domingo, 7 de diciembre de 2014

La Cerveza del Mes: KISS DESTROYER.



By Leonidas Trismegisto.

Siempre nos ocurre, a la gran mayoría de los heavies, que cuando una banda saca una cerveza nos ilusionamos y queremos probarla en seguida, a pesar de salir escaldados en la mayor parte de las ocasiones excepto en extrañas excepciones como ocurrió con la Trooper de Iron Maiden y en mi caso, con la Fresh Pleasure de Angelus Apatrida.


Como concepto, dentro de la ficha técnica de esta cerveza, os diré que es una lager lamentable. Sus creadores merecen una lluvia de fuego y ceniza así como el exterminio total de sus instalaciones.

Me ofende muchísimo que una banda, cuyas criaturas nadan en dinero y Revlon, hayan tenido los santos cojones de sacar una cerveza aún peor que su último disco. Menuda carrera meteórica a la fosa séptica del glam.

La verdad es que una cosa es cierta. La cerveza es exactamente igual a KISS. Una buena presencia y puesta en escena, maquillaje impoluto y efectivo, pero por dentro se esconden cuatro momias con maldición incluida, y es que la etiqueta es lo único que se salva de este veneno. Poner un dibujo en la chapa ya era demasiado pedir, subía mucho el presupuesto. Me parece un producto de la factoria KISS del todo descuidado, que me hace recordar a todos los productos infantiles defectuosos de Krusty, el payaso de los Simpsons.

Es una cerveza muy buena.
Siempre que no salga de la botella.

Si eres uno de los incautos que quiere probar este poso, te aconsejo, como cervecero herido de gravedad, que la bebas cuando te sientas embriagado por cervezas decentes. Bébela cuando tu sentido del gusto no distinga entre el sabor de un entrecot y el de un sobaco. Hazme caso y tal vez tengas la suerte, al día siguiente, de no recordar que bebiste tan infecto calostro.

Quería terminar este análisis, con una acertada frase del tabernero jefe de una de mis cervecerías de confianza: “Es una cerveza muy buena. Siempre que no salga de la botella”.

Maridaje: no me atrevería a acompañarla con un tema de KISS pues los fans más acérrimos podrían empezar a odiarlo por simple asociación. Así que como es una mierda de cerveza, la vamos a acompañar de un tema en solitario de Peter Criss, ese limitado batería que todo lo que toca tiene ritmo y musicalidad de película porno armenia de bigotudas estrellas. Sufrid.


© Diario de un Metalhead 2014.