Por Nacho Unexpectance.
MORTSUBITE volvieron a la carga el pasado 7 de Octubre, con la salida de su tercer CD “Deimos”. Y menudo regreso, señores.
Este trabajo les ha servido para aparecer en diversas listas de lo mejor del 2016, y se entiende nada más poner el disco. En esta ocasión, a su potentísimo y trabajado DeathCore a dos voces, se le ha añadido influencias del Death Metal melódico marca AT THE GATES. Y el resultado no puede ser mejor: Una brutalidad sónica entretenidísima, melódica por tiempos, que no dejará indiferente a nadie.
Lo primero que vemos es la buenísima y moderna producción. Culpa de ella la tenemos, a partes iguales, en la mezcla de Carlos Santos en Sadman Studios (Madrid), y en la masterización de Jens Bogren de Fascination Street Studios (Suecia). Por parte de la mezcla, la batería suena moderna y gordísima, al igual que las guitarras, todo ello bien integrado con bajo y voces. Afortunadamente, no hay guerra de volumen en la masterización, y tenemos una potencia perfectamente medida que no atrona ni se hace desagradable o antimusical. Nada que envidiar a bandas americanas.
No debemos pasar por alto otro aspecto infravalorado en los tiempos que corren y son las letras. Inteligentes y bien elaboradas, con un fuerte componente filosófico en ellas y que, en su conjunto, abordan el cambio y nuestra errónea percepción del mismo a través del Tiempo, eje vertebral de este trabajo.
Este MiniCD de 7 temas, no deja espacio para el aburrimiento. Predominan los riffs intensos, machacones y los blast beat propios del Death Metal más brutal, las melodías disonantes y oscuras, el ambiente opresivo y los breakdowns, con una ejecución perfecta entre todos sus componentes. Podemos adivinar influencias de THY ART IS MURDER o DESPISED ICON en temas como “Vórtice” o “Cronófago”, este último hiperpotente pero con concesiones a ese toque AT THE GATES, muy interesante.
La labor técnica de ambos vocalistas es incuestionable y responsable de parte de esa brutalidad de la banda. Ejemplo de ello lo tenemos en la magnífica “Clepsidra” se van alternando o simultaneando según lo requiera el pasaje, de manera natural y bien equilibrada. La ejecución vocal posee gran potencia y guturalidad, lo que sacrifica, en parte, la dicción, detalle que tengo en cuenta porque sus letras son en castellano, lo que es un plus, sin duda, aunque cueste un poco entenderlas sin el libreto delante. No obstante, estamos antes unos vocalistas cercanos a la perfección para el estilo del que hablamos.
La labor técnica de ambos vocalistas es incuestionable y responsable de parte de esa brutalidad de la banda. Ejemplo de ello lo tenemos en la magnífica “Clepsidra” se van alternando o simultaneando según lo requiera el pasaje, de manera natural y bien equilibrada. La ejecución vocal posee gran potencia y guturalidad, lo que sacrifica, en parte, la dicción, detalle que tengo en cuenta porque sus letras son en castellano, lo que es un plus, sin duda, aunque cueste un poco entenderlas sin el libreto delante. No obstante, estamos antes unos vocalistas cercanos a la perfección para el estilo del que hablamos.
No podría terminar esta reseña sin indicar la intención que la banda imprime en determinados cambios de ritmo y melodías de guitarra para conseguir sonar propios dentro del género. Algo de agradecer y que no podía ser menos, viniendo de una veterana banda como esta, con tanta calidad, y que en “Deimos”, que cierra y da nombre al CD, tenemos un claro ejemplo, con ese riff de guitarra como si se le pidiese a MASTODON que se tocase alguna versión de AVERSIONS CROWN.
Pros: Buena producción, buenos temas y ejecución vocal e instrumental incuestionables.
Contras: Se te hará corto y querrás más.
MORTSUBITE firman un CD muy bueno, de lo mejor de 2016. Yo lo incluí en mi top 10 sin dudarlo. Deberías hacerte con este CD en formato físico. No lo dudes, el artwork y el libreto lo justifican. El esfuerzo de la banda lo justifica. El nivel de los temas lo justifica. Las bandas en este país requieren de tu apoyo y esta no es una excepción, con motivos más que demostrados.
© Diario de un Metalhead 2017.
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