By Diego Rodríguez Liébanas.
GHOST no han parado de dar que hablar desde su aparición en el 2.010 cuando publicaron su primer disco Opus Eponymous. El uso de disfraces llamativos, el desconocimiento de sus identidades, las letras y declaraciones en clave satánica le dieron un toque misterioso al proyecto que a la larga se ha revelado acertado. También ha sido importante en el crecimiento de la banda el apoyo explícito mostrado por pesos pesados como Phil Anselmo, James Hetfield o Dave Grohl. Tras cinco años la banda sigue creciendo y creciendo. Portadas de las revistas especializadas, giras de cabeza de cartel por EEUU y Europa, unas cifras de ventas de discos muy buenas (13.000 en la primera semana y 41.000 en su primer mes solo en USA de su Infestissumam), un millón de seguidores en el Facebook, ganadores de un Grammy…
Pero no todo ha sido positivo. Se han vertido afirmaciones como “Son una copia de Mercyful Fate y King Diamond” o “Son un producto elaborado para uso y consumo del adolescente rockero/metalero americano”. Tras la publicación de su segundo disco Infestissumam, mucho menos heavy, no fueron los pocos los que clamaron “¡Se han vendido!” con frases del tipo “Demasiado poppies”. Si a esto le unes que esa segunda entrega fue patéticamente defendida en directo por la banda en la gira de grandes festivales realizada en 2.013 obtienes como resultado “Son una mierda en directo” así que mucha gente se quedó con la mosca detrás de la oreja o se bajó del carro directamente.
Entonces… ¿Qué es lo que pasa con esta banda? ¿Molan o no molan? ¿Nos están dando gato por liebre o son un grupo llamado a acceder al Olimpo?
Vamos a ir directos al grano: “Son una copia de Mercyful Fate y King Diamond”, “Son demasiado poppies” y “Son una mierda en directo”. La primera afirmación tenía algo de sentido en el primer disco Opus Eponymous ya que está claro que la influencia está ahí pero ya en aquella obra se veían otras influencias venidas de los setenta como Blue Oyster Cult o los Sabbath. En Infestissumam el tema debía haber quedado zanjado ya que las zarpas del Rey Diamante se quedan muy difuminadas ante otro tipo de influencias de grupos ajenos al Metal pero con marcado carácter oscuro como Depeche Mode o The Doors.
Con lo del “Demasiado poppies”, bueno, ahí no hay nada que alegar. Entiendo que para mucha gente sean blandos y que el tener tanta carga melódica, sobre todo en los estribillos, y un tipo de voz tan limpia tire para atrás a muchos. Y lo del “Son una mierda en directo” está claro que defender en vivo un disco con tanto abalorio sónico como Infestissumam les salió como el culo. Horrible. Ante semejante espectáculo lamentable siempre me he remitido a que verlos en una sala como cabezas de cartel sería la prueba de fuego. Yo ya presencié en primera persona lo que este grupo es capaz de dar en directo en el Graspop de 2011 y se me saltaban las lágrimas de la crema que estaba disfrutando.
un grandísimo disco que va
a consagrar a la banda
Y ahora llega Meliora, su tercera obra. Habían anunciado un disco mucho más metálico y realmente es un disco más metálico. Las guitarras retoman el protagonismo perdido, las melodías vocales no tienen tanta predominancia en el discurrir de los temas y el bajo se convierte en uno de los pilares importantes de este disco. El teclado sigue teniendo una importancia manifiesta pero las canciones no giran en torno a él sino que sus intervenciones sirven para complementar ciertas partes.
El disco comienza con Spirit, From the Pinacle to the Pit y Cirice, un combo que justifica por sí mismo la compra del disco. Spirit da el pistoletazo de salida 100% GHOST con teclados misteriosos y la lánguida voz de Papa Emeritus III. Enseguida vemos como los riffs afilados de guitarra y la batería mandan con los teclados dulcificando ciertas partes para la entrada de la parte vocal en las que la banda demuestra compensar el “momento poppie” con composiciones de muy alto nivel. ¡Jevis! ¡Os damos trozos de mierda pop pero la mierda es buena! La antológica entrada de bajo de From the Pinacle to the Pit le mete una marcha más al disco y lo llena de dureza para suavizarse posteriormente con la llegada de un estribillo lleno de melodía aspecto que va a ser una tónica a lo largo de todo el LP: partes duras con carga rítmica potente y estribillos pegadizos. Cirice fue el tema elegido para realizar el videoclip de adelanto marca de la casa en el que destaca la elección de la niña protagonista. La ascendencia Doom de la banda queda muy patente en este corte con una cadencia en el riff de guitarra de esas de mover el cuello pero no muy rápido.
La cuarta, Spöksonat, corte de un minuto con guitarras acústicas en plan misterio, aporta poco a nuestras vidas. La canción menos dura del disco es He is, que bien podía haber sido compuesta por unos malévolos Simon & Garfunkel, en la que tienen la deferencia de darle un poco de velocidad a la batera para poder disfrutarla sin queja. Alguno se sorprenderá cantándola en la ducha.
La sexta es Mummy Dust, una de las desconocidas y una de las sorpresas. Temón por los cuatro costados con un rollo muy Judas tanto en las guitarras como en el fraseo de Papa Emeritus muy Halford. Tengo que reconocer que los teclados me molan pero tanta cantidad de detalles y de arreglos me saturan y en ocasiones me gustaría que las canciones no estuvieran tan sobrecargadas y se presentaran más desnudas. En Majesty la banda vuelve a dejar claro que pulsan cuando quieren el botón de abusar que tienen los suecos para componer partes vocales molonas. El tema comienza así sin mucha chicha pero luego una parte durilla de guitarra te capta y la entrada de Papa Emeritus te remata. Devil Church, tema instrumental de un minuto, aporta tanto como Spöksonat, es decir, nada.
La penúltima es Absolution, otro gran tema que retoma la fórmula de parte contundente y oscura con estribillos luminosos y melódicos con un final de tema en el que se dejan ir un poco estilo Sabbath. Y finalizamos con la faceta más light, teatral y pegadiza de GHOST a través de Deus in Absenthia en la que nos recuerdan que The Beatles siguen teniendo mucho que ver en todo esto. El disco acaba en formato coral maligno para que no se nos olvide adorar a Belcebú cada noche.
La penúltima es Absolution, otro gran tema que retoma la fórmula de parte contundente y oscura con estribillos luminosos y melódicos con un final de tema en el que se dejan ir un poco estilo Sabbath. Y finalizamos con la faceta más light, teatral y pegadiza de GHOST a través de Deus in Absenthia en la que nos recuerdan que The Beatles siguen teniendo mucho que ver en todo esto. El disco acaba en formato coral maligno para que no se nos olvide adorar a Belcebú cada noche.
Meliora es un grandísimo disco que va a consagrar a la banda y me atrevo a decir que GHOST han pasado de ser “the new big thing” a ser una de las bandas de rock/metal que se recuerde de esta década cuando se hable de ello dentro de treinta años. Veremos la prueba de fuego del directo en qué lugar les deja. Nos visitarán a finales de noviembre.
© Diario de un Metalhead 2015.
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