By Sonia M.
¡Por fin! No se me ocurre otra manera de comenzar hablando del nuevo disco de UNEARTH y es que no ha habido veces que he pensado, ¿dónde estarán metidos estos americanos? Porque ya les echaba de menos, necesitaba que sacaran material sí o sí. Y parece ser que mis plegarias internas fueron escuchadas ya que aquí estamos, con 11 temarracos nuevos de unos UNEARTH que siguen demostrando que son enormes, aunque eso no se plasme en popularidad o en estar en boca de la gente.
Estos mozalbetes hacen las cosas de una manera acojonante, no hay más que decir. Sabes que son ellos con los primeros compases. Sonido UNEARTH 100%. Han tenido que transcurrir tres años, pero ha merecido mucho la pena. Quizás estaba un poco inquieta pensando que se iban a modernizar demasiado, que iban a caer en los pecados de las bandas actuales del género, en ser demasiado repetitivas. ¡Sacrilegio! No sé porqué lo llegué a pensar si quiera.
son enormes,
aunque eso no se plasme en popularidad
Melodías increíbles, imposibles por momentos. Tappings salvajes, riffs matadores, Ken y Buz (que llevan en la banda desde el principio) sembradísimos. La batería por parte del recién incorporado Nick Pierce apabullante y unos breaks que quedan increíbles. Y que decir de Trevor. Es, sencillamente, LA VOZ. Sin todo estos elementos esto no podría sonar como suena. Flipantes las armonías que se meten en los temas, como juegan con el ritmo y a su vez lo hacen pesado y destructor, a veces muy apocalíptico y oscuro como en Lifetime in Ruins que quizás me gusta menos pero definitivamente me flipa en temas como The Swarn o From The Tombs of Five Below.
Donde vemos la esencia pura y dura de UNEARTH es en temas como Trail of Fire, un guiño completo a su trayectoria desde su estreno en 2001, hace ya 13 años con The Stings of Conscience.
Perdeos con las melodías y el ritmo trepidante de Burial Lines, de Never Cease. Adictivo. Son capaces de hacer unas melodías pegadizas pero a la vez complejas y no se repiten los cabronazos. Si que te puede sonar familiar, porque al final es su seña de identidad, su firma, pero es increíble como después de ya cinco discos a sus espaldas sigan sonando como lo hacen.
Para mi UNEARTH tiene una personalidad apabullante, y eso sin duda queda plasmado en cada uno de sus discos. Son unos grandes, pero grandes y quizás demasiado desconocidos para lo que facturan. Muchas bandas con mayor nombre no les llegan ni a la suela de los zapatos.
Dejaros atrapar por este cuarteto del infierno. Se pasan volando los casi 35 minutos.
¡Gracias por volver UNEARTH! ¡Hacíais mucha falta!
© Diario de un Metalhead 2014.
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