martes, 14 de agosto de 2018

WACKEN 2018. 31.07-04.08.2018. Crónica y Fotos. 1/4.


Texto: Larry Runner & Diego Rodríguez Liébanas.
Fotos: Larry Runner & W:O:A.

Vaya por delante que esta que vais a leer no es una crónica al uso ni de lejos. Tras varios años apoyando de una forma u otra a la Metal Battle en nuestro país, ha sido este el de dar un paso al frente, formar parte de ella de forma directa e incluso tener que ir un poco más allá, llegando a formar parte en esta edición del jurado de la final de Wacken.

Atrás han quedado años de promocionar el evento en radio e internet y ser la persona de prensa del concurso en España. Este año junto con Emma García -a la que le estaré siempre agradecido por dejarme formar parte de esto- y Maitane Fernández -que siempre está en la sombra, pero está y si no fuera por ella sería imposible- lo hemos sacado adelante. Nuestro premio final fue sentirnos de alguna manera importantes en el Artist Village de Wacken, donde nos recibieron como nunca antes en ningún sitio.


Y es que la gente de Wacken sabe cuidar de los suyos, sabe distinguir a los que trabajan de los que están en esto por entradas gratis, y eso, junto con el poder compartir vivencias y charlar con otros promotores de Metal Battle de otros países, a mí al menos me llena. Llevo muchos años arrastrando la culera por festivales, como público, como currante y como prensa, y nunca me he sentido tan feliz como en Wacken este año. Así que lo dicho, gracias Emma por dejarme estar y gracias Maitane por tu apoyo incondicional, pues nadie lo ve, pero sin ti esta edición habría sido imposible y en el Artist Village fuiste imprescindible tanto para la expedición española como incluso para la mejicana.



Estando inmerso en todo este follón conlleva unas obligaciones que cumplir a lo largo de los cuatro días de festival. Estuvimos a la altura, hicimos todo lo que se esperaba que debíamos hacer y por ello sacrificamos la posibilidad de ver a algunas bandas por las que otros se morirían. Al final y con todo, gracias a la ausencia de barro, logré ver -algunas veces el show completo, otras una parte- a 46 bandas a lo largo de los cuatro días. Nunca jamás había conseguido llegar a tantas actuaciones a tiempo. Con lo cual, puedo afirmar con seguridad que este ha sido el mejor de mis 13 Wacken. Tal cual.

Itzehoe

Nuestro viaje a Wacken comenzó este año un día antes e incluso dos que en anteriores ediciones. El martes a las 2 de la madrugada emprendíamos viaje por carretera Asturias - Aeropuerto de Bilbao. Vuelo a Munich. Desde allí, tras una cerveza en la corta escala volamos rumbo a Hamburgo. El viaje transcurrió con normalidad y tras apenas diez horas de la salida de casa, teníamos nuestras pulseras en la muñeca y la pegatina de VIP en el cristal del coche para acceder al parking del festival sin problemas y de forma gratuita. Necesitábamos acreditarnos pronto pues al día siguiente, miércoles, comenzaba el festival a las 11 de la mañana con la Metal Battle ya en marcha y nosotros teníamos que estar una hora antes presentes en la reunión internacional del concurso. Así que nada más enchufarnos la pulsera nos fuimos rumbo a Itzehoe -de cuya estación de tren veíamos partir autobuses para Wacken sin parar-  para cenar y echarnos pronto a dormir. Había que madrugar.

Itzehoe

MIÉRCOLES.

El miércoles fue un día duro. A las 7 en pie para desayunar y salir pronto rumbo a Wacken. A las 10 ya estábamos en el Metal Battle Lounge, donde nos recibieron con un fuerte apretones de manos, abrazos y bebidas frescas, que agradecimos, pues el sol apretaba de lo lindo. Conocimos a los compañeros de Metal Battle y charlamos con los representantes de México, Bulgaria, Argentina, Centroamérica, Líbano ...

A las 11, recibidas las instrucciones, estábamos ya frente al W:E:T Stage, mi escenario favorito de Wacken, para ver ya a la primera de las bandas. Ser jurado me obligaba a no perderme detalle de ninguna de las 15 participantes del día y así lo hice. Cuando algunos aún no habían llegado al aeropuerto de Hamburgo yo ya llevaba varias horas de buen metal en vivo sobre mi cuerpo.

Los presentadores de la Metal Battle

Los suizos LOTRIFY inauguraron Wacken 2018 y en cuanto comenzaron a sonar se me puso carne de gallina. No por su música, un metal extremo bastante vulgar, si no por la emoción de volver a estar en tu lugar favorito en la tierra. GODDLESS, los representante de la India, actuaron a continuación en el Headbangers Stage. Una vez más, metal extremo. Brutal death muy bien ejecutado y mejor elaborado que el de los suizos. Lástima que dejaran de lado los solos. 

Metalheads de India

Seguimos con países exóticos. Turno para Indonesia con DOWN FOR LIFE, que saltaron con una muy buena puesta en escena, con el escenario decorado, ropajes especiales para la ocasión y ejecutando bien su metal extremo. Algún problema tenía el cantante con el micro, no logramos entender qué le pasaba pero se le iba la voz cuando tiraba de agudos mientras que en los graves sonaba bien. No me desagradaron. 

Xenoblight

Parecía que el sorteo había sido caprichoso y a medida que se iban sucediendo las bandas, el nivel iba subiendo. Dinamarca fue la primera formación que nos gustó de verdad. XENOBLIGHT se llamaba el grupo que se presenta con una frontwomen fantástica, aunque la banda no se muestra tan activa y tan en el aire como el huracán del micro. De mano empezaron y uno de sus guitarristas aún estaba afinando. ¿Qué coño estuvo haciendo mientras tocaba el grupo anterior?  Muy buenos, durísimos, una pena que dejaran la melodía en casa, porque habrían ganado.

PHRENETIX de Lituania me encantaron. Un cuarteto mixto. Batería y guitarra solista masculinos, bajo y guitarra más voz femeninas. Una versión Lituana de Ángelus Apatrida, salvando las distancias. Cuando comienza el thrash a sonar, tras tanto metal extremo, ves que la gente se espabila. Fiesta en el pit con una frontwomen que no se corta para dirigir a la parroquia mientras se lo hace bien en el micro y no deja de lado la ejecución de algunos de los solos. Una versión de Guillermo Izquierdo en mujer. Actitud sobrada. Buenísimos.

Phrenetix

CHUGGER de Suecia fueron los siguientes en el Headbangers. En un tono que me recordaba a Amon Amarth, les vi algo despistados. Su frontman es una magnífica bestia. Impecable en la voz, en la actitud y en cómo mover al público. Me gustaron menos sus compañeros, pero no por lo musical, por su estética, pues cada uno parecía ir un poco a su rollo. Dos con capucha, dos sin ella. Uno con careta, el resto no, otros pintados.. No sé, no entendí qué trataban transmitir vistiéndose cada uno de una movida distinta. Musicalmente bien.


Turno para Italia, que fue lo peor del día sin duda alguna. TARCHON FIST se llamaban los chavales. Lo de chavales es una forma de hablar. Son un grupo muy entrado en años y no me puedo creer que no se presentase nada mejor a la fase estatal italiana. Imaginad, por decir algo, una banda de hard rock con un cantante que valdría para Rhapsody. No pegaban ni visualmente. Un desastre.

CENTURIES OF DECAY llegaban desde Canadá, un país que se toma la batalla muy en serio y que ha logrado ganarla en dos ocasiones, algo que solo España e Israel han conseguido también.
Metal extremo de tintes doom muy bien ejecutado y potente que hizo vibrar el suelo del bullhead. De todas formas poco aportaron al personal, aquello de repente parecía un funeral. Aburrieron.

Aephanemer

AEPHANEMER. Tanto metal extremo empezaba a hacer mella. Cualquier banda que hiciera algo distinto iba a despertar al público, salvo el desastre italiano, claro. Desde Francia llegaba esta bandaza con dos mujeres al frente también, una al bajo y la otra a la guitarra y voz. Su estilo muy cercano a Arch Enemy y ayudado de samplers de fondo que cubrían el sonido de los teclados. Sonaron a gloria bendita, con buenos temas, pero lo dicho con la ayuda de fondo. Junto con PHRENETIX lo mejor de la jornada, aunque la banda lituana me gustó más por no necesitar ningún tipo de artificio. 

Shiran

SHIRAN desde Israel iban a poner también el Headbangers Stage patas arriba. Muy melódicos, uniformados, con una puesta en escena impactante y con una mujer al frente con un impresionante chorro de voz. Mujeres al poder. Llevábamos ya unas cuantas bandas encima con mujeres ejerciendo el papel protagonista y todas habían cumplido. Israel no fue una excepción. Brutal su frontwoman, como todas las presentes. Los escenarios mejor se ganan con calidad que con paridad. Aún nos esperaban más bandas con mujeres que nos iban a flipar.

NEMOREUS desde Austria se presentaban con su folk pagano y un buen montón de músicos sobre el escenario. Al violín una mujer que nos maravilló, como la música en general. Lástima que el vocalista la cagara una y otra vez en las voces melódicas, incapaz de afinar una nota. Lo suyo era el gutural, que lo clavaba. Demasiada voz desafinada como para que nos gustasen. Una pena. 


CORDURA llegaban de la Metal Battle de las Repúblicas Ex-Yugoslavia. La Metal Battle sirve de unión, el metal une en vez de dividir como el fútbol. Mientras un partido entre dos equipos de países de la ex-Yugoslavia acaba a tiros, la música sirve para que ocurra todo lo contrario. Este año el representante llegaba desde Eslovenia. A esas horas el sol castigaba a la gente en el Wackinger y en el Wasteland, pero delante del W:E:T se estaba muy bien. Los eslovenos, cuyo vocalista se presentó con el brazo en cabestrillo, ejecutaron un death metal limpio que me recordaba a los Gojira de los comienzos. Muy buenos. Al día siguiente en el Press Tent estuve hablando con el promotor de la zona y me contó sobre un patrocinio importante que les había surgido de una compañía aérea. Por lo visto la próxima vez los vuelos le saldrán gratis a la banda que les represente. Vete a contarle eso a Iberia o Vueling para que lo hagan por la española.

Asylum

ASYLUM llegaron desde la lejana Surinam para representar a la conferencia del Caribe. Buenísimos. Death Metal melódico. Buenas canciones, buena ejecución y frontman de categoría. Lástima que no metiesen algún solo que les hiciese marcar de verdad las diferencias. Aún así, me gustaron mucho. Gran mérito llegar hasta Wacken.

Eufobia

No entendí bien la propuesta de EUFOBIA, la banda representante de Bulgaria. Un metal raruno, con influencias de todo tipo que no sabría describir. Estas apuestas suelen ser arriesgadas y o las amas o las ignoras. Y yo en este caso soy de la segunda opinión. No sé a qué sonaban y no tengo claro que ellos lo sepan. Demasiado arriesgado.

An Theos

Las actuaciones del miércoles de la Metal Battle iban a concluir con AN THEOS, de Rumanía. Siete personas sobre el escenario, dos mujeres y cuatro hombres. Folk metal muy bien tocado, con grandísimas canciones y tirando de violín. Dos vocalistas, hombre y mujer, cumpliendo muy bien él a la gutural, no tanto ella en las voces limpias. A alguno se le salían los ojos de las órbitas viéndola toda encuerada. Lo hicieron francamente bien y tras tanta brutalidad sonaron frescos. Pusieron la carpa patas arriba. Aquello pintaba podio.

Dust Bolt

Por fin salimos a la luz, abandonamos el Bullhead y no nos alegramos demasiado por ello. En el exterior hacía aún mucho calor aunque ya pasaba de media tarde. Fuimos hasta el Wasteland Stage a disfrutar un poco de la orgía thrash metal que tuvo lugar en aquel escenario durante todo el día. DUST BOLT arrancaron con “Mind the Gap” y pusieron el lugar patas arriba. Desataron la locura con cortes como “Soul Erazor” y en el pit no se podía ni respirar.


La polvareda era mortal. El circle of death fue bestial y agolparon alrededor del Wasteland a una gran cantidad de parroquianos. Bolazo que Jeff Waters no se quiso perder desde el fondo del escenario acompañado de su familia.

Jeff Waters viendo a Dust Bolt

Vuelta a la carpa pare ver a FISH. Insoportable. Sin apenas voz, con un atril para las letras y con pintas más de profesor de filosofía que de rockero, bufanda incluida a pesar del sofocante calor. Muy poca actitud roquera, más cerca de Javier Krahe que de Marillion, aunque el repertorio se basara en temas de su ex-banda. El Bullhead estaba hasta arriba pero parecía que más por curiosidad, por respeto, que por otra cosa. Bueno, por eso y porque en el Infield no había nada. La verdad que visto una vez, visto todas. Muy aburrido.

Faltaban un montón de bandas por tocar y tenía a algunas de ellas apuntadas en mi running order aún. Pero tras haberme metido 17 de tirón y habiendo apenas comido unas patatas fritas que me acercaron a medio día, pensamos que lo mejor era una retirada. Doce horas de conciertos y un buen madrugón detrás ya pesaban en la piernas. Al día siguiente teníamos que estar de nuevo a primera hora, así que nos retiramos a tiempo y logramos aún comprar algo de comida para llevar y así cenar luego en la terraza del hotel.

Las piernas pidieron parar tras más de 12 horas de actividad festivalera. Me perdí a Nazareth, una vieja cuenta pendiente, pero no podía más. Aún así, personalmente fue un magnífico estreno.

De todas formas Diego Rodríguez Liébanas sí se quedó y él os cuenta cómo fue el resto de la noche.


NAZARETH
Afortunadamente no se puede decir lo mismo de NAZARETH que de FISH. En teoría parecería acertado decir que los escoceses fueron comandados por el bajista Pete Agnew, único miembro original de la banda, pero no fue así. Es curioso como, en una banda con tanta trayectoria, el último en llegar a bordo, el cantante Carl Sentence, sea el que deslumbre a una audiencia encandilada por un chorro de voz repleto de actitud y personalidad. Si a esto le unimos una banda engrasada, un sonido apabullante y un set list en el que no faltaron temazos como "Razamanaz", "Hair of the Dog", "Dream On" o "Love Hurts"... Un auténtico disfrute.

TOXIC HOLOCAUST
No os podéis imaginar la que tenían montada los estadounidenses TOXIC HOLOCAUST cuando volvimos al Wasteland Stage. Lo mínimo que se podía ver era gente haciendo headbanging y saltando a lo loco. Pogos, circle pits, body surfing todo mezclado en un caos delicioso patrocinado por un trío pletórico que devolvía a sus fans toda la energía que recibía. De entre todos los trallazos me gustaría destacar "Lord of the Wasteland" no sólo porque es uno de mis temas favoritos de Toxic Holocaust que además sonó brutal, sino porque con este concierto demostraron ser los putos amos del Wasteland Stage.

SEPULTURA
Antes de irme a la tienda a dormir me dejé caer de nuevo por la carpa para presenciar el final de la actuación de SEPULTURA. Mientras disfrutaba con "Refused/Resist", "Arise" o "Roots, Bloody Roots" pensaba en cosas como que Derrick Green lleva veinte años como cantante de Sepultura. ¡Veinte años! El tío lo hace bien, la banda lo hace bien con Kisser y Junior entregados, los temas suenan bien y aún así, lo sabemos todos, cada vez que se nombra a la banda lo primero que nos sale es "¿Para cuándo la reunión?". Y con este tipo de cuestiones en la cabeza me retiré a mis aposentos para descansar ya que, a pesar de todo esto que os contado... ¡El festival oficialmente empezaba el día siguiente!

continuará ...

© Diario de un Metalhead 2018.