By Larry Runner.
En la franja norte del país se les conoce bien. DARK CODE son de Finisterre a Irún una banda respetada, admirada y querida. Delineate es su segunda obra y con ella tanto ellos como el que esto escribe, esperamos que el sentimiento sobre su música se extienda al menos por toda la península.
Tres veces llegaron a la final de la W:O:A Metal Battle y en ninguna de ellas lograron ganarse el derecho a pisar el suelo del mejor festival del mundo. Pero han estado ahí, durante años, a pesar de la enorme calidad de muchas de las bandas con las que se cruzaron. Se han mantenido fieles a su proyecto, a su música y aunque alguno ha estado inmerso en bandas paralelas, DARK CODE siempre ha sido su principal razón de existir musicalmente.
Delineate demuestra una evolución en su sonido, menos crudo que no menos duro. Digamos que han cambiado la sal con la que preparan su chuletón musical. Suena limpio, que no blando, y cuenta con detalles, efectos, que le dan un plus en la producción y hacen crecer a las canciones para que no sean sólo death a piñón.
La inicial From The Ashes es probablemente de lo mejor que han compuesto nunca, con sonidos añadidos a modo de pequeña orquestación de fondo a la ejecución severa que guitarras, bajo y batería llevan a cabo. Tranquilos, no os asustéis. El recurso orquestal no va en onda Rhapsody, es casi testimonial, pero sirve para hacer crecer la música sin perder un sólo gramo de brutalidad.
Y es que tenemos que tener en cuenta que éste es un álbum de death metal, donde los blastbeat están muy presentes y a veces la dureza se mantiene incluso sobre la melodía. ¿Melódico? Pudiera ser, pero a ratos, DARK CODE no son rollo Goteborg.
La batería suena muy dura, digamos que en ocasiones demasiado enrevesada, compleja, quizás no hiciera falta tanto, pero Mikel intenta dar un plus desde el fondo del sonido de la banda y los tiempos de los cortes varían bajo la dictadura de los tambores y los platos del enorme en todos los sentidos batería.
El disco se presenta en dos mitades, una que va desde el primer corte, la intro, hasta el sexto y otra que comienza con la instrumental orquestada Our Legacy, la séptima y que lleva hasta el final.
Todo el álbum se muestra a un elevado nivel de composición, pero me gustaría destacar algunos temas que se me revelan un tanto especiales. Treason cuenta con un fantástico solo. The Serunoth con unos coros limpios que la concierten en especial. Me encantan las rítmicas de When We Fall y el rollo melódico que le dan a Evaporation y que no abunda en el disco precisamente. Delineate, la canción que da título al disco y que sirve para cerrarlo, cuenta con colaboraciones y es quizás de lo mejor del cd, con, aquí sí, abundante melodía, saliéndose un poco de toda la línea del disco, más melódica pero tranquilos, sin abusar.
¿Es que no le encuentras ninguna pega Larry? Sí, claro que sí, a ver si te piensas que por quererles como les quiero no les encuentro ningún desacierto. Encuentro el bajo de Julen falto de volumen para mi gusto, salvo quizás en When We Fall y habría dado un poco más de variedad a las guitarras rítmicas. Pero son detalles que ya rebusca uno buscando la falta. Hay que escarbar.
El tiempo dirá si Delineate abre las puertas que DARK CODE se merece con este precioso digipack. A mí me parece un fantástico álbum y a cualquiera nacido en tierras del norte peninsular seguro que también. Falta que el resto de Iberia se percate de ello y los quiera ver como nosotros lo deseamos. Personalmente me gustan más que algunas bandas internacionales por las que la gente pierde el culo. Entre ellas por ejemplo sus admirados GOJIRA. La música de DARK CODE me llena bastante más que la de los franceses. Es el momento de DARK CODE, tiene que serlo. Ahora o nunca.
© Diario de un Metalhead 2015.
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