martes, 7 de febrero de 2017

HUMAN ASHTRAY: Exile (2016- No Humano Records / Blood Fire Death)


Por Simón García López.

El grupo gerundense HUMAN ASHTRAY vuelve a la carga cinco años después de su atómico y nunca mejor dicho “Pripyat”, un disco que supuso una evolución abrumadora respecto a su primer “The hate rebith” de 2007. Era el asentamiento del grupo en un estilo marcado por la rapidez y la brutalidad. 

En aquella época, recuerdo que me recordaba a Unmercifull donde encontraba las mayores similitudes, aunque sin ir tan a piñón como los americanos e introduciendo algunas partes más melódicas en la onda de grupos como The black dahlia murder. Presentado como este mismo “Exile” en un digibook en A5, supuso un esfuerzo loable en todos los sentidos, por la complejidad de la cuidadísima edición y las altas cotas de exigencia y calidad que se marcaron para que “Pripyat”, que es un trabajo conceptual dedicado a la terrible catástrofe de Chernobyl, viese la luz. Me consta que “Pripyat” es algo de lo que se sintieron orgullosos en su momento cuando por fin vio la luz, y a buen seguro a día de hoy sigan estándolo. No era ni es para menos. 

“Exile” profundiza en las raíces de su estilo y anterior trabajo. 


Muchas son las coincidencias entre “Pripyat” y este “Exile”. Mismo número de temas; misma duración aproximadamente; Alex alegre se ha vuelto a ocupar del excelente artwork una vez más; mismo formato y el disco ha vuelto a ser grabado por Xevi en los Trempol Studios, afilando y engordando el sonido general del grupo que es más demoledor que nunca. La diferencia más destacable es que en este caso el trabajo no es autoeditado sino que No Humano Records y Blood Fire Death han apostado por él.


Respecto a su música, han mantenido las bases mejorándolas significativamente en técnica, dinamismo y calidad compositiva donde hay una mayor presencia de las partes melódicas y pasajes más complejos y técnicos. Las voces en este caso están mejor metidas que nunca alternando la voz aguda con la gutural al estilo de Trevor de The Black dahlia murder. La guitarra de Xevi es un portento de técnica y velocidad, muy al estilo de Defleshed y Ciri vuelve a hacer un trabajo impecable a la batería aumentando la complejidad y manteniendo la velocidad del blast beat marca de la casa. Para “Exile” el puesto al bajo lo ocupa Herpes en este caso, quien hace empastar perfectamente la música del grupo.

 El disco es en general un paso adelante en la carrera del grupo catalán. Una nueva evolución asentada sobre las bases de su anterior trabajo. Se mezclan temas de larga duración para lo que nos tenían acostumbrados como “Post mortem nihil est” o la final “Death is certain, life no” (Willy, el agudo Heavy me dejó loco), con otros más directos como “Bacteriological warfare” o la más extrema y rápida “The purest of all evil”. “Post mortem nihil est” es quizás la canción más destacada, súper compleja y estupendamente estructurada. Comienza con una mezcla de velocidad y melodía marca de la casa que llega a su punto álgido en el minuto 3:05 (mi parte preferida) marcadas por el blast beat y la guitarra a toda leche muy al estilo Defleshed. Tras eso es tema se relaja para dar paso a una estupenda y épica parte de punteo que nos conduce al final con el estruendo que provocan unos disparos de ametralladoras y el llanto de una persona. 

Un nuevo esfuerzo discográfico de Human Ashtray. Un nuevo paso hacia adelante. Un portento de velocidad y técnica unidas de manera perfecta. Sólo falta que nos hagan esperar algo menos aunque todos sabemos lo difícil que es sacar adelante proyectos de música extrema, darles continuidad y compaginarlos con la vida laboral y familiar. 

Altamente recomendado. 







© Diario de un Metalhead 2017.

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