By Larry Runner.
Leo la hoja de prensa que viene en el sobre con el cd de CICONIA y me acojono. Habla de que me dispongo a escuchar un disco instrumental y cita un montón de influencias que para no herir sensibilidades ni generar polémicas no citaré, pero que todas ellas sin discusión me parecen una puta chapa infumable.
Aún así me atrevo y meto el disco en el reproductor. Todo aquel que se molesta en mandarte su disco merece que al menos le pegues una escucha y luego ya decides si te gusta y lo dices, si no te mola y te callas por no hacer leña a alguien que se lo curra o si simplemente les das caña porque son tan malos que mejor se dedican al noble arte de la jardinería que a la música.
En este caso ya estoy escribiendo, con lo cual alguno que me conozca ya se estará echando a temblar. A ver qué cuenta el Runner de un álbum instrumental y progresivo.
el buen gusto
Y es que este disco se podría describir con tres palabras, una más de las que necesita un torero inculto. The Moon Sessions es EL BUEN GUSTO. El buen gusto por la música más allá de etiquetas, de influencias y de todas esas historias. Prog? Si hay que meterlo en ese saco se mete, pero CICONIA son CICONIA y dejémonos de historias. Son buenos y aplican detalles realmente magníficos que hacen crecer a los temas, como el piano en el comienzo de la "corta" Honey of Thorns (cinco minutos largos).
Como digo es difícil de describir un disco así con palabras. Siempre te quedarás corto y nunca podrás enumerar todas las sensaciones que te puede producir, porque además cambiarán de acuerdo a tu estado de ánimo. The Moon Sessions es magia.