Por Larry Runner.
Una pena no haber hablado de este disco antes. Se me quedó olvidado en una carpeta del portátil del trabajo junto con algunos más y no fue hasta ahora que caí en el error y lo he recuperado, llevándome una enorme sorpresa por lo buen disco que es. Fans del death metal melódico intenso, ojo a lo nuevo de LUNARSEA.
Abren su disco con una alta dosis de progresivo. Cosa de minutos y casi un espejismo, porque en esa inicial “Light Hearted In An Ergonomic Resin” enseguida entra la brutalidad musical. La banda surgió de las cenizas de Hollowearth, un grupo de prog-power, entre cuyos miembros estaban Fabiano Romagnoli y Cristian Antolini, los fundadores de la banda actual. 2003 es el año de la primera demo titulada "Evolution Plan.txt" y de repente después un año, en 2004, es el momento de la segunda demo de producción propia "Bio Ashes Halo".
“Hundred Light Years” es su cuarto disco en el que la fórmula de sumar baterías contundentes de rítmicas imposibles es casi constante. Las guitarras tienen mucho cuerpo, pero a pesar de ello se ayudan de teclados, no dejando ni un hueco sonoro por ninguna parte. Sobre todo ello se asientan voces limpias y guturales, con más de las segundas, jugando en ese sentido con gran cantidad de capas para conseguir sonar casi a coro.
Tras sus comienzos maqueteros llegó Burning Star Records "Hydrodynamic Wave", su primer disco de 2006 que fue bien recibido por entonces. Dicen que se convirtieron en el grupo más vendedor del sello. Ya en 2008, comenzaron a trabajar en el segundo álbum titulado "Route Code Selector", lanzado en 2009 por el sello italiano "Punishment 18 Records", que reclutó a la banda después de escuchar el primer álbum.
Han cuidado mucho todos los detalles y todo suena extraordinariamente producido, sin rastro de suciedad pero a base de perder naturalidad.
Abunda el material de tiempos rápidos. La velocidad inicial no se pierde en “The Earthling”, que tiene mucho de Goteborg Sound, aunque lo suyo es la producción extraordinariamente retocada. Los suecos son más naturales en ese sentido. “In Expectance” sigue repitiendo fórmula, aunque es más pegadiza, más comercial, mejor canción y lleva un buen solo.
Este combo italiano estuvo girando entre 2009 y 2010, con casi 80 espectáculos que les llevaron a países como Grecia, Eslovenia, Alemania, República Checa, Hungría y, por supuesto, Italia. En 2012, la banda volvió a trabajar en su tercer nuevo álbum de estudio y renovó la colaboración con Punishment 18 Records, que adquirió todos los derechos del primer álbum y decidió volver a reeditar los dos primeros álbumes que consiguieron colar dentro del catálogo de Century Media para dar el salto definitivo.
“Helical Stalemate” cuenta con una espectacular intro con coros antes de arranque su ataque cargado de técnica progresiva que rompe en guturales y en toda una bestialidad musical que se ablanda al entrar el pegadizo estribillo y no perder jamás la musicalidad.
“Aqueducts” es un tema que se agradece. Bajan las revoluciones y todo gana muchos enteros. Crecen en nitidez, aunque la forma de tratar las voces me gusta menos, excesivamente sintetizada, un efecto que está muy bien para Cher. Afortunadamente las voces limpias donde tiran de ese recurso son las menos y no se hacen cansinos. La calidad está ahí, eso queda bien claro también en “Humanoid, Mannequinn, Androgyne” en donde regresan al desboque.
Y es que no ha sido poco el tiempo de elaboración de este cuarto disco suyo. Recordemos que el anterior “Hundred Light Years”, que hacía el tercero en su discografía, fue lanzado en 2013 tras haber sido grabado en Outer Sound Studios y masterizado por Mika Jussila en Finnvox Studios. El salto entonces fue enorme y contaron con la colaboración de algunos invitados importantes como Tim Charles (voz y violín de Ne Obliviscaris) , Emanuele Casali (DGM / Astra), Martin Minor y Tom Nitfield.
“Polar Covalent Bond” casi podría ir firmada por In Flames, estribillo incluido. Cuenta con un comienzo maravilloso, aunque el riff viene de los sintetizadores. Detrás justo viene “The Fourth Magnetar”, otra que suena mucho a Göteborg, lo cual hace que esta última parte me suene más natural, como menos mejorada artificialmente, más metal, más real. Gran tema donde colabora Bjorn Strid de Soilwork.
“Mi Suthina” se abre con acústica y es una rotura total de esquemas. Aunque enseguida se engorda. Entra un riff de teclados y ... magia pura. Enormes armónicos para un tema único al que no le falta incluso un piano. Fantásticamente melódico. Temazo. La outro instrumental de piano y orquestaciones “π” cierra este gran álbum llegado desde Italia.
Line-Up:
Alessandro Iacobellis
Fabiano Romagnoli
Cristian Antolini
Andrea Miazzetto
Músicos invitados:
Emanuele Casali [Keyboard Solo on Helical Stalemate]
Valentina Gargano [Choirs on Helical Stalemate]
Martin Minor (German Pianist)
Dario Tartagni [Keyboards]
Tracklisting:
01 - Light-Hearted In An Ergonomic Resin
02 - The Earthling
03 - In Expectance
04 - Helical Stalemate
05 - Aqueducts
06 - Humanoid, Mannequinn, Androgyne
07 - Polar Covalent Bond
08 - The Fourth Magnetar
09 - Mi Suthina
10 - π [Outro]
© Diario de un Metalhead 2020.
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