Ni un sólo de vestigio encuentro en “Sherds of Tales” el disco de los parisinos GRIT que jamás entenderé cómo coño vino a parar a mi buzón.
Y es que a pesar de en temas como “Others” se pongan un poco duros y aparezcan sonidos grunge por ahí, esto que lo llamen como quieran, pero para mí no es más que como el Power Pop que nos inundó en los 90, con más de pop que de power y con el paso de los minutos, tras la sorpresa del comienzo, los doce cortos pasan a ser de un obsceno muermo importante, con muy poca chicha en su esencia.
Sí que hay guitarras rockeras, que suben en intensidad por momentos gracias a la buena sección rítmica, pero es imposible que un disco así llegue a engancharme a mí, que soy de adn metalhead. No sé como le llaman a esto en realidad, creo que post grunge. Sea como sea la etiqueta que lleve, a mi no me gusta, ni siquiera cuando se ponen en plan Tom Morello. Falta la mala uva, esto es demasiado feliz y para más inri le ponen por ahí esas voces modificadas por ordenador que tanto usara Cher y que no hacen más que darle ritmos bailones que poco aportan a la humanidad. Demasiado sonido electrónico.
Sí, “Shreds of Tales” no es un mal disco, seguro que no lo es, pero por estas tierras de Diario de un Metalhead estamos acostumbrados a cabalgar en animales más salvajes, y el sonido de GRIT nos queda muy corto. Eso sí, si algún día siento la necesidad de ponerme a bailar, contaré con él. De momento, no more. Se va al lado de los discos que llegaron de forma equivocada, con uno de Placebo y alguna historia olvidable más por ahí.
Los franceses siempre han ido un poco por delante. Espero que esta vez no sea así. Soy más abierto de miras que la mayoría, pero a tanto no llego.
© Diario de un Metalhead 2017.
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