martes, 30 de junio de 2020

VELKHANOS: The Wrath (Art Gates Records, 2020)


Por Jorge López Novales.

En Creta se veneraba al dios Velkhanos, dios de la naturaleza y el inframundo. En estos tiempos tan extraños en que la música se ha convertido en mi gran aliado, me llega el primer trabajo de la banda que ha tomado el nombre de este dios.

Larry me pasó el inquietante videoclip “The last day” perteneciente a “The wrath”, un tema muy oscuro. Me quedé totalmente descolocado con lo que estaba oyendo, ¿metal sinfónico, un solo brutal a media canción, guturales, extremo…?, así que acepté el reto de reseñar este disco.

Lo siguiente fue acceder a sus redes sociales y encontrarme la portada de su trabajo, obra de Fátima Ruíz. La vocalista ensangrentada y la banda disfrazada con un logo (obra de Nyria Thunder) que rezuma metal extremo.


¿A qué suena Velkhanos? Se autodenominan como una mezcla perfecta de Death Metal melódico y Black Metal, a lo que hay que sumar solos y líneas de guitarra muy heavys, que dan como resultado un sonido de metal extremo muy melódico. Esperaba que esta definición se tradujese solo en pequeños matices, en guiños a todos esos estilos. Mezclar heavy y extremo es una combinación que de primeras no se me ocurriría para crear una banda. Es de esas cosas que descartas porque aparentemente que no pegan. Esta es la premisa, me esperaba con esta definición algo convencional que no arriesgase.


¿Qué no arriesgase? No esperaba que Velkhanos llevara tan lejos esas mezclas. Los primeros segundos de “Bring me the fire”, su segundo corte, apelan al power metal neoclásico, con un sonido brillante y la complejidad de sus líneas instrumentales. En poco tiempo te sumerges en un sonido más propio de bandas como Arch Enemy (banda citada como una de sus influencias, al igual que Hipocrisy or Dark Tranquility), con una voz gutural, pero que también se combina con voces limpias en estribillos más propios del power metal.

Si me dan una batería ejecutando un ritmo asociado a metal extremo, a mí lo último que se me ocurriría es articular un solo de guitarra heavy sobre él. Pero en este caso, en este contexto, no queda nada mal. Rebaja mucho la intensidad de lo que estás oyendo. En líneas generales se combinan bien las dos guitarras. En cuanto a composición encajan bastante bien las partes a pesar de todos los contrastes que vamos encontrando.


No encontramos una fórmula que haga previsible la banda. No tienen problema en trabajar con una base más heavy (la propia “Bring me the fire”, sería el más desequilibrado ya que el sonido más contundente queda un poco relegado por esa faceta “heavy”, a pesar de la fuerza de los pasajes guturales) o una más extrema a la que va añadiendo elementos más heavys. Miriam Ortíz, su vocalista, también utiliza registros limpios, en los que no se muestra  nada comedida pudiéndolos encontrar en los estribillos power. Añaden a todo esto algún pequeño matiz folk, con instrumentación descargada de distorsión e incluso coros de tipo polifónico, como los que podría emplear una banda de metal sinfónico.

Uno de los temas que más me gusta es “The last day”. Curiosamente, es el que más desequilibra el disco, no lo digo como algo malo. Tiene muy definida la vertiente extrema y, aunque marca la diferencia un largo solo melódico, es en el que mejor mezclan los demás estilos. No lo considero lo más representativo, a la hora de hacerse una idea de lo que vamos a encontrar en “The wrath”, aunque también ocurriría si empleáramos de “Bring Me The Fire” por su acento power. Esta primera impresión tan oscura se compensa en el lanzamiento de su nuevo single “Vulcano”, con una mezcla de sonido más equilibrada y que define más a la banda.


“Capricho Arabe” es una versión del tema homónimo del compositor y guitarrista romántico español Francisco de Asís Tárrega y Eixea. Aporta un valor añadido al disco. El tema, que  constituye el cierre de este álbum, toma la forma de la composición original y va siguiendo su propio camino, ganando en distorsión.

De nada habría servido el buen nivel de las composiciones sin la labor de Pedro J. Monge en la mezcla y masterizado en sus Chromaticity Studios. Además hay que añadir el trabajo de Nando Salmerón (guitarrista y compositor de la propia banda) en la producción.


Puede que Velkhanos suene demasiado heavy para ti o tal vez demasiado extremo, es cuestión de perspectiva. De lo que no hay duda es de que es una propuesta original, que ya es mucho, aunque también por esto puede quedarse en tierra de nadie. A mí personalmente me gusta que la música me siga sorprendiendo.

“The wrath” será publicado por Art Gates Records el próximo 26 de Junio.

Tracklist:
1. In Absenta Dei
2. Bring Me The Fire
3. Black Omen
4. Dagon
5. The Wrath
6. Vulcano
7. The Last Day
8. Moloch
9. The Eye Of God
10. Capricho Árabe

Miembros
Miriam Ortiz - Vocalista
Fernando Salmerón - Guitarra
Pablo Ato - Guitarra
Ángel Lucas - Bajo
José Antonio Montiel - Batería


A la venta aquí.








© Diario de un Metalhead 2020.


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