lunes, 8 de junio de 2020

SYNCHRONICAL: Forevermore (Autoeditado, 2019) re-visited.


Por Larry Runner.

Publicamos esta reseña de "Forevermore", el último disco hasta la fecha de los madrileños SYNCHRONICAL el pasado mes de enero. Pero desde entonces el grupo no parado de ofrecer material audiovisual, nuevos videos que han llamado nuestra atención y que pensaba que a la fuerza tenían que estar pendiente en esta review, de ahí que la haya revisado añadiendo dichos videos, el último de los cuales "No more tears of rage" ha llegado hace apenas unas horas en modo de lyric-video.

Son una banda muy querida por aquí, cada día más y un grupo muy luchador. Nunca lo han tenido fácil porque jamás han sido una banda más. No son un grupo del montón ni hacen un estilo claramente marcado, algo que siempre facilita la labor a la hora de promocionarse en condiciones y de crecer en número de fans. Finalistas de la W:O:A Metal Battle en 2014 (aquella que ganó [In Mute] para luego vencer también en Alemania) regresaron a mi vida con este disco tras una temporada en la que no había tenido noticias suyas. Celebro que vuelvan a formar parte de mi vida, pues este "Forevermore" me vuelve loco.

Siempre han sido especiales y han trabajado en la búsqueda de un sonido propio. En lugar de tomar el trabajo de otro y tirar hacia delante, copiando, como hacen el 90% de las bandas, ellos han ido por libre, buscando no ser uno más, y eso, sobre todo en nuestro país donde el público tiene un porcentaje de rancio importante, tiene un precio.

En esas siguen, ahora con “Forevermore” un álbum que no podemos etiquetar, donde se muestran fieles a ellos mismos. Se pusieron en manos de Javier Salas, en “La Caverna” de Leganés para grabar y mezclar estos ocho temas.


Detrás de una fantástica producción se esconden unos temas en los que se logra una exquisita fusión de agresividad con melodía, no logrando ninguna de las dos imponerse a la otra. El resultado es realmente brillante, tirando de guitarras, bajo y batería con otros elementos de apoyo (teclados, acústicas ...) para algunos momentos puntuales. Sobre ellos el notable trabajo vocal de Jesús Mateos.

Tras dos temas directos como son “Time” y la fabulosa y pegadiza “No more tears of rage” -todo un hit con su riff a lo Metallica- aparece “Torn Soul”, un sorprendente corte donde incluyen en el medio una frenada para tirar de un solo deslumbrante. El estribillo nos dice que la podemos destacar como uno de los grandísimos temas del disco. Siete minutos que se hacen cortos. “Fase Smile” vuelve a llevar la esencia de los dos primeros cortes con un muy buen solo. “Tie Your Heart” es algo más floja.


Mención especial para “See You Later”, un torrente de sensaciones en tono de power ballad que te pondrá la carne de gallina y para la que no han dudado en incluir acústicas. Tiene un tono Pretty Maids que me encanta. Colabora en ella un number one del metal español, sí, lo digo yo, lo es: Tete Novoa. El de Saratoga hace crecer aún más el tema y lo puedes escuchar aquí cantando en inglés. La canción es preciosa y muy emotiva. Está dedicada al que fuera precisamente guitarrista de la banda de Tete,  Roberto Sánchez "Robertini" fallecido en diciembre de 2017 con tan solo 40 años. A veces de la tristeza se obtiene lo más hermoso. La canción es enorme y a buen seguro que al bueno de Roberto le habrá encantado allá donde esté. 

Tras el potente baladón, el álbum vuelve un poco al comienzo, con “Forevermore”, el tema que da título al disco, recordando un poco a la esencia de los dos primeros cortes aunque más heavy y tirando de unos muy buenos coros. “Second Chance” cierra el disco un poco en la misma onda con un muy buen solo también.


La portada y  el trabajo gráfico han corrido a cargo de Marta García. El libreto incluye las trabajadas y extensas letras, pero le encuentro escaso en la información técnica. 

Como decía al principio son inetiquetables. Está claro que la base es heavy metal, pero luego beben de muy diversas fuentes y todas ellas afloran, con partes más propias de los sonidos más modernos, incluso del melodic death, aunque a ellos no se les puede encasillar en ninguna de ellas, pues sus estribillos son realmente increíbles. Si tuviera que encontrar un paralelismo quizás me recuerden por momentos a alguno de los discos de Avenged Sevenfold. También a los Blaze Out del primer disco. No sería lo mismo, pero quizás pudiese servir de referencia.

Solo sé que me gusta cada día más, que llegó hace meses y que sigue entre los discos a escuchar con regularidad, no ha cambiado de estantería. Un disco así debería catapultar a cualquiera. Pero... this is Spain. 


Jesús Mateos - Vocals
Álvaro García - Guitars
Daniel Sánchez - Guitars
Gonzalo Vialas - Drums
Felipe Aguilera - Bass









© Diario de un Metalhead 2020.



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