lunes, 30 de abril de 2018

Ganamos todos. FINAL W:O:A METAL BATTLE 2018. Barcelona 14.04.2018. Crónica y fotos.


Texto: Larry Runner.

Por fin. Se terminó. Una edición más de la W:O:A Metal Battle Spain que concluye. Laura Toxic, la voz de Toxic Army, “la hija de puta que no dijo el nombre de mi banda” -como ella misma expresó recordando las palabras de Dani G. en la semifinal de Asturias- fue la encargada de decir el nombre de las bandas ganadoras. Y es que este año, como ya os habíamos contado, hemos tenido dos bandas con premio gracias a la generosidad de Dynamita Studios.

THE FLYING SCARECROW salieron victoriosos de Barcelona y se van a Wacken, pero STRIKEBACK fueron segundos y podrán grabar su siguiente disco con Dani G. en Dynamita de forma gratuita, que no es ninguna broma. Los gallegos publicaron “The Plague” hace poco, pero gracias al premio a buen seguro que sacarán su tercer disco antes de lo esperado.

The Flying Scarecrow

Fue una noche alucinante y sin duda la mejor final de la historia de la W:O:A Metal Battle Spain. Siempre que he acudido a una final, desde que en 2012 me plantara en Barcelona con Absentia, había viajado a la Ciudad Condal con el nombre de 2-3 bandas en la cabeza. En esta ocasión no era una excepción, las que yo pensaba que podían ser las tres primeras clasificadas, lo fueron, pero bien es verdad que las otras cinco lo iban a poner más difícil que nunca al jurado.

Sí, no lo tuvieron nada fácil Iván Allué (Escritor y Periodista, Metalcry, Metal Circus), Juanma Moran (Cine en Acción), Sergio Puebla (Subterráneo Heavy, Sacred Sight), Carlos Leonardo (Metal Academy) y la citada Laura Toxic (Toxic Army) que hizo las veces de portavoz. Ellos fueron los elegidos para la ocasión y puntuaron los aspectos que se les pedían respecto a las actuaciones de los participantes. El resultado, ya lo sabéis.

Insaniam

La jornada se vivió entre camaradería, altas dosis de compañerismo y un colegueo difícil de creer cuando había tanto en juego. Pero es que los músicos de esta final de la Metal Battle han sido muy buenos sobre el escenario, pero no veáis cómo se han portado cuando no se les veía. Las ayudas en los cambios, las prisas por desmontar rápido para que el siguiente grupo pudiera cumplir con el tiempo, los cambios de impresiones en el camerino, el prestarse cosas, etc, son clara muestra de que la Metal Battle lejos de crear competencia, crea compañerismo.

Atrás quedó una noche de nervios, donde por razones de logística una vez más abrieron Soul Dealer. Pinball Wizard les cambiaron el turno para optimizar cambios en la batería. Cambios de 10’ cumplidos a la perfección, parece imposible, y 8 bandas actuando y dejando la sala libre cumpliendo con el horario que nos marcaban.

Pinball Wizard

Una Sala, la Upload, de la que hicimos en esta edición una segunda casa gracias a que su técnico, José Contreras, es un auténtico fenómeno, que comparte lugar de trabajo con un puñado de gente fantástica a la que no podemos estar más agradecidos por las facilidades y la amabilidad, desde Elías en la taquilla a las chicas de la barra. Así da gusto. Y es que, la verdad, si en algo hemos tenido suerte en esta edición es de habernos encontrado con gente excepcional en todas partes, eso sí que es verdad.

Como digo, SOUL DEALER abrieron la noche, aún con pocos presentes por lo temprana de la hora, las 18:30. Una vez más cautivaron con su heavy metal y con los temazos de ese “Holy in Your Head” que todo aquel que presuma de heavy debería ya tener en su estantería. Estuvieron como en la semifinal, geniales, con un Wenderson Di Paula a la voz al que deberían cederle el micro de Saxon el día que Mr. Byfford no se vea con fuerzas como pasaba en aquella película de “Rockstar” con el cantante de los ficticios Steel Dragon. Brutales.

Soul Dealer

PINBALL WIZARD llegaron desde Sevilla como ganadores y con la huracán Memphis a la voz cautivaron a todos aquellos que aún no les habían catado. Impresionantes, hicieron nuevos fans con su fresco hard rock, sobre todo entre el público femenino que se volvía loco en las primeras filas apoyando a la única mujer presente entre las bandas finalistas. A muerte estuvieron las chicas apoyándola como la andaluza se merecía, porque hay que ver lo buenísima que es y lo bien que se complementa con el figura Joey Deadcat a la guitarra. Tras verles bien pensé que podían ganar. Patada en la boca a quienes decían que sólo lo extremo valía en la Metal Battle.

Pinball Wizard

Cambio de batería de zurdo a diestro y salen THE FLYING SCARECROW a maravillar al público y al jurado como ya sucediese en la Semifinal Norte celebrada en Oviedo. Allí arrasaron en los puntos y en la final también. Y es que ellos son la Selección Nacional de Euskadi del metal. En el quinteto hay miembros de No Drama, Rise To Fall, Space Octopus, Late To Scream ... Son una banda nueva, fresca, pero tras ese largo nombre hay un puñado de músicos muy grandes. Cada uno viene de un estilo y con unos gustos personales distintos. Toda esa amalgama de influencias hace que el grupo de Bilbao obtenga una fórmula magistral inetiquetable en la que encuentras desde hard rock a sonido Goteborg, casi nada. Junto, suena a gloria. 20 minutos sobre el escenario y todos alucinados. 

The Flying Scarecrow

TAKEN no lo iban a tener fácil. Sorprender con el power metal es lo más difícil. Quizás sea el estilo más quemado en el mundo del metal, incluso por muchos defenestrado, así que imaginad cómo se las gastan los de Pamplona para aún así haberse plantado en la final. El truco de los navarros está en tener a David Arredondo a la voz. Sin duda uno de los mejores cantantes que haya visto yo sobre un escenario. Alucinó a todos y fue una pena que no interactuara un poco más con sus compañeros, cuyos guitarristas y bajistas se montaron algunos momentos “Accept en los 80” más que dignos y que invitaban a contagiarse. Estuvieron otra vez muy bien.

Taken

SUN OF THE DYING pusieron el punto de doom a la noche. Probablemente su mérito sea aún más grande que el del resto de formaciones de esta final, y es que sufrieron bajas tanto para la semifinal como para la final y aún así, no se notaron. David Muñoz no pudo estar en la semifinal y tuvieron que tirar del talento del Peavy Perkin Alejandro Macho. Diego Weser, su batería, tampoco pudo estar en aquella semifinal y fue suplido aquella noche por Jorge Homobono. En la final, más de lo mismo. Ni Diego ni Jorge. Hubo que recurrir a un tercer batería, Anto Serrano. ¿Se notó? Para nada. Nadie se enteró de sus problemas y no se quejaron por ello. Sacaron el mes pasado la semifinal adelante como profesionales y en la final otra vez estuvieron enormes. Todos los que estuvimos el sábado en la final somos un poco más doomers por ellos. No puedo evitar que me recuerden a los grandísimos Moonspell. Ojalá algún día se les valore como a los belenenses. Enormes.

Sun of the Dying

SCAPE LAND, ya se sentían ganadores tan sólo por estar allí. La paliza había merecido la pena. Estaban en la final, su sueño se había hecho realidad y ahora ya sólo faltaba salir a darlo todo y que fuera lo que Dios quiera. Creo que no llegaron a conectar del todo con el público. En Sevilla jugaban casi en casa y fue muy fácil contagiar a la parroquia. En Barcelona se les recibió de forma más fría y les faltó quizás algo más de interacción con el público. No sé si todo el mundo está preparado para su música. Lo que sí quedó claro es que su vocalista Ivan Corpas es de lo mejorcito que tenemos en este país. Una vez más quedó demostrado. Sinceramente, me gustaron más en Sevilla. Siempre me quedará la incógnita de si en Wacken hubiesen hecho un buen papel. Allí lo novedoso siempre llama la atención. Ellos o The Flying Scarecrow, los ganadores, me parecían las dos bandas que más nos podían dar allí en Alemania. Al final nos vamos con una de las dos.

Scape Land

Llegaba la séptima banda, y la sala se veía más llena. El ambiente estaba más que caldeado y era el turno de los triunfantes INSANIAM. ¿Lograrían brillar como en Madrid? Sí, lo hicieron. Una vez más se ganaron a todos. El futuro es suyo, pues estoy seguro de que seguirán creciendo y haciéndose valer, triunfando allá donde vayan. No son solo unas caretas, hay mucho más. Hay actitud, hay talento, hay saber estar y hay sobre todo canciones. Canciones que llegan a ritmo normalmente pausado pero que penetran en tu mente, que acabas tarareando a pesar de ser en el fondo black metal. Estuvieron en la pomada hasta el final. Darán que hablar aunque no hayan podido ganar en esta ocasión el concurso. Yo ya soy fan.

Insaniam

STRIKEBACK cerraban la noche. Sí, hacen thrash metal, no es más que eso, pero no son un grupo más. No, ni de lejos. A día de hoy son la banda que completa el Big 4 estatal junto a Angelus Apatrida, Crisix y Trallery. Pongan ustedes del orden, porque hay opiniones para todos los gustos. He visto en los últimos años a muchas bandas del estilo y algunas buenas, por supuesto, pero estos gallegos y los otros tres monstruos antes citados creo que, sinceramente, están por encima. Lo de STRIKEBACK se veía venir. Hace años que se les ve. Tienen actitud, saben tocar, tienen un grandísimo cantante y frontman y además temas, auténticos hits para hacerte disfrutar. Ahí está la gran diferencia, la que les separa de los demás. “Kill or be killed” y casi se van a Wacken. Su tercer disco se grabará en Dynamita y lo disfrutaremos a buen seguro mucho antes de lo que podríamos esperar antes de esta Metal Battle. Muy grandes.

Strikeback

Al final ya sabéis el resultado. Fue una final alucinante y además tuve la suerte de volver a ver a un montón de amigos y de gente conocida de esa que suma en tu vida. Así que una grandísima noche. Ahora, a planear el viaje a la Holy Metal Land, eso sí, agradecido por todos aquellos que han estado con nosotros de una u otra manera. Y es que sin ayuda, imposible. Gracias de corazón. Y gracias a Emma y Maitane porque juntos lo hemos conseguido y porque todos los que hemos estado en esta Metal Battle hemos ganado.



© Diario de un Metalhead 2018.