📝 Larry Runner.
Conocí a 2Sisters allá por el año 2015 gracias a que por entonces se presentaron a la Wacken Metal Battle.
Actuaron en Oviedo en 2016 y me gustaron mucho. Ya por entonces demostraban ser muy grandes y no pasaron a la final por cruzarse con unos Legacy of Brutality, posteriormente ganadores del concurso, en una semifinal norte de un nivel como no ha habido otra probablemente.
Ya por entonces me alucinaron con su muy buena puesta en escena y su calidad. Ahora, casi una década más tarde, me acaba de llegar este “The Hiddenmost Room”, segundo trabajo hasta la fecha.
Lo primero que llama la atención de este nuevo trabajo de los vigueses es sin duda el envoltorio. Viene en un digibook de cuatro hojas que incluye dos libretos y dos discos. Sí, han tirado la casa por la ventana con un doble álbum. Tantos años de silencio discográfico han dado buen fruto.
No contentos con el caparazón físico, el trabajo viene cargado de unas fabulosas ilustraciones. Portada, galletas y los books interiores son una auténtica obra de arte como pocas se ven. Si te gustan, pasa de spotify ni descargas. Este es un disco que deberías tener en físico porque el trabajo de Laura Comesaña, la artista gráfica, lo merece.
Dos libretos y dos discos que tienen su razón de ser, pues “The Hiddenmost Room” está dividido en dos partes de algo más de media hora de duración. Probablemente podría haber ido todo en un disco, pero me da a mí que el grupo quería que la división fuera incluso física.
“Ira” es el primer cuaderno. En cuanto le das al play te das cuenta de lo bien que suena. Los responsables son Carlos Santos, que en los Sandman Studios de Ourense se encargó de la grabación y mezcla para encargar el master final a Tony Lingren (Amon Amarth, Amorphis, Opeth, Leprous...) en los Fascination Street Studios de Örebro (Suecia).
Enseguida me doy cuenta de que la banda ha evolucionado desde sus comienzos, en los que eran una banda más de groove con raíces pero sin más y el momento actual, con un grupo que sin renunciar a su idea inicial, sí que ha evolucionado, bebiendo de más fuentes y con elementos que bien te pueden recordar por momentos a Slipknot por su musicalidad o a Sepultura por cómo le dan forma a su agresividad, dejando de ser tan Pantera como yo les recordaba, aunque evidentemente encontrarás ramalazos. Sin duda el paso del tiempo les ha dado un punto de originalidad, aunque no es fácil llamar la atención en ese sentido.
Los libretos incluyen todas las letras acompañadas de ilustraciones en todas las páginas y dentro de cada disco hay también divisiones que van marcadas con un interludio instrumental y que sirven como introducción para la posterior descarga. Esta primera parte “Ira” suena un poco a todo lo que te he contado, pero bien es verdad que “Eggs Laid in the Wound” se sale un tanto de la línea sónica habitual. Es un tanto especial. Si tuviera que resaltar una canción sería "We are only meat", a la que no le falta un punto de comercialidad muy bien llevada.
“Ari” (ira al revés) es el segundo de los cuadernos. Tras una intro vuelve la contundente sección rítmica y esa música de afinaciones graves que no impiden la melodía aunque en las voces se tire de guturales. “XS3” es la primera de las canciones de este segundo volumen y para mí puede que lo mejor de este disco, con un riff totalmente adictivo muy thrash y unos efectos muy bien dispuestos. “Rise of the obsolete” es otra de los temas especiales, en este caso yo diría que gracias a la batería de Adrian P. Salgado, que si bien brilla en todo el disco, aquí tiene un papel estelar en el comienzo del corte.
Y de repente parecen meterle velocidad y aparece “Creepy Crawlies”, otro corte un tanto especial, por sus cambios de ritmo y esa pequeña aceleración que te saca de la pesadez que inunda el sonido del grupo a lo largo y ancho de este trabajo.
En esta segunda parte también hay divisiones en forma de cortas piezas instrumentales que te dejan a la expectativa de por dónde te van a salir en la siguiente canción, porque además es “Ari” mucho más variada a nivel de sonidos y de ritmos, tirando incluso de blast beat. No falta esa esencia 90’s salvaje, con riffs y sonidos étnicos que podrían firmar los mismísimos Sepultura, pero, lo dicho, hay mucho más. “Cymothoa Exigua” es sin duda otra de mis favoritas por todo ello, con esas percusiones tan sumamente efectivas que hacen que me la vaya a llevar a la radio.
La corta instrumental “Hungry Grubs in the Wound”, que viene justo detrás es la mejor de todas las de su especie de este disco. Una maravilla antes de cerrar con otro muy buen corte “Insect Warfare” para luego despedirse en forma de terrorífica outro.
No me he parado a hablar de las letras, pues probablemente se den a distintas interpretaciones no ya según la persona, si no incluso según el momento que viva cada uno a la hora de echárselas a la cara si es capaz de no distraerse con las preciosas ilustraciones.
Los videos que han ido sacando son todos del primer disco, sin embargo, es la segunda parte la que más me gusta a mí.
Sin duda alguna una muy grata sorpresa de una banda que demuestra una madurez musical fuera de toda duda que, sinceramente, no sé qué recorrido pueda tener a nivel comercial. Porque es algo muy bueno lo que nos entregan, pero también algo exigente para el oyente por los muchos matices que contiene, algo contrario a los tiempos que corren donde todo ha de ser de inmediato. Si eres de los que escuchan los discos como se hacía antaño, antes de internet, seguro que te lo podrás gozar con este “The Hiddenmost Room”. A final de año veremos quién vota por él y si de verdad aún queda alguien que disfrute de la música como debe ser. Si no consiguen triunfar, al menos podrán estar orgullosos de decir que han sacado una obra increíble, al alcance de muy pocos. Original, hecha con mucho amor y dedicación y sin duda alguna realmente extraordinaria. Mi enhorabuena por ello.
Menos mal que siempre que me pongo con una reseña intento que sea lo más corta posible, que si no ...
lo siento, en serio, no he exagerado.
No era mi intención escribir un texto recargado,
ni parecer de Córdoba un ilustrado.
Lukas Domínguez – Guitarra
Dani de Viria – Guitarra
Robbie C. White – Bajo/Coros
Adrián P. Salgado – Batería
© Diario de un Metalhead 2024.
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