By Iñaki Albuerne
Killjoy y sus súbditos malditos se dejan ver de nuevo a la luz. WhiteWorm Cathedral es el motivo elegido para tal ocasión. Vienen como de costumbre con su manera única de realizar Death Metal, con sus buenas dosis de terror ambiental, y la particular voz de KillJoy DeSade, en esta circunstancia mejor que nunca.
Me vienen a la cabeza álbumes de su carrera como el mítico y más famoso de la banda Holocausto de la Morte o el más reciente en el tiempo Harvest Ritual Volume I, por la mezcla de la energía y suciedad del primero, y la ambientación y solidez del segundo.
NECROPHAGIA vienen con las ideas más claras que nunca, es una constante en el álbum según va pasando. Fear the Priest posiblemente sea uno de los mejores temas creandos en la trayectoria de la banda, uniendo todos los ingredientes de ellos mismo en un solo tema, ambientación tétrica, ritmos pegadizos, mugre musical, contundencia.
poseen una manera única
de realizar Death Metal
Aunque el resto de las composiciones no se quedan tampoco atrás. Rat Witch o Angel Blake también son dos de los temas destacables en este WhiteWorm Cathedral que según se le va dando más escuchas, estoy más convencido de que también es uno de sus álbumes más completos desde que comenzaron en los años 80 en esto de crear historias de terror bajo una banda sonora de Metal Extremo.
Como en la línea habitual de NECROPHAGIA, y aunque siempre se le catalogaron de Death Metal, aquí como en anteriores obras, hay unas buenas dosis de sucio Thrash Metal y como no, también de Black Metal, un estilo adorado por su frontman Killjoy, el cual ya era amigo de leyendas de la escena Noruega del estilo cuando comenzaba.
Su anterior Deathtrip 69 me había gustado, pero era un trabajo más, y con este “WhiteWorm Cathedral vuelven a estar más en forma que nunca, haciendo resurgir los mejores momentos de la banda. Para mí siempre han sido una banda a seguir desde que los escuché por primera vez allá por mediados de los años 90. Trabajos como éste me hacen recordar lo mejor de ellos. Que sigan por esta línea, aunque ciertamente nunca se han desviado del camino.
No podría acabar sin hablar de la portada, que se ha convertido también en una de mis predilectas de NECROPHAGIA, muy conseguida, ¡con todos los miembros salidos como de una película de terror de Amando de Ossorio!
