viernes, 17 de agosto de 2018

WACKEN 2018. 31.07-04.08.2018. Crónica y Fotos. 2/4


Texto: Larry Runner & Diego Rodríguez Liébanas.
Fotos: Larry Runner & W:O:A.
Foto de cabecera: Iñigo Malvido.

Vamos con la jornada del jueves.

Otra vez a madrugar para estar a primerísima hora frente al WET Stage habiendo pasado antes por el Artist Village, pues nuestros chicos de THE FLYING SCARECROW iban a actuar a las 13:55 y había que controlar que todo saliera bien y evitar despistes. 

El ESL Arena

El ring del Bullhead ha desaparecido de la carpa y esta es ahora un lugar mucho más espacioso y con mayor aforo. Aún así el día antes se quedó pequeño para el concierto de SEPULTURA, error del que sabemos de buena tinta la organización ha tomado nota para intentar que no vuelva a suceder algo parecido. La Wacken Plaza ahora dispone algunos puestos de comida y muchos más baños donde evacuar, además de un nuevo escenario llamado “Welcome to the Jungle” más pequeño y dedicado a muy diferentes artes escénicas. En el otro lado se planta ahora otra carpa, el ESL Arena donde este año han tenido lugar competiciones de E-Sports con incluso jugadores profesionales presentes. Otro acierto de la organización y que congregó a muchos jóvenes amantes de los videojuegos. Tal fue el éxito que ya cuenta con patrocinadores propios y que parece se ha confirmado su continuidad para la edición XXX Aniversario. 

Puesto ya a ver conciertos, comenzamos viendo a BEHIND BARS, que no me acabaron de convencer. No sonaban nada mal, pero hacer thrashcore y quedarse estáticos no es de recibo. Solo su cantante me gustó de verdad. La banda clavados al suelo. Musicalmente repetitivos. El típico grupo que termina y no echas de menos.

Die From Sorrow

Detrás llegaban los chinos: DIE FROM SORROW. Heavy Metal del Siglo XXI, muy melódico, con algún tinte death y con temas que son auténticos hits. Cuidadísima imagen de metalheads, de negro y pelos largos. Genial Bin Liu, el hombre de la guitarra y voz y deslumbrante el delgadísimo guitarra solista Ruixin Zhang. Se marcaron un bolazo, marcaron diferencias y en ese mismo instante les vi ya como favoritos. Nos hicieron cantar el “We are ready to fight in the night” del estribillo de una de sus canciones y pusieron con ello el Bullhead patas arriba. Fue la típica sensación de “estos ganan”. Así fue. En las votaciones arrasaron.

PHENOMY de Líbano no estuvieron nada mal. Me gustaron mucho sus temas, a nivel de composición creo que son geniales. Metal melódico aunque no tan deslumbrantes como los chinos. Aún así una muy buena banda. Me gustaron.

Voices of Ruin

MOTANKA venían de Ucrania, país que debutaba en la Metal Battle y que no lo hizo nada mal. Innovadores, con un metal que mezclaba algunos sonidos étnicos y en el que su vocalista se despachaba con diferentes voces. Personalmente no me gustaron, pero todos no opinamos igual. Subcampeones.

AWAKE AGAIN llegaban desde Finlandia también en plan innovador. Metal moderno y ropas de colores. Camisas hawaianas y de gatitos. Ritmos bailones y rapeados. Demasiado nuevo todo. Demasiado riesgo en un concurso, aunque no sería la primera vez que algo así diese la campanada. No este año.


VOICES OF RUIN venían desde USA. Una de esas bandas que transpiran metal. Más heavies que una lluvia de hachas con una fantástica puesta en escena. De esas bandas que mola ver en el escenario. Musicalmente mezclan heavy metal con power americano y con algo de death melódico pero sin cursiladas. Me encantaron.

EVERY DOG HAS IT’S DAY llegaban desde Georgia representando a la Caucasian Metal Battle, que agrupa a tres países de la zona. Metal extremo que logró mover a la gente. Personalmente lo encontré muy trillado y demasiado más de lo mismo.

The Flying Scarecrew

A THE FLYING SCARECREW les vi a caballo entre el lateral del escenario y el pit. Estuvieron perfectos, sonaron bien y gustaron a más de uno. Frescos, con personalidad, distintos a todos los demás. Al final el jurado no supo, creo yo, valorarlo en su justa medida. Aún así los jurados de Luxemburgo y Suiza me dijeron lo mucho que les habría gustado. A buen seguro que a la banda le habría encantado ver lo que opinaba gente de fuera de España. Se les saltaría la lagrimilla como nos pasó a nosotros en el backstage nada más terminar su actuación. Son geniales. La foto que encabeza este entrada, obra de Iñigo Malvido, lo dice todo. Petazo.

Set list:
1. The Pinless Strike
2. Awake the Fire
3. Starving for Wisdom
4. Afterglow

The Flying Scarecrew

STEEL NIGHT de Méjico tocaron justo detrás de los nuestros, en el Headbangers y con algo menos de público, aunque la numerosa hinchada mexicana no paró de aminarles y mostrar sus banderas, dándole un color que no habíamos visto hasta entonces al Bullhead. Heavy Metal clásico que obviamente, me gustó.

Steel Night

ATOMIC ROCKET SEEDERS representaron a Luxemburgo. Un trío potente, moderno, con riffs gordos y melodía, difícil de encasillar. Su música es contundente y a pesar de ser sólo tres elementos, no quedan huecos libres. Beben de muy diversas fuentes como antes citaba, pero está claro que la esencia de los 90 está presente en su música, sonando luego muy del siglo XXI. Tienen la mala uva de las bandas de Seattle de hace casi tres décadas, aunque su virtuosismo es superior a aquellas bandas de entonces. Lástima no metieran unos solos, habría sido sublime.

TODESKING. Llegados desde Noruega ... black metal. Solo tres chavales, muy jóvenes, con muchísima actitud, buena puesta en escena y buen hacer musical. No ganaron, pero tampoco podían hacer más. El black metal ya está inventado, es evidente. Ellos lo hacen bien, les viene de cuna, no podía ser de otra forma. Muy grandes desde el primer instante. Saltar a un escenario, tocar un tema y dirigirte al público con un “we are Todeskin and we hate you all” fue la hostia. Me encantaron.

Todesking

MALICIOUS CULEBRA eran la propuesta de Argentina. Plantaron una jaula en el centro del escenario y allí metieron a su cantante, lo cual le restó al hombre movilidad y con ello pérdida de interacción con el público. Cuidaron mucho el aspecto visual y eso es algo que yo les valoré, aunque el sonido fue bastante empastado. Llevan batería -por cierto, una mujer, hubo muchas en la Metal Battle- y percusionista y ambos se pisaban. Su groove aún así conectó con el público. 

END ALL llegaban desde Japón para cerrar la Metal Battle. No lo hacen nada mal. Sonaron correctos y lograron contactar con el público. Son una versión de Anthrax en forma de trío. Sí, totalmente, unos mini-Anthrax. Desde la intro. Sin mucha historia. Gustaron.

End All

Echamos el resto de la tarde en el Press Tent y en el Artist Village intercambiando impresiones y vivencias tras efectuar las votaciones del concurso. También aprovechamos para reponer fuerzas y tomar unas cervezas tranquilamente. Luego visita, por fin, al Infield. Judas Priest volvía a Wacken y había que estar. Iba a ser nuestro cierre de la jornada.


Bolazo de los de Halford con poco margen a las sorpresas y repitiendo el set-list de esta gira, que, personalmente, no creo que sea el mejor. Apuestan poco por el nuevo disco, introducen temas del año de maricastaña que solo nos suenan a los más viejos y se dejan algún hit fuera como “Electric Eye”. Todo esto no quiere decir que no me gustasen. Me encantaron. Disfruté como un niño con todas y cada una de las canciones y viéndoles a ellos. Andy Sneap asumiendo el papel de Typton lo clava y musicalmente no se nota la ausencia del master del riff. De todas formas pudimos ver a nuestro ídolo casi al final del show, cuando apareció para “Metal Gods” sin falta de presentaciones ni historias. Saliendo a tocar y ya. Ese, “Turbolover” y la entrada en moto de Halford para “Hell Bent for Leather” fueron los grandes momentos de la actuación en la que una vez más Faulkner brilló con luz propia.


Set-list:
1. Firepower
2. Grinder
3. Sinner
4. The Ripper
5. Lightning Strike
6. Bloodstone
7. Saints in Hell
8. Turbo Lover
9. Tyrant
10. Night Comes Down
11. Freewheel Burning
Intro: Guardians
12. Rising From Ruins
13. You’ve Got Another Thing Coming
14. Hell Bent for Leather
15. Painkiller


Hubo más cosas en la jornada del jueves. Claro que sí. Diego Rodríguez Liébanas os los cuenta. Dos compañeros, dos formas distintas de vivir el Wacken. Ya veréis. Creo que coincidimos en el concierto de Judas Priest nada más, jaja. 

DOKKEN
Todos los años era una especie de tradición asistir a la inauguración de los escenarios grandes con SKYLINE, la banda de versiones con la que empezó todo este tinglado de Wacken Open Air hace veintinueve años, pero esta ocasión no pudo ser al solaparse con THE FLYING SCARECROW así que el primer concierto fue el de DOKKEN y no fue una buena manera de comenzar. Cualquiera que esté informado de la trayectoria de Don Dokken en la última década sabrá que su nivel vocal no llega a los parámetros mínimos exigibles pero uno espera que la magia de este festival consiga lo imposible, como se ha visto en otras ocasiones... No fue así. La banda estaba haciendo bien su trabajo con Mick Brown y Chris McCarvill solventes en la base rítmica y con el experimentado Jon Levin ejecutando solos y rítmicas de forma adecuada pero era abrir la boca Don y... llegar el desastre. Así que la supuesta fiesta que se supone debe ser escuchar himnos como "Kiss Of Death", "Too High To Fly" o "Alone Again" se convirtió en un verdadero padecimiento.

Dokken

VINCE NEIL
Otra gran estrella del Hard Rock americano de los ochenta era la siguiente en actuar: Vince Neil, cantante de Mötley Crüe, que se presentaba en Alemania con la recientísima noticia del fallecimiento de su madre tres días antes. Es de agradecer que Neil no cancelara su actuación debido a esta circunstancia y que intentara dotar a su interpretación del dinamismo y la energía que no tuvo la del infausto Don Dokken pero tampoco le llegó la nota para aprobar. Vale que desplegó lo mejorcito del repertorio "Crüe", que hizo guiños a Zeppelin y a Sabbath a lo largo del concierto y que puso muchas ganas pero su voz ya no está para muchos trotes y no logra sacar adelante los temas convirtiéndose la mayoría de las ocasiones en un quiero y no puedo.

Vince Neil

GRUESOME
Inmediatamente volvimos a la carpa para quitarnos el mal sabor de boca a base de Death Metal. GRUESOME está formada por gente relacionada con Exodus, Exhumed, Malevolent Creation o Possessed y abiertamente declarada como homenaje a Death y Chuck Schuldiner. De hecho, el cantante Matt Harvey y el batería Gus Ríos formaron parte en 2013 de Death To All, el megatributo a Chuck y su música. Con un sonido de diez que agredía y apabullaba nuestros oídos de manera celestial dieron un repaso a lo mejor de sus dos discos con temas como "Trapped in Hell" o "A Waste of Life". Nivelazo interpretativo de una banda que sonó perfectamente conjuntada y que logró recrear como se merece el legado musical de Mr. Schuldiner. "Is Chuck with Us?" preguntaba Harvey. Seguro que sí.


VALLENFYRE
A continuación en el WET Stage se daban cita los ingleses VALLENFYRE con Greg Mackintosh, guitarrista de Paradise Lost, liderando la banda pero en este caso como cantante. A medio camino entre el Death Metal y el Doom ambos en su vertiente más Old School, Mackintosh se da el gustazo de rememorar sus tiempos de juventud con una interpretación intensa y agresiva. Me impresiona este tipo de animales escénicos que son capaces de estar entre los guitarristas más reconocidos y a la vez coger el micro y ejercer la labor de frontman de manera perfecta como en la brutal "Kill All your Masters".

Behemoth

BEHEMOTH
Nuevo peregrinaje hacia los escenarios grandes. El sol apretaba de lo lindo y la gente se lo pasaba bien. Miraras a donde miraras veías una escena en la que la diversión era la protagonista. Wacken está pensado para que en cada esquina, en cada recoveco haya espacio para el disfrute en el inmenso recinto que alberga el festival. Los polacos BEHEMOTH van camino de convertirse en los amos del género si no lo son ya. No sólo son una institución desde mediados de los noventa sino que siguen publicando discos vanguardistas en la actualidad como el "I Loved You at Your Darkest" de este año. Nergal, sobrio y serio, acapara todas las miradas a lo largo de un show que a pesar de estar medido milimétricamente no pierde frescura. Quizá hayan sacrificado parte de la suciedad y la fiereza de antaño por un sonido más pulido y unas composiciones más brutas y enrevesadas pero no han perdido la capacidad de estremecer a una congregación que babeaba ante el espectáculo. En el repertorio tuvieron cabida canciones modernas como "Ora Pro Nobis Lucifer", antiguas como "Chant for Ezkaton 2000" y también primicias en directo como "GOD=DOG". Exquisita brutalidad.

Belphegor

BELPHEGOR
Y de un espectáculo blacker a gran escala como el de Behemoth nos fuimos casi corriendo a otro más íntimo en el WET Stage donde iban a actuar BELPHEGOR. La carpa por sus características es un lugar idóneo para representar espectáculos oscuros debido a la penumbra, la atmósfera y el sonido, mucho más violento que el de los escenarios grandes. De todo ello se aprovecharon los austriacos con un espectáculo ortodoxo y visceral, mostrándose Helmuth sembrado en todo momento con una interpretación de nivel en lo dramático pero sobre todo en lo vocal teniendo como siempre a Serpenth de gran escudero en escena. De su último disco, el magnífico "Totenritual", interpretaron una devastadora "Baphomet" que demuestra que BELPHEGOR están en plena forma.

continuará ...

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© Diario de un Metalhead 2018.