músico que se ha ido incorporando ha hecho crecer al grupo y todo, absolutamente todo lo que desprenden desde el escenario es de una profesionalidad que asombra. Del primero al último, porque por vez primera vimos a Javi, su nuevo bajista.

Voy a dedicar unas líneas en especial para las mujeres del grupo, pues a lo largo de la noche robaron el protagonismo a la parte masculina de la banda una y otra vez.


Podría pasarme horas hablando de lo mucho que ha mejorado Lady Ani a la voz, mostrándose además sobre las tablas con una confianza que parecía inimaginable no ya en los comienzos, si no incluso en el “Ride the World Tour”. Junto a ella otras dos mujeres impresionantes ocupando la izquierda del escenario. A Sara Ember, la violinista ya la había visto en los últimos conciertos. La conocía y siempre me pareció impresionante, desde el primer momento. No verás a una violinista más heavy. Sabe estar, cómo moverse, cómo obrar en cada momento, cuando hay que estar más atrás y cuando hay que sentirse protagonista. Genial. Junto a ella y un poco más arrinconada Andrea Joglar. Me encantó y al final no me pude reprimir y se lo tuve que decir “eres increíble”. Y es que lo fue. Inmensa a la gaita y a la flauta, sin un fallo y si lo hubo no nos enteramos, lo cual es muestra de saber estar y de esa profesionalidad que decía antes. Sobresaliente. 


Turno para los chicos. En la batería Leo Duarte. El ex-Alquimia cumple con seriedad, aportando lo que el grupo necesita ahí atrás, lo necesario para que todo marche bien. En la esquina Juan Gómez a las teclas, aportando ese colchón que hace que no haya vacíos, no quede hueco alguno y todo suene bombástico sin dejar de ser natural. Y al frente Dani G. al que vi gustándose más que nunca en los solos, tomando el centro del escenario si era preciso y acaparando los muchos focos, pues de luces esta vez iba sobrado. Más relajado que nunca, como confiando en que los que están con él en esto cumplen y no hace falta andar vigilando nada. Quizás los nervios no afloraran en los gestos o es que no los había. Sonriente y feliz.

Un aparte merece la última incorporación a la banda. Javi, guitarrista de Monasthyr cambia de instrumento en LDoE. El nuevo bajista cumple con creces en su papel y se le ve disfrutar de igual manera que lo hace en su otra banda. Le vimos gozarlo a tope y sentimos que su grado de implicación para con la banda es el mismo que si llevara toda la vida en ella. Estamos seguros de que su camino en el grupo será de larga duración porque la proyección de LDoE es cada día mayor y seguro que no se lo va a querer perder. Todo lo bueno que le pase será merecido. Personalmente me alegro infinito de que esté ahí. De momento solo es el bajista, pero sabemos que es un instrumentista que ama lo que hace, que cada día es también mejor guitarrista y que con el tiempo puede aportar mucho a la banda, incluso a nivel de composición. Con él LDoE crece también en la puesta en escena. Enorme fichaje.


No voy a ir narrando lo que pasó canción por canción, porque fueron 19 en total, aunque sí intentaré contar los momentos más especiales de la noche. Con ellos ya me extenderé bastante, pues fueron muchos y siento que alguno se me quedará en el olvido por no haber tomado todas las notas que yo quisiera. Y es que tomar notas y disfrutar del show es complicado, más cuando te dejas la libreta en casa y tienes que tirar del móvil. Cualquiera que me viera podría pensar que me pasé la noche pendiente de él. 

El comienzo fue arrollador, sonándome de los temas del principio especialmente bien “The Storyteller”. Un tema que en disco quizás no me llamase demasiado la atención, pero que tras lo del sábado se ha convertido en vital. “Queen of the North” me puso la carne de gallina por vez primera. La verdad es que fue algo que me sucedió en varias ocasiones. La culpa esta vez fue de la gaita de Andrea Joglar. Uff. Sonaba todo tan bien que no pude reprimir incluso emocionarme en alguna ocasión. 


Ani dedicó “Invincible” a todas las mujeres presentes en la sala, que eran muchísimas y de todas las edades. Sí, de todas, sé lo que me digo. Una Ani inmensa en “Heading for The Sun”, esa canción en la que no tiene margen para respirar pero que sacó adelante sin despeinarse y en la que Sara Ember puso el otro destello.

Tras esos dos temazos llegó otra de las sorpresas de la noche “La Lluna Brilla”, la versión en asturiano del “Moonlight” del “Ride the World”. Otra vez el vello erizado. En el escenario las tres chicas y Juan Gómez al piano. Fue emocionantísimo, mágico, impresionante. No fue la única del “Traxel Mör” que sonó durante la noche. Poco más tarde disfrutamos una versión en eléctrico de la instrumental que da título al disco y que sonó aún más especial que en la versión acústica del álbum.


Llegó después uno de esos momentos únicos, de los que piensas que probablemente nunca se vuelvan a dar. Era el turno de “Aedea’s Daughters” una canción que si de por sí es especial, en vivo esta vez iba a serlo aún más. Sobre el escenario aparecieron Marina de Xeria y Captain Eleanor Tenebre de Crusade of Bards, una soprano impresionante que dejó a todos boquiabiertos. El final del tema con el estribillo “sing for me one more time, find all the fantasy ...” con los puños en alto y el público acompañando fue realmente épico y a la altura de una canción tan sumamente grandiosa. Si en ese momento se van, nos dejan muertos a todos. Pero no, siguieron con “Forevermore” y entonces sí se despidieron.

Escapada al camerino para que volvieran enseguida al escenario. Lo hicieron primero Juan y Ani. Juan comienza a hacer sonar su piano y Ani a la voz. Ellos solos. Todo el escenario era suyo, todas las miradas centradas en ellos y empezamos a escuchar lo que parece ser una versión tranquila del “Rainbow in the Dark” de Dio. Cuando todos estábamos empezando a alucinar con lo que nos estaba ofreciendo el dúo sale el resto de la banda y se enchufan regalándonos la mejor versión que haya visto yo, lo digo con rotundidad, del clásico de Ronnie James Dio. Y eso que por suerte he visto a más de uno cantar ese temazo. Pero lo de LDoE fue sublime. Insuperable. Ojalá la graben. 


No iba a ser la última especial de una noche llena de sorpresas. Justo detrás llegó otro momentazo con “A Siren's Song”. Dani G. a la guitarra acústica y ocupando el papel central también a la voz, como en el disco. Momento sublime, uno más,  que dedicaron a los Crusade of Bards que en la primera fila cantaban como si de una canción suya se tratase.

Terminaron con “The Piper’s Call” -otra vez esa gaita erizándonos la piel- y finalmente “Paradise”.

Desde hace unos años tengo la santa paciencia de anotar todos y cada uno de los conciertos a los que voy. Este año he visto a 127 bandas y si os digo que este concierto de LDoE está en mi Top-10 os juro que no exagero. Fue increíble y a partir de ahora procuraré no perderme ninguno, aunque me da a mí que cada vez será más difícil verles, porque esta gente tiene que empezar a pasearse por Europa como si fuesen finlandeses. Muchos en Asturias no saben lo que tenemos. Por suerte esta vez la gente respondió, aunque si hubiesen estado presentes todos los que deben un favor a Dani G. en esta región la sala se habría quedado pequeña.

Enhorabuena LAST DAYS OF EDEN, pero sobre todo, GRACIAS. 


© Diario de un Metalhead 2019.

No hay comentarios: