jueves, 4 de junio de 2020

IRDORATH: The Final Sin (Art Gates Records, 2020) Austria.


Por Jorge López Novales.

Toca viajar hasta Austria para reseñar el quinto trabajo de Irdorath, “The final sin”. Ya sólo con la portada, la indumentaria de sus miembros, el logo… todo quiere gritar que estamos ante una banda de black metal al uso. Una etiqueta, una visión limitada, que, sin embargo, no haría justicia del todo a lo que vamos a encontrar.

El metal extremo puede llegar a ser muy flexible a la hora de absorber otros sonidos, en este caso, la banda nos dice que no siguen un estilo concreto pero que su sonido se ha especializado en hacer una mezcla de black y thrash metal (yo diría que se acerca más al black en todo caso, aunque la excepción la encontramos en “The Plague, I Am” que nace de las entrañas del thrash y sobre esa base introduce elementos de black). 

¿Qué quiere decir esa especialización? En las primeras escuchas vemos que sigue siendo un sonido no apto para no iniciados; las guitarras, bajo y batería siguen siendo demoledoras en todo momento. Hay pequeños oasis que permiten un respiro al oyente. Un momento, ¿habíamos dicho thrash?. Las guitarras de Markus y Craig se permiten ejecutar riffs variados que se permiten encajar en este estilo y hay muchos cambios de ritmo en la batería de Thomas. Se combinan medios tiempos muy pesados con pasajes extremadamente rápidos. No estamos ante un caótico black crudo o primitivo, encontramos temas trabajados con un buen sonido, instrumentación muy técnica, y una estructura premeditada. Marcan un riff con trémolo al más puro estilo black y pueden jugar con él interpretando la misma melodía con acordes más convencionales, retorciéndolo a su antojo. Se pueden advertir punteos heavys, pasajes con guitarras acústicas, incluso algún solo como en “The Anthem Of The Final Sin”. Todo ello serían esas características de un estilo black/ thrash con las que han conseguido un sonido reconocible, sin perder un ápice de fuerza en el camino.


Hay grupos de black metal que no dan tanta importancia al sonido, no son pocos. A veces uno se puede llegar a encontrar un muro de ruido, aquí vemos brillar todos los instrumentos, bajo el auspicio de la voz de Markus. En este caso podemos ver cómo se aplican efectos en las guitarras en algunos momentos, los responsables de esto son la gente de Sound Delusion Studio. La producción y mezcla tuvo lugar en los Hertz Studio de Polonia. 

La portada ha sido creada por Giannis Nomikos, mientras que el libreto ha sido diseñado por Sebastian Jerke. Nos presentan en ella la imagen de Jesucristo con un martillo (un tema recurrente, que ya pudimos ver en su trabajo “I am risen” o su imagen sin el martillo en “Denial of creation”). Jesús con el martillo se convierte así en parte de su impronta. En esta ocasión su particular Jesús arremete contra Dios, un tanto resentido por su crucifixión, rodeados de figuras de ángeles. Mantiene la característica imagen de Dios del que se desprende luz con los brazos abiertos sobre el resto de imágenes. Sin caer en la provocación más explícita, la portada tiene mucha fuerza. Es un dibujo en blanco y negro, como el dibujo artístico a tinta –no sé de técnicas de dibujo, pero creo que es algo así como eclosión, realizar todo el dibujo rellenando con líneas paralelas más o menos distantes-, donde de destacan en dorado los elementos característicos de la situación en sí, esto es: los halos “divinos” –corona de Cristo y nimbo triangular en Dios, alusivo a la Trinidad en la figura del Padre-, en el martillo que porta Jesús, en los clavos –tres sobre el Padre y uno más en el costado de un ángel- y en logo de la banda y el nombre del disco.


Vamos a echar un pequeño vistazo a los temas.

La toma de contacto sería con “Chains Of Virtue” una pequeña introducción ambiental da paso a un comienzo lento y pesado. Despacio Irdorath va interpretando un sonido oscuro, casi infernal, este leitmotiv se desencadena en pocos segundos en un salvaje estallido, que se alterna con un medio tiempo. Contrasta con un punteo muy melódico. El tema cierra con una mezcla de ese medio tiempo con un amago final de retomar la parte más rápida.

El tema que más me ha gustado es “Disgust Of Enlightenment”, donde se ven más claramente todos estos elementos característicos de la banda que mencionamos con anterioridad. Contiene un riff muy pegadizo que es difícil olvidar.

Cerramos con un medio tiempo, “When The Last Bell Falls Silent”, preludiado por el sonido de un campanario. El medio tiempo va creciendo en intensidad hasta que se desata por completo, tras lo cual va descendiendo en intensidad hasta retomar nuevamente la velocidad inicial. Repite nuevamente el ciclo para dar paso a un pasaje tranquilo que lleva hasta la tormenta del final. Alternar este tipo de pasajes, como hemos visto en los temas comentados, es marca de la casa.

Recomendable trabajo de Irdorath, que da para mucho en nueve cortes que en un par de casos superan los cinco minutos. Han conseguido un trabajo muy entretenido, huyendo de interminables pasajes de blast beat y dando un nuevo aire a su sonido.

“The final sin” ha salido el pasado 1 de Mayo bajo el sello Art Gates Records.

Tracklist
1. Chains Of Virtue
2. Debaptized
3. Redeemer Of The Heretics
4. Divine Delusion
5. Disgust Of Enlightenment
6. The Anthem Of The Final Sin
7. The Plague, I Am
8. Shatterer Of Worlds
9. When The Last Bell Falls Silent

Miembros
Markus – Voz y guitarra
Craig - Guitarra
Mario - Bajo






© Diario de un Metalhead 2020.

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