lunes, 17 de abril de 2017

CARA Y CRUZ. 31.03.2017. Oviedo. PACHO BREA + TALESIEN. Crónica y fotos.


Por Larry Runner.

Lo que mal empieza, a la fuerza mal ha de acabar. La doble visita gallega PACHO BREA + TALESIEN se presentaba gafada de mano por el forzado cambio de sala apenas unos días antes de la celebración del concierto. No es que sea mala sala Sir Lauren’s ni mucho menos, al contrario, es un fantástico lugar donde además te acogen de maravilla, pero demasiado grande para una cita así. En una fría noche, sobre el escenario, tuvimos cara y cruz. Una banda sobresaliente y otra que apenas pudo “competir”. Lo contamos.

Finales de un mes de marzo saturado en el calendario metalero de la ciudad. Evidentemente esperábamos poca gente, pero creo que no tan poca, apenas tres decenas en una sala de 600. Aspecto desolador que en Franel Rock habría sido sin duda algo más cálido. “Maldita sea mi suerte” habría cantado el amigo Yosi.


Con ese “ambientazo” saltaron TALESIEN al escenario para hacernos disfrutar de su conciertazo. Sí, porque fue un conciertazo. Alguno se tiraba de los pelos porque apenas unos días antes Dunedain triplicasen en gente a la doble noche gallega. Es increíble que se hubiese acogido con tanto calor a los de Ávila y que apenas unos días más tarde fallase la gente. Cierto es que Dunedain en esta gira lo está petando, lo cual nos alegra infinitamente, pero ¿de verdad gusta a la gente Dunedain y luego no TALESIEN o PACHO BREA? Sinceramente, no lo entiendo.


TALESIEN ofrecieron un muy buen concierto, el mejor que les he visto en años. Me hicieron disfrutar de lo lindo con esa fantástica mezcla que hacen entre progresivo y power metal que no llega a ser ni uno ni otro si no todo lo contrario y desde el comienzo con ese fantástico hit titulado “Lázarus” sonaron a gloria bendita. Porque sí, el sonido a lo largo de la noche fue realmente alucinante. No hizo falta andarse con tapones y todo fue realmente nítido, lo cual, a la hora de disfrutar de la música de un grupo como los de A Coruña se hace imprescindible. Atrás queda aquella horrible experiencia en Avilés cuando tuve que salir del local por no poder soportar los decibelios y los continuos acoples. Así sí. TALESIEN estuvieron realmente brillantes, sin duda alguna una de las veces que más me han gustado y probablemente gracias a que su line-up actual -sin querer menospreciar a nadie- sea el mejor que han tenido o al menos uno de los más compenetrados. Esa imagen desprenden.


Su repertorio se basó casi de forma íntegra en su nuevo renacer “Talesien” y disfrutamos de lo lindo con ello, pues es un disco enorme. Hasta seis temas sonaron de la obra, con poco lugar a canciones del pasado, lo cual, personalmente, celebré. Lo dicho, gran noche de los de Laracha, con un Javier García que se destapa en vivo como uno de los mejores cantantes del país, aunque fuera del norte nadie parece haberse enterado aún. Menuda escolta lleva con él ahora. Sobresalientes. La mejor banda que parió Galicia nunca.


PACHO BREA se presentó enfermo en Oviedo. El trancazo con el que apareció el pobre por Asturias nos iba a impedir disfrutar de su mejor versión y aún me alucina pensar en cómo trató de sacar adelante el bolo cuando cualquier otro habría dado la espantada. Tras el concierto, charlando con él, me decía que no lo había querido cancelar por no fastidiar a TALESIEN. Sí, cuando la enfermedad te atrapa, la voz se te rompe y las canciones de BREA son exigentes al máximo.

Viendo como se presentaba la noche, gafada ya de antemano con el cambio de escenario, nos temíamos lo peor. Una pena, pero algo que no pareció importar demasiado a los asistentes, que no éramos muchos pero que sí supimos aceptar las disculpas del ex-Ankhara y valorar su esfuerzo e incluso premiarlo luego con saludos y agradecimientos, porque sabe bien Pacho Brea que se fue de Oviedo con un saco de cariño.


Llegó para presentar “La razón del tiempo”, probablemente el mejor de sus discos “en solitario” y lo pongo entre comillas porque los músicos que le acompañan hacen banda de verdad y son realmente alucinantes. Evidentemente las miradas se desvían hacia el joven Diego Sanjorge, el guitarrista que nos hace disfrutar con su buen hacer, pero la labor de Ivan Palmeiro al bajo es lo que realmente más me alucinó. O me he vuelto loco o hacía tiempo que no veía a un bajista español tan bueno. Además, ayudó de forma incansable en las voces a un Brea que no es que fuera justito, es que su garganta le impedía poder defender algunas partes en según qué canciones de su recortado repertorio. Brutal la labor de Palmeiro, un crack.


Brea salió airoso de algunos agudos, aún tuvo los santos cojones de defender algunos gritos y como digo recortó el set-list para intentar ofrecer un show digno, pero no era la noche. No pasó nada, ningún reproche ni desde aquí ni desde el público. Todo lo contrario, agradecidos porque además prometió volver para ofrecer un show “el doble de largo” y darnos lo que no pudo en una noche aciaga en la que hasta el merchan se dejaron en casa. Habrá noches mejores de PACHO BREA, sin duda. Lección de profesionalidad.

© Diario de un Metalhead 2017.

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