Por Larry Runner.
Cualquiera que sea cercano a mí, sabrá que no soy yo muy de metal industrial, quizá y principalmente, porque su máximo exponente y el grupo por el que todo el mundo pierde el culo, Rammstein, siempre me han parecido totalmente predecibles, cansinos y repetitivos.
Por contra, cuando una banda del estilo me ha gustado, sí que la he escuchado con continuidad y me he atiborrado de su disco si este merecía la pena. En ese sentido no han sido mucho los discos de metal industrial que han triunfado en mis reproductores, pero algunos ha habido, llevándose la palma en ese sentido Die Krupps, una banda infravalorada y que personalmente siempre pensé que era mucho mejor que los señores del fuego.
De aquí me encantan Toxic Army, pero la carrera de la banda balear va mucho más despacio de lo que un fan pudiera desear. Por contra, desde Villarreal y desde hace unos años la gente de KILLUS no ha parado de girar y de sacar discos. El grupo más maltratado por la escena asturiana -dos de sus tres visitas a mi tierra se vieron abortadas por culpa de organizaciones desastrosas- siempre me ha gustado y en mi mente está aquella actuación fantástica en el Unirock celebrado en la capital del death astur, en Puerto de Vega.
KILLUS están aquí de nuevo y una vez más hay que hacerles la reverencia, pues se han vuelto a superar. Sí, “Imperator” es su mejor disco. Desde el riff inicial del tema título dedicado a la figura del Diablo, hasta la final “The Black Sound” te hacen vibrar de lo lindo y si hay que buscarles un pero es el parecido en las voces a Marilyn Manson.
Por contra las buenas composiciones, los fantásticos arreglos a los que han sido sometidas las canciones, la extraordinaria producción de Ruk y la corta duración de los temas, hacen que el disco se pase volado, teniendo la ideal duración de 42 minutos.
Energía, buenos riffs, enormes melodías y un saber darle el punto final a cada tema a base de efectos que hacen que “Imperator” sea una obra sobresaliente y a buen seguro uno de los discos a tener en cuenta en nuestros Top-10 al final del año. Ojalá un concierto suyo tocando el disco completo de un tirón. Sería brutal.
