Aún sin cumplir por poco un año de la edición de su anterior disco The Headless Ritual, la más que mítica banda californiana de puro Death Metal AUTOPSY nos invita a otro grotesco show musical de los que nos tiene acostumbrados.
No esperéis cambios musicales respecto a anteriores trabajos, siguen sonando 100% AUTOPSY sin aditivos ni colorantes, y es que no los veo sonando de otra manera, sinceramente. Para nada veo como algo negativo que sigan sin dar su brazo a torcer, que sigan con la misma putrefacta receta musical. Es más, es de agradecer, porque si todo lo que hicieron hasta el día de hoy me ha gustado a mí y a todos los que nos gusta su música desde siempre, ¿para qué cambiar ahora y que salga una mierda?. Otro tema diferente sería si todos sus anteriores discos fueran una porquería y siguieran con ella, pero si algo es bueno, adelante, quien quiera tecnicismos exagerados, líneas vocales más variadas y más melodía tiene muchos estilos que se dedican a esas cosas, pero tenerlo claro, AUTOPSY NO!!!.
He de decir que los anteriores discos de la banda, después de empezar a sacar de nuevo material más habitualmente, me habían gustado todos, especialmente Macabre Eternal del 2011, que a día de hoy, de sus últimos trabajos es el que más me gusta, tanto musicalmente como de sonido. Aunque tampoco exista mucha variación de unos discos a otros, pero tenía algo que The Headless Ritual del 2013 su disco más flojo de los tres últimos que llevan editados, pero igualmente disfrutable y bueno, y Tourniquets, Hacksaws and Graves de este 2014, pues no tienen. Debe ser que volvían con energía, buenas ideas y mucha rabia acumulada después de tantos años sin sacar un disco completo de estudio.
Hablando del álbum que nos toca, lo dicho, no esperéis sorpresas respecto AUTOPSY, son fieles a su sonido sucio, oscuro y atemporal por encima de las modas que tanto se llevan dentro del Death Metal, y aunque su disco anterior me había gustado, este me ha gustado más aun, aunque sin llegar a los niveles de “Macabre Eternal. Está claro que después de tantos años, desde finales de los 80, ahí es nada, no van a sacar hoy en día obras maestras al nivel de un Severed Survival de 1989 o un Mental Funeral de 1991, pero siguen sacando grandes trabajos que ninguna persona que le guste AUTOPSY o el Death Metal en letras mayúsculas deberían perderse, no es una de sus obras maestras, pero si un gran álbum.
© Diario de un Metalhead 2014
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